Ibn Al-Zaqqāq: Abū-l-Ḥasan ‘Alī b. Zaqqāq. Valencia, f. s. XI – 1133. Poeta andalusí.
La mayor parte de las biografías de Ibn al-Zaqqāq le consideran valenciano, algún texto le supone nacido en Murcia, aunque su familia materna está vinculada a tierras valencianas, ya que era sobrino de Ibn Jafāŷa de Alcira (1058-1139), el gran poeta andalusí de la naturaleza, conocido por esta razón como “el jardinero”. Lo mismo que sobre su nacimiento, sus biógrafos árabes no se ponen de acuerdo sobre su origen étnico, puesto que algunos le hacen lajmī, es decir, perteneciente a la aristocracia árabe, y otros buluggīn, es decir, de origen bereber. Posiblemente, era de origen árabe por línea paterna y bereber por línea materna, ya que su tío era de este origen
Su padre era un humilde artesano, que se quejaba del aceite que gastaba su hijo en el estudio. Fue discípulo de Ibn Ṣīd de Badajoz, filósofo y filólogo, que ejercía en Valencia, lo que permite situarle en la ciudad del Turia. Es de suponer que el arte de hacer poesía lo aprendió de su tío materno Ibn Jafāŷa, pues sus poemas están dentro del estilo del poeta de los jardines, que inicia una forma de hacer poesía que Emilio García Gómez llamará “estilo levantino”. También como su tío, Ibn al-Zaqqāq no se sintió atraído por la corte y permaneció su corta vida en Valencia, sin convertirse en un panegirista del poder de turno, aunque también vivió en una época poco favorable a la poesía, pues gobernaban en al-Andalus los almorávides, lo que constituyó “un eclipse” de la poesía andalusí —de nuevo en palabras de García Gómez—, especialmente después del esplendor de esta poesía en el período de las taifas.
A pesar de morir antes de los cuarenta años, se conserva un Diván completo de sus poemas. Es un poeta exquisito, que sigue indudablemente el estilo de su tío, pero no servilmente, creando unos poemas con bellísimas imágenes, logradas especialmente por el procedimiento de las metáforas de doble potencia, es decir, metáfora sobre metáfora.
Tuvo una corta vida en la que fue dichoso, según el epitafio para su tumba que hizo escribir en vida: “¿No fue nuestro vivir una delicia?”
Obras de ~: Poesías, ed. y trad. en verso de E. García Gómez, Madrid, Instituto Hispano-Árabe de Cultura, 1956 (reed. Madrid, 1978; Alicante, 1992); Dīwān, ed. de A. M. Dayarānī, Beirut, 1964.
Bibl.: H. Pérès, La poésie andalouse en arabe classique au XIIe siècle, París, 1953, págs. 69, 154, 156, 221, 268, 343, 374, 386, 390 y 402; A. M. Dayarānī, Dīwān Ibn al-Zaqqāq al-Balansī, Beirut, 1964.
María Jesús Rubiera Mata