García de Riaño, Juan. ¿Burgos?, s. m. s. XVI – Santo Domingo de la Calzada (La Rioja), 1628. Pintor-dorador.
Pintor burgalés que fijaría su residencia a caballo entre las localidades riojanas de Briones y Santo Domingo de la Calzada. La decoración en los albores del siglo XVII de la capilla mayor con su retablo y los retablillos de la sacristía de la iglesia del convento de San Francisco en Santo Domingo de la Calzada como rico panteón del poderoso arzobispo fray Bernardo de Fresneda propiciaría la presencia en esa población de un elenco de pintores burgaleses cuya huella se dejaría notar por toda la región varias décadas después: Pedro Ruiz de Camargo (fallecido en 1606), Cosme de Medina, Juan García de Riaño, etc. De todos ellos, el más prolífico sin duda sería Juan García de Riaño, quien, influido por la pintura flamenca, tratará de cuidar en sus obras tanto el contexto ambiental (con paisajes minuciosos que se recortan contra el fondo) como la técnica (a base de tonalidades claras que adquieren la naturaleza de esmalte o nácar).
Casado con Catalina de Rodezno, natural de Briones, lo que explica sus querencias por esta localidad, si bien es en Santo Domingo de la Calzada donde se desenvuelve profesionalmente más a gusto (aunque sin perder de vista la ciudad de Burgos, que solía visitar con asiduidad), el 4 de abril de 1618 Juan García de Riaño admitía como aprendiz a Juan de Rodezno, probablemente su cuñado, por espacio de cuatro años. Y aunque en Briones no se conserva ninguna obra suya de caballete, se sabe que en 1613 realizaba la policromía de una imagen de la Soledad para la cofradía de la Vera Cruz y otros pasos más. Discípulo suyo habría que considerar también a Francisco de Ibarra.
El 2 de febrero de 1613 concertaba la fábrica del retablo mayor de Arenzana de Abajo (La Rioja) en unión de dos compañeros burgaleses, el arquitecto Lope de Mendieta y el escultor Domingo de Iriarte, donde pone de manifiesto en las historias de pintura de las calles laterales su fuerte dependencia de los modelos y composiciones de Pedro Pablo Rubens. Esta estructura la repetirá miméticamente en el retablo mayor de San Clemente del Valle (Burgos), concertado el 20 de septiembre de 1620 en unión del arquitecto Lope de Mendieta. Viana, Cordovín o La Redonda de Logroño cuentan también con obras suyas aisladas, donde esa dependencia se percibe con claridad.
Típica es esa recurrente y sutil composición de San Juan Bautista (Viana, La Redonda de Logroño), donde aflora su personalidad y esa debilidad por fijarse en los pequeños detalles.
Falleció en Santo Domingo de la Calzada en 1628. Su testamento, dictado en esta ciudad el 22 de abril de 1624, no sólo hace referencia a algunas de sus obras o a localidades a las que estaba conectado por razones profesionales (pintura de un relicario para Matute, retablo y relicario para Villalobar, relicario para Briñas y estofado de una figura de la Virgen del Rosario para esa misma iglesia, retablo en la ermita de Nuestra Señora de Olarte en Rodezno por encargo expreso del duque de Ciudad Real, retablo para Garganchón, otro retablo para Santa Olalla en el mismo valle, relicario para “Las Cuesbas” junto a Pedroso), sino que tiene al mismo tiempo una carga humana que sirve para perfilar mejor su biografía a través de fructíferos contactos con pintores como Mateo Ruiz de Cenzano, Nicolás Ortiz de Oribe Salazar o Lázaro de Urquiaga, aparte de Juan de Rodezno, que figura como testigo en el otorgamiento de sus disposiciones finales. Cofrade de la Concepción, como tantos otros artistas calceatenses, quería ser enterrado en la capilla de esa advocación del convento de San Francisco.
Como cabezalera dejaba a su esposa Catalina de Rodezno y como herederos a sus hijos Diego, José, Jacinto, Jerónimo y Nicolasa de Riaño. El 10 de enero de 1633 Catalina de Rodezno, siguiendo las disposiciones de su difunto esposo, optaba por poner como aprendiz a su hijo Jacinto con el pintor Jacinto de Anguiano Ibarra, vecino de Burgos, por espacio de cuatro años y medio.
Obras de ~: Policromía y pinturas en el retablo mayor y retablillos de la sacristía en el convento de San Francisco, Santo Domingo de la Calzada (La Rioja), 1605; Policromía y pinturas del retablo mayor de la iglesia, Arenzana de Abajo (La Rioja), 1613; Retablo mayor de la iglesia, San Clemente del Valle (Burgos), 1620.
Bibl.: F. J. Álvarez Pinedo y J. M. Ramírez Martínez, Fray Bernardo de Fresneda y la Capilla Mayor de la Iglesia de San Francisco en Santo Domingo de la Calzada, Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, 1979; J. M. Ramírez Martínez, Retablos Mayores de La Rioja, Agoncillo (la Rioja), Labelgrafic, 1993; Guía Histórico-Artística. Logroño, Logroño, Gráficas Ochoa, 1994; La Ciudad de Santo Domingo de la Calzada y sus Monumentos, Logroño, Tipografía Digital, 2003.
José Manuel Ramírez Martínez
