Zapatero y Navas, Juan. Marqués de Santa Marina (I). Ceuta, 12.VII.1810 – Madrid, 9.V.1881. Infantería, general, senador, Gran Cruz de la Orden de San Fernando.
Hijo del coronel de Ingenieros Juan Zapatero y Ducer, natural de Sevilla, y de Josefa Navas y Padilla, de Cartagena. A los dos años de edad quedó huérfano de padre por haber este fallecido en 1812 en Francia, siendo prisionero de los franceses.
Ingresó en el Ejército, nombrándolo subteniente con cinco años de edad, sin antigüedad, alcanzando en 1823 la antigüedad. El 10 de junio de 1826 al ascender a alférez, ingresó en el Tercer Regimiento de la Guardia Real, con el que participó en la Primera Guerra Carlista. En 30 de junio de 1833, adquirió el grado de capitán de Infantería, y a principios de octubre salió con su batallón de Barcelona, entrando en operaciones contra los carlistas del Bajo Aragón. El 28 de noviembre ascendió a teniente de la Guardia Real. Durante los siguientes años de la guerra, participó en múltiples acciones, siendo nombrado el 18 de noviembre 1835 ayudante de la Guardia Real; después fue promovido a capitán de la misma, en 27 de septiembre 1836, obteniendo grado de teniente coronel con la misma fecha. En 1837, concurrió a la marcha desde Bilbao a Durango a las órdenes del general Espartero, del 10 al 21 de marzo, y por el mérito particular que contrajo en la acción ocurrida el último día, fue agraciado con el grado de coronel de Infantería.
En las acciones del Castillo de Peñacerrada los días 19, 20, 21 y 22 de junio de 1839, se distinguió Zapatero mereciendo ser condecorado con la Cruz de 1.ª Clase de la Orden de San Fernando. Es nombrado en 1 de junio 1840, teniente coronel efectivo de Infantería.
En junio de 1843, tomó parte en la batalla de Torrejón de Ardoz, por su destacada actuación fue ascendido a coronel de Infantería, dándole el mando del Regimiento de Infantería Gerona, en 4 de junio de 1844. Participó en los sitios y toma de Alicante y Cartagena, lo que le valió el ascenso a brigadier, permaneciendo al frente del Gerona hasta su ascenso a mariscal de campo en 1852. Terminadas las operaciones sobre Cartagena el 28 del mismo mes de marzo, emprendió la marcha con su regimiento para el Maestrazgo, cuya comandancia general desempeñó en los meses de junio y julio y a mediados de este último, por haber quedado completamente pacificado aquel país y libre de las facciones que le recorrían, pasó de guarnición a Valencia.
Con el caos que entonces había en toda España, en los sucesos políticos de Valencia, algunos de sus subordinados del Regimiento de Gerona, el 3 de noviembre del 1845, con el sargento primero José Suárez a la cabeza de 29 cazadores, atacó la guardia de prevención al grito de “¡viva la Junta Central!”, hiriendo gravemente a su comandante, Joaquín García Navas, a quien hubo que amputar el brazo. Llegó a temerse un fin desastroso, porque eran muchos los conjurados que habían inducido a la tropa a semejante movimiento; pero Zapatero, con solo el piquete de su regimiento que daba la guardia al teatro, obligó a los amotinados a rendir las armas, restableciendo por la más severa disciplina entre sus subordinados. Fue recompensado con la Cruz de 3.ª Clase de la Orden de San Fernando Desde el 28 de junio de 1848 hasta el 9 de febrero del siguiente, se halló en operaciones contra la facción montemolinista, penetró en las Vascongadas, contribuyendo a su exterminio con la columna que mandaba, por cuyo mérito fue nombrado comendador de la Orden de Carlos III.
Por Real Decreto de enero de 1852 y antigüedad de 20 de diciembre del año anterior, fue promovido al empleo de mariscal de campo y, continuando todavía al frente del regimiento, mandó, como coronel más antiguo, el 7 de de febrero, el cuadro que formaron todas las tropas de la guarnición para la ejecución del célebre regicida Merino.
