Ibn al-Labbāna: Abū Bakr Muḥammad b. al-Labbāna. Denia (Alicante), m. s. XI – Mallorca (Islas Baleares), 1113. Poeta andalusí.
Nació en Denia, cuando está ciudad era la capital de la taifa del mismo nombre que había fundado un antiguo funcionario (fatā) de la corte de Almanzor, Muŷāhid de Denia. Ibn al-Labbāna, según indica su nombre, era hijo de una lechera que con su trabajo pudo dar una educación esmerada a sus hijos en la floreciente ciudad cultural en la que se había convertido el antiguo puerto militar califal de Denia
Al emir Muŷāhid, que protegía a los filólogos y a los prosistas, no le agradaban los poetas, por lo que Ibn al-Labbāna emigró en busca de un soberano más favorable a la poesía. Así, recorrió las cortes de Almería, Toledo y Badajoz, pero no encontró acomodo, a pesar de que en estas taifas los poetas eran bien recibidos y recompensados. Finalmente, se trasladó a la Sevilla de al-Mu‘tamid, donde el poeta de Denia encontró el soberano ideal para sus aspiraciones, poeta excepcional él mismo, protector de poetas y con unas cualidades personales que despertaron la admiración de Ibn al-Labbāna, de modo que sus panegíricos reflejan un entusiasmo que el poeta realmente sentía. La prueba de su devoción fue la elegía que compuso cuando al-Mu‘tamid y su familia fueron embarcados en el Guadalquivir, rumbo a su destierro africano, tras la conquista de Sevilla por los almorávides (1090). Luego fue a visitar al rey destronado en su cautiverio de Agmāt, cerca de Marrakech.
A la muerte de al-Mu‘tamid (1095), Ibn al-Labbāna busca de nuevo un soberano al que servir con sus poemas. Se traslada a Bugía, donde se entrevista con otro príncipe desterrado, hijo del rey de Almería al-Mu‘taṣim y al ver cómo está la situación, se dirige a Mallorca, reino de taifa que permanece independiente de los almorávides, con una dinastía de antiguos funcionarios de la dinastía de Muŷāhid de Denia, a la que habían pertenecido las islas Baleares. Allí siguió componiendo panegíricos de excelente calidad en la madurez de su creación poética, aunque sin la emoción sincera de su época sevillana. Murió en Mallorca en 1113, durante un ataque de naves cristianas a la isla, precedente de la invasión catalana-pisana del año siguiente.
No se hizo una recopilación o diván de sus poemas que se hallan dispersos en diversas antologías, porque los críticos árabes medievales le consideraron un poeta menor, pero tiene extraordinarios hallazgos poéticos. Tiene una moaxaja con la única jarcha romance que es una cantiga de mar.
Bibl.: F. Pons Boigues, Ensayo bio-bibliográfico sobre los historiadores y geógrafos arábigo-españoles: obra premiada por la Biblioteca Nacional en el concurso público de 1893, Madrid, Est. Tip. de San Francisco de Sales, 1898, págs. 172-175; E. García Gómez, Qasidas de Andalucía puestas en verso castellano, Madrid, Plutarco, 1940, págs. 83-95; H. Pérès, La poésie andalouse en arabe classique au XIe siècle: ses aspects généraux, ses principaux temes et sa valeur documentaire, París, Adrien-Maisonneuve - Librairie d’Amerique et d’Orient, 1953, págs. 56, 90, 102-103, 106-117, 118, 150, 155, 187, 207, 215-217, 226, 228, 236, 241, 288, 301, 312, 330, 342, 345, 349, 352, 368, 407, 411, 417 y 466; E. García Gómez, Las jarchas romances de la serie árabe en su marco: edición en caracteres latinos, versión española en calco rítmico y estudio de 43 moaxajas andaluzas, Madrid, Sociedad de Estudios y Publicaciones, 1965, págs. 283-288; M.ª J. Rubiera Mata, La taifa de Denia, Alicante, Diputación Provincial-Instituto Juan Gil Albert, 1986 (2.ª ed.), págs. 145-149; M.ª J. Rubiera Mata, Literatura hispanoárabe, Madrid, Mapfre, 1992, págs. 93, 95, 96, 98, 99, 161 y 164.
María Jesús Rubiera Mata