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Diego Martínez

Biografía

Martínez, Diego. ?, p. m. s. xiv – 1383. Vigesimoséptimo maestre de la Orden de Alcántara.

De origen asturiano, perteneció al linaje de dos de sus antecesores en el maestrazgo, Gonzalo Martínez de Oviedo y Suero Martínez. Había sido clavero de la Orden durante el gobierno de Melen Suárez, y ocupando esa dignidad organizó en 1370 la resistencia contra la política legitimista y filoportuguesa del maestre al que llegó a expulsar de la villa de Alcántara, después de reunir tras de sí al amplio sector de la Orden fiel a Enrique II. Cuando a raíz de estos hechos, el Monarca transmitió al Capítulo su deseo de que fuera elegido un nuevo maestre, el clavero y buena parte del Capítulo pensaron, sin duda, que el nombramiento recaería sobre él, pero la voluntad real se había fijado en un incondicional próximo al círculo íntimo de Enrique II, Rodrigo Díaz de la Vega, que ocupó el maestrazgo entre 1370 y 1375, mientras Diego Martínez hubo de conformarse con su promoción a la dignidad de comendador mayor.

Sólo la muerte de Rodrigo Díaz, probablemente a finales de 1375, le permitió acceder al maestrazgo en los primeros meses de 1376.

El gobierno maestral de Diego Martínez, de aproximadamente ocho años de duración, contempló especialmente en su primer trienio una activísima política de colonización señorial, destinada, sin duda, a fortalecer las bases territoriales de la Orden, erradicando de paso los negativos efectos que pudieran derivarse del indisimulado expansionismo territorial de Portugal, muy intenso durante el reinado de Fernando I (1367-1383). Bajo la atenta mirada de la Monarquía castellana se ponía así fin a una política de cierta ambigüedad fronteriza de que habían venido haciendo gala algunos maestres alcantarinos en las últimas décadas. En este sentido, la atención del maestre, en forma de confirmación de privilegios y otorgamiento de nuevas normas y exenciones, se fijó en la propia villa de Alcántara, en la disputada Valencia de Alcántara, o en las localidades de Gata, Santibáñez, Torre de Don Miguel y La Moraleja. Pero tampoco descuidó el maestre ni sus posesiones de La Serena ni, por supuesto, las andaluzas. En relación a estas últimas, y a instancias de Enrique II, en mayo de 1378 se consumaba una permuta, concebida ya quince años antes, en virtud de la cual la Orden entregaba a la Corona la villa de Morón y la fortaleza de Cote a cambio, en este momento, de bienes radicados en Sevilla y su entorno. Tampoco ahora la pérdida de Morón y Cote iba a ser definitiva; los freires alcantarinos las recuperarían en el reinado siguiente.

Pero la preocupación patrimonial del maestre Diego Martínez no se detenía siquiera en la frontera del reino: en 1380, en vísperas de un nuevo conflicto luso-castellano, conseguía de Fernando I la confirmación de sus posesiones en Portugal, articuladas en torno al viejo priorato del Pereiro y a la encomienda de Valhellas.

Precisamente ese conflicto marcaría la última fase del gobierno maestral de Diego Martínez. En un último intento de rectificar sus fronteras a costa de Castilla, Fernando I volvió a comprometerse con Inglaterra y los quiméricos proyectos legitimistas del duque de Lancaster. Ocupaba el trono castellano Juan I desde la muerte en agosto de 1379 de su padre Enrique II, pero no fue el nuevo Trastámara menos activo en la defensa de la integridad territorial del reino. En su servicio, y en compañía del maestre santiaguista Fernando Osórez, Diego Martínez protagonizó diversas operaciones en el verano de 1381, concretamente la del frustrado asedio de Elvas y la toma del castillo de Almeida. La paz sobrevino un año después y sin modificaciones territoriales.

Poco más se puede decir del maestrazgo de Diego Martínez, cuya muerte se produjo en el transcurso de 1383, después del 17 de mayo, en que se sabe que asistió a la boda del rey Juan I con Beatriz, la heredera portuguesa, en Badajoz. También se sabe que dejó, al menos, un hijo cuyo nombre era Álvaro Díaz.

 

Bibl.: F. Lopes, Crónica de D. Fernando, ed. de S. Dias Arnaut, Porto, s. f., págs. 365 y 451; F. de Rades y Andrada, Chronica de las Tres Ordenes y Cauallerias de Sanctiago, Calatraua y Alcantara, parte Chronica de Alcantara, Toledo, 1572 (ed. facs. Barcelona, 1980), fols. 31v.-32r.; A. de Torres y Tapia, Crónica de la Orden de Alcántara, t. II, Madrid, Gabriel Ramírez, 1763, págs. 139-147; B. P alacios Martín (ed.), Colección Diplomática Medieval de la Orden de Alcántara (1157?-1494), I. De los orígenes a 1454, Madrid, Editorial Complutense, 2000, págs. 470-482; F. Novoa Portela, “La Orden Militar de Alcántara y la monarquía castellana durante los primeros Trastámaras (1369-1390)”, en Anuario de Estudios Medievales, 34/1 (2004), en esp. págs. 89-91.

 

Carlos de Ayala Martínez

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