Forrellad i Solà, Antoni. Sabadell (Barcelona), 18.VII.1912 – 5.XII.1983. Ingeniero industrial, empresario manufacturero y financiero.
Tercer hijo de Narcís Forrellad Soler y de Lluïsa Solà, cursó la enseñanza primaria y el bachillerato en los escolapios de Sabadell y se graduó en la Escuela de Ingenieros Industriales de Barcelona en 1936. Posteriormente, logró el doctorado y entre 1962 y 1963 realizó un curso de estudios empresariales en el Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE).
En su actividad docente, que inició como estudiante de Ingeniería y que prolongó hasta la década de 1940, destaca la Escuela Industrial de Sabadell, de la que fue director entre 1936 y 1939.
Fue ingeniero municipal de Sabadell (1940-1952) y también de Castellar del Vallès desde 1941. Por entonces abrió su despacho de ingeniero industrial, desde donde proyectó numerosos edificios fabriles.
En 1941 se casó con Esperança Bracons Tatché (Sabadell, 1918-1989), con quien tuvo un único hijo, Hermen (Sabadell, 1943-1991).
Entre las empresas que creó, en general ligadas al sector electromecánico, destacan Construcciones Eléctricas Sabadell (1945) y Unidad Hermética (1962). La primera, dedicada a la fabricación y al bobinado de motores eléctricos, fue absorbida por la empresa sueca ASEA en 1975. La segunda, que fabricaba compresores herméticos, llegó a contar con mil ochocientos veinte empleados en 1976. Fue consejero, entre otras, de La Maquinista Terrestre y Marítima, Torras Herrería y Construcciones y Compañía Roca Radiadores, y presidió el Centro de Estudios y Asesoramiento Metalúrgico de Barcelona en 1966- 1967 y en 1970-1971.
Tras haber sido consejero desde el año 1956, llegó a presidir La Caixa de Sabadell en 1964-1965. Su actividad financiera giró en torno a Banca Catalana, de la que fue consejero (1965 y 1978-1982), y sobre todo en los bancos industriales que acabaron en su órbita, siendo consejero-delegado y vicepresidente del Banco Industrial de Cataluña (1965-1982) y presidente del Banco Industrial del Mediterráneo (1979-1982).
Fue una personalidad muy peculiar en el mundo empresarial de la época. Creyente, practicaba un catolicismo abierto y socialmente avanzado, que pugnaba por la promoción social, como lo evidenció con la fundación de la Asociación Católica de Dirigentes de Sabadell (1958), desde donde creó VISASA (1959), promotora de vivienda social, y Cáritas de Sabadell (1960).
Abiertamente catalanista y demócrata, fue miembro de Convergència Democràtica de Catalunya desde su fundación y participó en diversas instituciones de carácter cultural y social (presidente de la Fundació Catalana y de la Fundació Enciclopèdia Catalana, miembro de la Fundació Artur Martorell y del Patronato de la Universidad Autónoma de Barcelona, patrono de Omnium Cultural, etc.). En sus últimos años participó en el Consell Català d’Ensenyament y en el Consell de Treball, presidió y el Institut de Reinserció Social. Fue también miembro del Consell Diocesà d’Economia del arzobispado de Barcelona.
En 1982 recibió la Gran Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Cataluña.
Bibl.: Quadern de les Arts i les Lletres de Sabadell. Antoni Forrellad. Monogràfic, 44 (1985); La fuerza de un Grupo. Hombres. Ideas. Acción, Barcelona, Unidad Hermética, 1995; F. Cabana, “1965. Antoni Forrellad i la industria de Sabadell. La diversificació industrial”, en Episodis de la burguesia catalana, Barcelona, Proa, 1998, págs. 207-211.
José María Benaul Berenguer