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Pedro Durán i Farell

Biografía

Duran i Farell, Pere. Caldes de Montbui (Barcelona), 27.II.1921 – Barcelona, 11.VII.1999. Empresario.

Pasará a la historia como el introductor del gas natural en España. Pero su vida empresarial fue muy intensa, actuando en representación de los intereses industriales en Cataluña del Banco Urquijo, primero, y después del Banco Hispano Americano, que pasó a controlar al primero en 1944.

Pere Duran nació en Caldes de Montbui el 27 de febrero de 1921. Su familia tenía limitadas posibilidades económicas, pero suficientes como para sufragar estudios universitarios a su hijo. Escogió la carrera de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, que terminó en Madrid en 1947. De vuelta a Barcelona, entró en contacto con el Servicio de Estudios del Banco Urquijo, un banco madrileño que concedía una gran autonomía de actuación a sus representantes. En 1948 se casó con Montserrat Vallllosera i Vilaplana.

El matrimonio tuvo seis hijos.

Pere Duran desempeñó su primer trabajo en Hidroeléctrica de Cataluña S.A., una empresa participada por el Banco Urquijo, el Banco Hispano Americano y la Catalana de Gas y Electricidad. Fue el responsable técnico de los embalses construidos en la cuenca de los ríos Noguera Pallaresa (Lérida) y Ter (Gerona). En 1966, fue nombrado presidente de la Hispano Francesa de Energía Nuclear (HIFRENSA), que construyó la primera central nuclear de Cataluña en Vandellós (Tarragona), siguiendo un modelo francés y con especiales condiciones de financiación por parte del gobierno del país vecino. El Banco Urquijo le situó también en la presidencia de La Maquinista Terrestre y Marítima S.A., una de las viejas empresas metalúrgicas catalanas del siglo XIX, con el objetivo de reconvertirla. A pesar de sus esfuerzos, de la participación en el capital del Instituto Nacional de Industria (INI) y de cajas de ahorro catalanas, no hubo salida posible más que su venta a una multinacional francesa.

En 1961 recibió el encargo de reconvertir otra vieja empresa, Catalana de Gas y Electricidad, S.A. Fue entonces cuando tomó contacto con el gas natural, una fuente energética que era conocida en Europa y desconocida en España, ya que el INI había optado por el butano. Pere Duran estableció relaciones cordiales con dirigentes argelinos y libios —que controlaban los yacimientos del norte de África— y, en 1965, cuando Duran era presidente de Catalana de Gas, firmaron unos contratos de suministro que dieron lugar a la creación de Gas Natural S.A. con participación de Catalana de Gas y de sus accionistas. En 1970, Franco inauguró la planta de Barcelona de licuefacción del gas libio, trasladado en barcos especiales, que una vez regasificado era distribuido por Catalana de Gas. En 1975, la política energética española reconoció la importancia del gas natural. Aún en vida de Franco, Luis Valero Bermejo, presidente de Enagas, empresa del Estado, forzó la venta de los activos de Gas Natural a la empresa pública por tratarse de una fuente energética de alto valor estratégico, que no podía quedar en manos privadas. Duran convirtió aquel primer Gas Natural S.A. en Corporación Industrial Catalana S.A., una empresa que emuló a los bancos industriales y, como ellos, recibió el impacto de la crisis de 1974-1984.

En 1985 y con un gobierno socialista, Repsol, empresa pública que perseguía crear una gran empresa de distribución de gas natural, llegó a un acuerdo con Pere Duran, presidente de Catalana de Gas. Ésta se fusionó con Repsol Butano, que controlaba casi todas las compañías de distribución de gas natural en el resto del Estado. El resultado de la fusión fue un segundo Gas Natural S.A., presidido por Pere Duran y un consejero delegado nombrado por Repsol. En 1997 dimitió de la presidencia de Gas Natural.

Pere Duran no era un hombre de partido, pero se sentía demócrata de corazón. Negoció con Comisiones Obreras, cuando el sindicato aún era clandestino.

Mantuvo buenas relaciones con el general Franco y con el presidente de la Generalitat Josep Tarradellas.

Fue amigo personal de Felipe González y de Jordi Pujol.

Era un apasionado de los desiertos y de la arqueología.

Financió expediciones en el sudeste español, en una de las cuales se encontró la Dama de Baza, cedida al Museo Arqueológico Nacional de Madrid. Su museo particular tiene valiosas piezas de arte argárico, íbero y precolombino. En 1998 recibió la Gran Cruz de Isabel la Católica.

 

Bibl.: F. Cabana, La burgesia catalana. Una aproximació històrica, Barcelona, Pòrtic, 1996; F. Cabana (dir.), Los 100 empresarios catalanes del siglo xx, Madrid, Lid Editorial, 2006.

 

Francesc Cabana i Vancells

 

 

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