Sá de Meneses, Francisco de. Conde de Matosinhos (I), en Portugal. Oporto (Portugal), c. 1510 – Lisboa (Portugal), 6.XII.1582. Consejero de Estado, capitán de la guardia de alabarderos y camarero mayor de la Casa Real portuguesa.
Francisco de Sá de Meneses fue el segundo hijo de João Rodrigues de Sá e Meneses, alcalde mayor y capitán mayor de Oporto, así como consejero de Manuel I, y de su primera esposa, Camila de Noronha, hija de Martinho de Castelo-Branco, I conde de Vila Nova de Portimão. Su hermano mayor, António de Sá de Meneses, fue señor de Honra de Sobrado, así como comendador de Sanfins y proveedor de la Misericordia de Oporto en 1564. Otros hermanos fueron Inés de Noronha, que se convirtió en 1525 en la esposa del futuro IV vizconde de Vila Nova de Cerveira, Sebastião de Sá de Meneses, capitán de Sofala y fallecido en Alcazarquivir, Pantaliao de Sá de Meneses, que tras servir en la India alcanzó el cargo de capitán de Sofala y la capitanía mayor de Oporto por carta de 27 de junio de 1579, y María de Meneses, dama de la reina Catalina y mujer del II conde de Sortelha.
Siendo muy joven fue recibido en la Casa de João III como mozo fidalgo, iniciando una larga y provechosa carrera cortesana, cuyo segundo paso se produjo el 17 de febrero de 1549 cuando fue nombrado camarero mayor del joven príncipe João Manuel, en lugar de Pedro Carvalho. Permaneció al lado de este desafortunado príncipe hasta enero de 1554, cuando falleció.
Entre tanto se casó con Ana de Mendoza, hija de Aires de Sousa, comendador de Alcanede.
No pudo continuar ejerciendo este importante cargo palatino, en contra de su deseo, en la casa del joven Sebastián, debido a la oposición de la reina Catalina, que prefirió nombrar a cuatro camarero de entre los cortesanos vinculados a su real casa, lo que supuso un freno momentáneo en su meteórica carrera política.
Este suceso le acercó al cardenal infante don Enrique.
Con todo, años después, regresó a la Corte, alcanzando el 10 de octubre de 1558 el lugar de capitán de la guarda de los cien alabarderos; que mantuvo hasta el 4 de agosto de 1578. Gracias al cardenal infante obtuvo una plaza de consejero de Estado. En el ejercicio de este cargo, en 1568 se dirigió a la Corte madrileña a interceder ante Felipe II por la suerte de su hijo, el príncipe Carlos. En 1571, medió ante la reina Catalina para que no abandonase el Reino. Sucedió a su padre, que falleció en 1576, convirtiéndose en señor de Aguiar de Sousa y Sever, Boucas, Matosinhos y Sobrado, así como alcalde mayor y capitán mayor de Oporto, comendador de Santiago de Cacém y de Sines en la Orden de Santiago, proveedor de la Misericordia de Oporto y capitán de las fortalezas de S. João da Foz do Douro y de Nuestra Señora das Neves de Leça en Matosinhos. En marzo de 1578 Sebastián le nombró su camarero mayor y miembro del consejo de gobernadores, que dejó para ocuparse de los asuntos del Reino durante su segunda campaña africana. El cardenal-rey le confirmó, tras la muerte de su sobrino en Alcazarquivir, el 9 de octubre de 1578, su cargo como camarero mayor, así como su plaza de consejero.
Tras su muerte, permaneció al frente de los asuntos de Portugal junto a otros cuatro gobernadores.
En un primer momento apoyó la idea, aunque luego no se llegó a realizar, de nombrar al duque de Bragança capitán general del Reino para defenderse ante una más que probable invasión castellana. Sin embargo, muy posiblemente por la influencia de Cristóbal de Moura, partió hacia Ayamonte en compañía del antiguo mayordomo mayor y del señor de Miranda, y tras atravesar la frontera, desde Castro Marim lanzaron el decreto en favor de Felipe II y en contra de don Antonio, prior do Crato. En la Corte castellana era retratado como “hombre muy entendido y cortesano, respetiuo y temporal, grangeador de los ministros açeptos y assí los a gouernado siempre a todos, es muy portugués y no tan blando como pareçe, está en opinión de hombre muy virtuoso y de muy buen punto en el consejo de Estado y camarero mayor del Rey y amigo particular de Pedro de Alcáçova”.
Los servicios prestados durante la sucesión portuguesa a favor de los intereses del Rey Prudente le fueron muy bien pagados. Al poco de atravesar la frontera Felipe II le confirmó como camarero mayor de su Casa Real portuguesa, y como consejero de Estado, además, el 2 de diciembre de 1580, se le hizo merced de uno de los primeros títulos nobiliarios dispensados por el Monarca castellano, aunque parece que la concesión del condado de Matosinhos fue una iniciativa del cardenal-rey. Falleció sin descendencia de su segunda esposa, Catarina de Noronha, hija João Rodrigues de Sá, veedor de la hacienda de Oporto, el 6 de diciembre de 1582, sucediéndole al frente de la cámara su sobrino Joâo Rodrigues de Sá e Meneses, I conde de Penaguiao. Fue sepultado en la iglesia del Convento de Nossa Señora da Conceição en Leça.
Fuentes y bibl.: Arquivio Nacional Torre do Tombo (Lisboa), Fondo Chancelaria D. Sebastião e D. Henrique, Doaçoes, lib. 43, fol. 109r.; Fondo Chancelaria de D. Filipe I, Doaçoes, lib. 17, fols. 418r.-420v., lib. 19, fol. 123r.; Archivo General de Simancas, Secretarías Provinciales, Portugal, lib. 1455, fol. 62r.; Biblioteca de Ajuda (Lisboa), cód. 50-V- 23, fols. 31-32; Biblioteca Nacional de Lisboa, cód. 264, fols. 34r. y 90r., Pombalina, 151, fols. 96v., 249 y 497v.
A. C. de Sousa, História Genealógica da casa real portuguesa, t. III, Coimbra, Livraria Atlántida, 1947 (reimpr.), pág. 323; Provas da História Genealógica da casa real portuguesa, t. II, 2.ª parte, Coimbra, Livraria Atlántida, 1948 (reimpr.), pág. 516, y t. VI, 2.ª parte, 1954, pág. 353; F. M. de Andrade, “O poeta e conde de Matosinhos D. Francisco de Sá de Meneses”, en Boletim da Biblioteca Pública Municipal de Matosinhos, n.º 26 (1982), págs. 3-19; L. Salazar y Castro, Historia Genealógica de la Casa de Silva, t. II, Madrid, Melchor Álvarez y Mateo de Llanos, 1685 (ed. facs., Navarra, Wilsen, 1998), pág. 305; L. de S. Fardilha, “O filo-castelhanismo de Francisco de Sá de Meneses”, en Península. Revista de Estudos Ibéricos, n.º 0 (2003), págs. 201-208; F. Labrador Arroyo, “La casa real portuguesa en tiempos de Felipe II (1581-1598)”, en J. Martínez Millán y S. Fernández Conti (dirs.), La monarquía de Felipe II: la Casa del Rey, Madrid, Fundación Mapfre-Tavera, 2005, págs. 896-897.
Félix Labrador Arroyo