Rioja, Domingo de la. ?, p. s. XVII – Madrid, 1656. Escultor.
Aparece documentado en Madrid a partir de 1635. Estuvo casado y enviudó en 1652, manifestando entonces que era vecino de la calle del Leal. Al parecer también era pintor, ya que como tal tasaba pinturas en 1648. Moría en Madrid en 1656.
Tanto Palomino como Ceán dicen de él que, en colaboración con su discípulo Manuel de Contreras, trabajó en la fundición y vaciado de varias de las piezas que trajo Velázquez de Italia, entre otras de los leones que hoy se conservan en el Palacio Real y el Museo del Prado, aunque las investigaciones recientes plantean dudas sobre este trabajo.
Obra segura suya es la famosa efigie del Cristo de la Victoria venerado en el monasterio de agustinas recoletas de la villa de Serradilla, en la provincia de Cáceres. La historia de esta escultura, muy bien conocida, arranca del celo de una beata del lugar, Francisca de Oviedo, que vino a Madrid a conseguir limosnas para la fundación de un hospital que tenía pensado fundar en su pueblo. En el madrileño convento de Atocha vio, al parecer, una pintura que le pareció a propósito para presidir su fundación y encargó la imagen a Domingo de la Rioja. En la escultura Cristo aparece de pie, desnudo y con los estigmas de la Pasión muy visibles, abrazando la Cruz y pisando una calavera y una serpiente, triunfante de la muerte y del pecado. En ella logró el escultor una de las obras maestras de la plástica del siglo XVII, plena de emoción y religiosidad. La imagen fue expuesta a la veneración de los fieles en la parroquia madrileña de San Ginés donde alcanzó fama de milagrosa y fue vista por el rey Felipe IV, que impresionado mandó trasladarla a su capilla del Alcázar, donde permaneció desde 1635 a 1637 en que finalmente fue llevada a Serradilla.
La imagen fue cabeza de serie, repetida, con variantes, varias veces en Madrid, siendo la de mayor calidad la del Cristo de los Dolores que preside el baldaquino de la iglesia de la Venerable Orden Tercera.
En 1661, otra imagen fue llevada desde Madrid al convento agustino de Tacoronte en la isla de Tenerife.
Esta escultura del Cristo de los Dolores ha llevado a atribuir a Domingo de la Rioja el hermoso Cristo de la Salud de su iglesia de Madrid procedente, al parecer, de una capilla del desaparecido hospital de Antón Martín.
Obras de ~: Cristo de la Victoria, Serradilla (Cáceres).
Bibl.: A. Palomino de Castro y Velasco, El Museo Pictórico y Escala Optica, Madrid, 1715-1724 (Madrid, Ed. Aguilar, 1988); J. Hernández Perera, “Domingo de la Rioja. El Cristo de Felipe IV en Serradilla”, en Archivo Español de Arte, n. º 99 (1952); M.ª E. Gómez Moreno, Escultura del Siglo XVII, en M. Almagro Basch et al., Ars Hispaniae: historia universal del arte hispánico, t. XVI, Madrid, Plus Ultra, 1963; J. J. Martín González, Escultura Barroca en España 1600- 1770, Madrid, Cátedra, 1983; J. L. Barrio Moya, “El escultor Domingo de Rioja y las Águilas del Salón de los Espejos del Alcázar de Madrid“, en Boletín del Museo del Prado (Madrid), n.º 28 (1989), págs. 43-48.
Juan Nicolau Castro