Fernández Pecha, Alonso. Alfonso de Vadaterra. Guadalajara, 1327 – Quarto (Italia), 19.VIII.1389. Jerónimo (OSH), obispo de Jaén.
Fue el segundo hijo del matrimonio formado por el camarero Fernán Rodríguez Pecha y la camarera mayor de la reina María, Elvira Martínez. Se le conoce también como Alfonso de Vadaterra. Sus padres le dedicaron a la carrera eclesiástica, en la que, tras estudiar ambos Derechos, alcanzó saneados beneficios. Con el apoyo de su padre y, luego, de su hermano Pedro, los reyes Alfonso y Pedro le fueron proponiendo sucesivamente para cargos eclesiásticos de importancia creciente, que los papas fueron confirmando, hasta que, por elección del Cabildo y presentación de Pedro I, Inocencio VI le nombró obispo de Jaén por bula expedida en Aviñón el 23 de octubre de 1359. Rigió la diócesis hasta 1368, en que renuncia al obispado en manos de Urbano V.
Si la renuncia se produjo en el sesenta y ocho, pudo estar motivada por la conversión de su hermano Pedro (1366-1367) y su retirada con los ermitaños de Villaescusa (o Bellaescusa), donde él mismo pasó temporadas con ellos. Luego marchó a Roma, y desde entonces perdió el contacto directo con los futuros jerónimos, pero mantuvo con ellos estrechas relaciones epistolares y pudo intervenir eficazmente en los trámites de aprobación de la Orden Jerónima.
También en 1368 entró en contacto con santa Brígida de Suecia y este contacto marcó su vida de un modo definitivo. Él fue su confesor, consejero, compañero en todas sus peregrinaciones a Tierra Santa, revisor y escritor de sus revelaciones y, por último, testigo y promotor de la causa de la canonización de Brígida de Suecia. Su actividad en Italia fue muy intensa y, además de ocuparse en los muy diversos negocios que Gregorio XI le encomendaba, desplegó gran actividad reformadora y militó tempranamente en pro de la legitimidad de Urbano VI. También tuvo alguna relación con santa Catalina de Siena. Desde luego hizo varias visitas a Siena para tratar con el padre general de los olivetanos la fundación del monasterio de San Jerónimo de Quarto (Génova) que él pretendía llevar a cabo (1383). Sin duda, en estas visitas trataría con santa Catalina cuestiones concernientes al regreso del Papa y sería intermediario de recados y peticiones en este sentido. La misma santa Catalina escribe: “Os digo que el papa mandó acá a un su vicario [Alfonso de Jaén], el que fue padre espiritual de aquella condesa que murió en Roma, el que renunció al obispado por amor a la virtud; vino de parte del Padre Santo, pidiendo que yo hiciese oración especial por el papa y por la Santa Iglesia, trayéndome en prenda la santa indulgencia”. En 1378, en Roma, renuncia a los bienes que poseía en Castilla a favor del monasterio jerónimo de San Bartolomé de Lupiana (Guadalajara).
Los últimos años de su vida debió de pasarlos en el monasterio de Quarto, donde falleció el 19 de agosto de 1389, y cuya lápida sepulcral allí se conserva.
Obras de ~: Carta a los religiosos de Santa María del Santo Sepulcro [...], Florencia, 11 de noviembre de 1373 [ed. en B. Rano, “Santa María del Santo Sepulcro de Cámpora (Florencia) y la fundación de la Orden de San Jerónimo”, en Studia Hieronymiana, I (1973), págs. 101-102]; Manifiesto (defendiendo la elección de Urbano VI), s. l., 1379; Otras cartas a los religiosos de Florencia, s. l., s. f. (ed. en G. B. Sajanello, Historica monumenta O.S.H. Congregationis B. Petri de Pisis, vol. I, Venecia, 1759, págs. 34-35); Epistola solitarii ad reges, s. l., s. f. [“Carta de presentación a los reyes cristianos del mensaje que Dios ‘reveló’ a Santa Brígida para ellos”, en Libro de las revelaciones de Sta. Brígida, s. l., 1492 (col. 1628)]; Declaración en el proceso de beatificación y canonización de Santa Brígida, s. l., s. f.
Bibl.: F. de Torres, Historia de la Mui Nobilissima Ciudad de Guadalajara, s. l., s. f. (en Biblioteca Nacional de España, ms. 1689, fols. 153-156); H. Pecha, Historia de Guadalaxara y como la Religión de Sn Gerónymo en España fue fundada, y restaurada por sus ciudadanos, s. l., 1632 (Guadalajara, Institución Marqués de Santillana, 1977, págs. 15-35); G. B. Sajanello, Historica monumenta, op. cit.; J. D. Crisanto López, “Alonso Fernández Pecha, o de Vadaterra, obispo de Jaén en España, confesor de Santa Brígida y fundador de los Jerónimos”, en Línea, Murcia, 8 de mayo de 1965; I. de Madrid, “Fernández Pecha, Alonso”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia eclesiástica de España, vol. II, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1972, pág. 921; B. Rano, op. cit., págs. 85-102; B. Jiménez Duque, “Santa Brígida de Suecia y los jerónimos españoles”, en Yermo, 12 (1974), págs. 3-14; M. Goulard de Westberg, “Santa Brígida de Suecia y la Orden Jerónima”, en Boletín de la Asociación Europea de profesores de español, IX, 19 (1978), págs. 157- 167; A. Huerga, “La obra literaria de Alfonso Fernándes Pecha (†1388)”, en Hispania Sacra, 33 (1981), págs. 199-227; J. M. Revuelta Somalo, Los Jerónimos. Una Orden religiosa nacida en Guadalajara, Guadalajara, Institución Marqués de Santillana, 1982, págs. 112-124; J. de Sigüenza, Historia de la Orden de San Jerónimo, vol. I, Valladolid, Junta de Castilla y León, 2000, págs. 70-73 y 104-108.
Ignacio de Madrid, OSH