El de 16 de marzo de 1852, fue nombrado segundo cabo de la Capitanía General de Aragón, y gobernador militar de la plaza de Zaragoza y su provincia, cargos que ocupó hasta diciembre, cuando fue nombrado gobernador militar de la plaza de Barcelona.
En 1854 fue nombrado segundo cabo de la Capitanía General de Galicia, gobernador militar de la plaza y provincia de La Coruña, hasta agosto de ese año es nombrado segundo cabo, gobernador de la plaza de Barcelona y comandante general de su provincia.
Después de los sucesos de 1854, que en Cataluña habían cobrado especial virulencia, era difícil encontrar a un general que se hiciera cargo de la Capitanía, siendo nombrado interino de Cataluña en 17 de marzo de 1855, y en propiedad en 26 de junio, acometió la reforma y abordó las más arduas controversias. Tras agotar los medios conciliatorios, formó juicios militares para los líderes que habían participado en la revuelta, condenando a varios de ellos. Después de la huelga de 1855, llevó a cabo un mando duro y tenaz, pero justo, eliminando las Sociedades de Socorro Mutuo, que en Cataluña se habían convertido en camarillas sindicales, desde las que se conspiraba. Le valió este mandato que popularmente se le conociera como el Tigre de Cataluña. El Gobierno premió su firmeza y eficacia con el ascenso a teniente general en agosto de 1858. Posteriormente, ocupo la Capitanía General de Andalucía (1858-1859), la de Galicia (1862-1865) y la de Aragón (1865-1866).
Pidió el retiro, por sus ideas, durante el sexenio de 1868 a 1874. Se sumó a la restauración y Alfonso XII le concedió el titulo de marqués de Santa Marina, el 10 de diciembre de 1875, por sus excepcionales virtudes y múltiples servicios a la Corona. En 1875 fue nombrado director general del Cuerpo de Estado Mayor, posteriormente del de Administración Militar y de 1877 a 1878 fue director general del Cuerpo y Cuartel de Inválidos. Además, fue nombrado gentilhombre de cámara de S. M. Fue ministro del Tribunal Supremo de Guerra y Marina. Fue senador vitalicio de 1865 a 1868; senador por la Provincia de Zamora en 1876, y senador vitalicio 1877 a 1881, año en que falleció.
Casó en Madrid, en 1839, con su prima hermana Rafaela Domínguez y Navas, con sucesión. Falleció en Madrid el 9 de mayo de 1881. Estaba condecorado con las grandes cruces de las órdenes de San Hermenegildo, San Fernando, Carlos II e Isabel la Católica, las de 1.ª y 3.ª Clase de la Orden de San Fernando, la de comendador de la Orden de Carlos III.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, exp. personal; Archivo del Senado, Expedientes personales, HIS-0430-02; Archivo Personal de Eduardo García-Menacho.
P. Chamorro y Baquerizo, Estado Mayor General del Ejército Español, historia del ilustre cuerpo de Oficiales Generales formada con las biografías de los que más se han distinguido é ilustrada con sus retratos de cuerpo entero: sección de Mariscales de campo / escrita y publicada bajo la dirección de Pedro Chamorro y Baquerizo; precedida de un prólogo de Evaristo San Miguel, Madrid, Imprenta de Tomás Fortanet, 1852; E. Guiu y Marti, Año Militar, Barcelona, F. Giró, 1890; E. García-Menacho y Osset, Efemérides Artilleras, Segovia, Patronato del Alcázar de Segovia, 1990; J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la real Orden de San Fernando (Infantería), t. I, vol. 2, Madrid, Ministerio de Defensa 2001, pág. 676; A. A. de Cadenas y López y V. Cadenas y Vicent (compils.), Elenco de Grandezas y Títulos Nobiliarios Españoles, Madrid, Instituto Salazar y Castro-Ediciones de la Revista Hidalguía, 2003.
Eduardo García-Menacho y Osset
