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Marcos Calderón Galarza y Ayala

Biografía

Calderón Galarza y Ayala, Marcos. Carrión de los Condes (Palencia), m. s. xvi – Lisboa (Portugal), 1601. Capitán, mercader.

Marcos Calderón Galarza y Ayala nació en la localidad palentina de Carrión de los Condes. En su adolescencia y primera juventud ejerció la milicia, llegando a capitán de los Ejércitos en su madurez, dedicándose después al comercio.

Participó durante años en misiones de conquista y colonización de las tierras americanas, sin residencia fija, tiempo en que adquirió fama e hizo dinero. Su escudo de armas es probablemente un premio a su dedicación a las armas en América o una compra hecha con las ganancias del comercio con este continente.

Se conoce su estancia en tierras sevillanas, donde crecieron tanto su fama como su dinero. Allí actuó como mercader con productos como la lencería, especias o piedras preciosas, convirtiéndose en uno de los cargadores de Indias, tanto de la flota de la Nueva España como en la Tierra Firme.

Desde tierras hispalenses, Calderón Galarza pasó a Portugal, concretamente a Lisboa, donde finalmente le encontró la muerte. Los días 16 y 17 de septiembre de 1601 otorgó su testamento ante Diego de Angulo, escribano del Rey y de la Audiencia General del Agente de Guerra y escribano de los reinos de Portugal.

Allí falleció a finales de ese mismo año, siendo enterrado, por expresa voluntad, según interpretación de sus testamentarios, en el convento de Santo Domingo de Lisboa, amortajado con el hábito de la Orden.

Precisamente su testamento facilita algunos datos que ayudan a conocer su labor mercantil con productos como joyas, tapices, perfumes, especias, etc., y las personas con las que se relacionaba para los mismos (sus socios el general Francisco de Noba y el escribano Simón de Pineda, vecinos de Sevilla; o el licenciado Juan González de Solórzano, oidor de la Chancillería de Valladolid e intermediario en los negocios con los Espinosa), miembros de su familia (Damián de Caviedes y Calderón, cura de Abastas y hermano de Marcos; o Gaspar de la Fuente, vecino de Toledo, casado con su sobrina Francisca Velarde de Santillana; y Gaspar de los Ríos Campoo, casado con otra sobrina llamada Ana), incluso su servidumbre sevillana (Juana de Sirgada, Ana Rodríguez y su hija María), y el cariño que seguía sintiendo por Carrión de los Condes, su pueblo natal. No en vano la mayor parte de las rentas de la más que abundante hacienda de Calderón Galarza tenía como destino la villa palentina, para dotar capellanías y el casamiento de varias doncellas.

Estas capellanías fueron fundadas por sus testamentarios en el convento de Santo Domingo, de Carrión, convento hoy desaparecido. Respecto a la buena administración y asignación de dotes, el control fue ejercido por el regimiento de la villa.

El testamento da a conocer cómo buena parte de su capital lo tenía en juros y censos sobre diversas personas y cuantías. También se mencionan algunas deudas pendientes y sus deudores, todo lo cual da una idea de la impresionante fortuna que este carrionés logró amasar primero en su actividad militar, y sobre todo en los negocios llevados a cabo como comerciante de Indias.

 

Fuentes y bibl.: Archivo de la catedral de Palencia, Provisorato, Carrión, leg. 318, año 1730-1732, y leg. 318 (a. 1730-1732); Testamento del capitán Marcos Calderón Galarza y Ayala, año 1601.

S. Francia Lorenzo, Palencia en América, Palencia, Caja de Ahorros y Monte de Piedad, 1989, págs. 125-131; E. Lorenzo Sanz, “Carrionenses en el comercio con América”, en VV. AA., Actas del II Congreso de Historia de Palencia, Palencia, Diputación Provincial, 1990, págs. 387-399.

 

María Monserrat León Guerrero