Lemaur de Lamurere, Manuel. Madrid, 25.XII.1759 – Olivenza (Badajoz), 19.IV.1811. Militar, coronel del Ejército, coronel de Ingenieros e ingeniero en jefe.
Ingresaba en el Cuerpo de Ingenieros como subteniente y ayudante, después de haber estudiado las Matemáticas con su padre el ingeniero Carlos Lemaur y después de haber aprobado el examen preceptivo, según un R. D. de 29 de julio de 1781.
Tomó parte en la conquista de Menorca en 1782 con el duque de Crillon, pasando posteriormente a la dirección de Ingenieros de Castilla la Vieja. Trabajó con su padre y sus hermanos, todos ingenieros militares, en la construcción del canal del río Guadarrama, del que levantaba, en unión de todos ellos, un Mapa del primer trozo del canal de Guadarrama y de sus inmediaciones, que comprende desde el casco o estrecho de Peña, en el río de ese nombre, y el punto de las vertientes a él y el del Manzanares cerca de Las Rozas, 3 de diciembre de 1786.
Fue destinado a Lérida en 1795 con motivo de la Guerra del Rosellón (o de la Convención), donde llevó a cabo reconocimientos y levantamiento de planos, como el relativo al Terreno comprendido entre Besalú, Báscara, y parte del río Ter, costa de Rocha y Bañolas. Al año siguiente se le designaba como director de las obras del citado canal del Guadarrama (había fallecido su padre, el anterior director y autor del proyecto), pasando más tarde de nuevo a Cataluña. En el principado, estuvo inicialmente reparando obras de fortificación en Cardona y posteriormente levantando un plano de Barcelona, donde además trabajaba, a las órdenes del ingeniero Domingo Belestá, en “las obras de este palacio”.
En 1799, en un oficio de José Urrutia a Antonio Sopeña se ordenaba por las autoridades del Principado lo siguiente: “Habiendo estado todo el tiempo destinado en Cervera este Ing. pasa el mando de los Jefes del Cuerpo, no habiendo estudiado en alguna de las R. S. Academias carece esta Inspección General de un cargo de todos los conocimientos que son indispensables para graduar su aptitud, desempeño en los asuntos de este servicio»; también se da orden de que se le vigile y se le tenga trabajando en los planes «para observar de cerca su conducta y se le pida siga el plano de la plaza de Barcelona”.
Debió de aprobar la inspección, ya que en julio de 1801 ascendía a teniente coronel del Real Cuerpo de Ingenieros. En ese año pasaba sucesivamente destinado al reino de Galicia, a Castilla la Vieja y de nuevo a Cataluña, en donde realizaría diversas obras en Cardona, Berga y Villafranca.
En noviembre de 1803 servía en Figueras, donde “debía entregar los papeles de la plaza a Felipe de Paz, y que vaya para las plazas de Cardona y Berga para formalizar la relación del presupuesto y del caserío dentro de las 1500 varas distante de la fortificación que prefija el art. 34, tîtulo 2.° Regl. 2.°, a fin de que pueda dirigirse desde Figueras a las mencionadas plazas”.
En 1804 se hacía cargo de la comandancia de Ingenieros de la plaza Barcelona, y un año más tarde, de la de Figueras. Con base en la citada plaza, materializaba el proyecto de una batería para la plaza de Rosas, “al frente de la villa de Castelló de Ampurias”, un plano de Viñolas con un proyecto de aumento de la población de sus inmediaciones, un plano de la villa de Figueras y planos relativos a la traída de aguas al castillo de Figueras, entre ellos un Plano de la dirección del conducto y la mina por donde pasan las aguas de la fuente de la villa de Llera a la plaza de Figueras.
En 1806 levantaba los planos: Plano y perfiles de la batería que se proyecta ejecutar en la plaza de Rosas, al frente de la villa de Castello de Ampurias, entre aquella plaza y la embocadura del río Fluviá; Plano de Viñolas y proyecto de aumento de la población de sus inmediaciones, en la provincia de Gerona; Plano de una parte de la villa de Figueras que comprende la iglesia parroquial y las calles y casas inmediatas.
