González de Agüero (II), Pedro. El Bueno. Cantabria, p. m. s. xiv – c. 1380. Trasmiera (Cantabria). Caballero.
Pedro González de Agüero II, el Bueno, pertenecía al destacado linaje comarcal de los Agüero en Trasmiera. El origen de este linaje es incierto. El cronista Lope García de Salazar informa que se inició a partir de un hijo bastardo de uno de los condes herederos del condado de Retuerto. Es decir, alude a parentescos ficticios de carácter nobiliar, aunque se basen en la bastardía, para justificar unos orígenes supuestamente nobles. Este linaje aparece a finales del siglo xiii, representado por Pedro González de Agüero I, el de la Banda, quien sentó las bases materiales del señorío y, en 1330, fue armado caballero de la Banda en Burgos por Alfonso XI.
Pedro González de Agüero II engrandeció extraordinariamente el patrimonio de su solar en tierras de Trasmiera hasta constituir un verdadero señorío. Según el Becerro de las Behetrías, a mediados del siglo xiv, el linaje estaba plenamente consolidado y poseían propiedades en Galizano, Llatazos, Santa Olalla, Pontejos, Güemes, Meruelo, Hermosa, Ambrosero, Isla, Anero, Orejo, Pontejos, Ballesteros, Hoz de Anero, Agüero, Bárcena de Cicero, etc., es decir, un señorío que, exceptuadas las villas de Santoña, Argoños y Escalante, tenía representación en todas las juntas trasmeranas. Pedro González de Agüero II se casó con Teresa de la Vega, de cuyo enlace nació Pedro González de Agüero III, el Mozo, casado con Clara Gutiérrez de Escalante en Santander, y Juana González de Agüero, casada con Juan Alonso de Múgica. Asimismo, tuvo varios hijos bastardos; a una hija la casó con un linaje trasmerano de Colindres y su hijo bastardo, Gonzalo Gómez de Agüero, asumió la dirección del solar tras la muerte de Pedro González de Agüero III y durante la minoría de edad de su sobrino, Pedro González de Agüero IV.
En los primeros años del reinado de Pedro I, aparece entre los caballeros que censuraron la conducta del Rey y se unieron a su hermano Enrique en 1354. En Medina del Campo, Pedro González de Agüero II fue elegido como uno de los tres comisionados que se presentaron ante Pedro I en Toro para trasladarle la exigencia de que se reuniese con su esposa doña Blanca. Tras unirse al bando enriqueño, en 1356, formó parte de los hombres que acompañaron al futuro Rey en su exilio francés y figura entre los cuadros centrales del Ejército, junto a Enrique II, en la segunda batalla de Nájera de 1367. Tras el establecimiento de los Trastámara en el trono, Pedro González de Agüero intervino en la guerra contra Portugal en 1370. Ambrosio Bocanegra, almirante de Castilla, fue el encargado de dirigir la guerra naval contra la armada portuguesa, que apoyaba a la insurgente Carmona, sitiada por Enrique II, bloqueando el río Guadalquivir. El almirante se proveyó en las costas cántabras de remos, jarcias, armas y de todo lo necesario para dotar convenientemente las galeras de Sevilla, agregando a su flotilla otras dos construidas en Santander y Castro Urdiales, a cuyo mando estaba Pedro González de Agüero. Como recompensa a su intervención en la victoria sobre la armada portuguesa, Enrique II le concedió el Alfolí de Hierro de Santander en 1376.
Bibl.: L. García de Salazar, Las bienandanzas e fortunas, vol. IV, Bilbao, 1969; Crónica de Alfonso XI, vol. I, ed. de Diego Catalán, Madrid, Gredos, 1977; G. Martínez Díez, Libro Becerro de las Behetrías, León, Centro de Estudios San Isidoro, 1981, 3 vols.; P. López de Ayala, Crónica del rey don Pedro y del rey don Enrique, su hermano, hijos del rey don Alfonso Onceno, ed. de Germán Orduña, Buenos Aires, Incipit, 1994; J. M. Calderón Ortega, El almirantazgo de Castilla: historia de una institución conflictiva (1250-1560), Madrid, Universidad de Alcalá, 2003; J. A. Solórzano Telechea, “Sociedad y violencia de bandos en la merindad de Trasmiera durante la Baja Edad Media”, en Estudios Trasmeranos, 2 (2004), págs. 178-201.
Jesús Ángel Solórzano Telechea