El 20 de mayo de 1807 era destinado como comandante de Ingenieros de la plaza de Figueras, obteniendo Real Licencia para ausentarse cuatro meses. Le sustituye Guillermo Minali. Sin fecha, aunque de esa época, realizaba el Plano de una parte del terreno de las inmediaciones de la plaza de Figueras en que se manifiesta la dirección que se señala al conducto para llevar las aguas sobrantes de la fortaleza, y el Plano de la dirección del conducto y la mina por donde pasan las aguas de la fuente de la villa de Llera a la plaza de Figueras.
En 1808, al inicio de la Guerra de la Independencia se encontraba en Rosas, donde formando parte del Estado Mayor de la plaza, contribuyó en gran manera en su defensa (del 7 de noviembre de 1808 al 5 de diciembre de ese mismo año). El gobernador español de Rosas, coronel don Pedro O’Daly del regimiento de Infantería valona “Ultonia”, contaba tan solo con dos representantes del Real Cuerpo de Ingenieros: el coronel don Manuel Lemaur y el teniente coronel don José Torras Pellicer. La guarnición de Rosas tampoco tenía tropas de Ingenieros asignadas, por lo que ambos oficiales recurrieron al capitán de Artillería Carlos Espinosa y a mano de obra auxiliar de infantería y artillería en sus trabajos de recomposición de las obras más urgentes y montaje de las 58 piezas de todos los calibres en los muros de la plaza y sus fuertes.
Los franceses iniciaron la excavación de trincheras y paralelas y emplazamiento de baterías la noche del 18 al 19 de noviembre, trabajando en ello tres compañías de zapadores durante once días, siendo hostigados y atacados por los defensores en todo momento. El 29 de noviembre la ciudadela de Rosas y el fuerte de La Trinidad estaban completamente bloqueados y eran blanco de los fuegos de diez baterías de varios calibres. En la noche del 30 de noviembre, los franceses habían abierto una brecha en el fuerte de la Trinidad, lanzándose al asalto, para descubrir que las tropas dirigidas por el ingeniero Lemaur habían logrado taponar la brecha con medios de circunstancias, empleándose para ello una serie de toneles rellenos de tierra, por lo que tuvieron que retroceder momentáneamente hasta sus líneas. La debilidad del cerramiento de la brecha fue detectada por el general Sanson, quien montó el dispositivo de sitio y asalto en esa dirección. La endeble obra de refuerzo de la brecha se desmoronó bajo los efectos de su artillería. Los franceses iniciaron los trabajos de organización del asalto final, acercaron las trincheras al camino cubierto para minar la contraescarpa y abrir paso hacia el foso, mientras su artillería incrementaba los fuegos sobre la brecha. A las ocho de la tarde del 5 de diciembre, sin esperanza de socorro por parte del ejército español, sin abrigo donde refugiarse del incesante bombardeo, sin provisiones de boca y viendo la imposibilidad de resistir con éxito el inminente asalto, el coronel O’Daly envió un parlamentario para solicitar la capitulación.
En el Estado del Cuerpo de Ingenieros, correspondiente al año de 1809, Manuel Lemaur figuraba como prisionero de los franceses, situación en la que se encontraba después de la caída de la citada plaza de Rosas. En el Estado Militar de España de 1811 aparece como coronel de Ingenieros, falleciendo en ese mismo año en la plaza de Olivenza, lo que significa que había logrado evadirse y volver a España.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia (AGMS), Exps. personales.
Estados (escalillas) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1808-1811; E. Torner, “Servicios Militares del Cuerpo de Ingenieros durante la guerra de la Independencia”, en El Cuerpo de Ingenieros del Ejército. Resumen Histórico de su Organización y Servicios durante la Guerra de la Independencia, Madrid, Memorial de Ingenieros, 1908; H. Capel et al., Los Ingenieros Militares en España. Siglo XVIII. Repertorio biográfico e inventario de su labor científica y espacial, Barcelona, Publicaciones y Ediciones de la Universidad, 1983; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; J. A. Rodríguez-Villasante, “Protagonistas de la construcción española en el siglo XVIII. Los Ingenieros Militares y la Academia de Matemáticas de Barcelona”, en La Academia de Matemáticas de Barcelona. El legado de los Ingenieros Militares, Barcelona, Ministerio de Defensa, 2004; A. Torres Santo Domingo, “El Real Cuerpo de Ingenieros del Ejército en la Guerra de la Independencia: Cataluña”, en Ingenieros Militares en la Guerra de Independencia (1808-1814), Madrid, Ministerio de Defensa, 2008.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño