Duarte Jiménez, Ángel. Aldeanueva del Camino (Cáceres), 22.IX.1930 – Sión (Suiza), 22.VII.2007. Pintor, escultor y diseñador.
Nacido en el seno de una familia humilde, Ángel vivió los primeros años de su vida en un ambiente rural. En 1934 se trasladó con su familia a Madrid y en febrero de 1939 perdió a su madre y a una hermana durante un bombardeo efectuado sobre la capital española. Con la finalización de la Guerra Civil, su padre fue deportado, en 1940, a la localidad valenciana de Ayora. Cuatro años más tarde volvió a Madrid, donde se encontró con la imposibilidad de emprender cualquier carrera universitaria, dadas las circunstancias difíciles de la posguerra. No obstante, su tesón lo llevó a iniciar su formación en la Escuela de Artes y Oficios de la madrileña calle de la Palma, donde cursó sus estudios preliminares durante tres temporadas, pero abandonó estas enseñanzas hacia 1948. La asistencia a clase le sirvió para hacer amistades y adquirir conocimientos básicos sobre el dibujo y la pintura. Fue una etapa formativa que se vio cumplida con pintar al aire libre en la Casa de Campo, con las frecuentes visitas al Museo del Prado como copista, la asistencia a los cursos nocturnos que se impartieron en el Círculo de Bellas Artes y con la participación en las tertulias del Café Gijón. También le sirvieron para participar en los salones oficiales, relacionarse con un pequeño grupo de pintores y escritores, que no se inscribieron en la oficialidad del régimen franquista, y para mostrar sus creaciones en las exposiciones de Primavera al Aire Libre en el Retiro de Madrid desde 1953. Sin embargo, frente a este panorama, heterogéneo, diezmado y centrado en posiciones individuales, en Europa proliferaron grupos con una conciencia colectiva que pusieron de manifiesto su compromiso social con referencias concretas y entresacadas de las ideas vanguardistas, y por los que sintió verdadera atracción.
Los hechos, políticos y plásticos, fueron determinantes para que la situación interna española se convirtiera en una obsesión, llegando a plantearse un exilio voluntario en tierras francesas en 1949. Pero no fue posible hasta 1954, una vez que cumplió el servicio militar y tuvo su pasaporte. En París fue admitido en la École de Beaux-Arts, y la pintura de corte academicista dio un giro sustancial. Sus preferencias se inclinaron hacia la abstracción: la admiración que sintió por Mondrian, Staël, Poliakoff y Vantongerloo conformaron sus referencias más inmediatas.
Estos precedentes dejaron a un lado cualquier soplo expresionista y Duarte, con José Duarte, Juan Serrano y Agustín Ibarrola, inició una andadura que a finales de 1956 posibilitó la gestación del futuro Equipo 57 y el lanzamiento de su Manifiesto en el Café Rond- Point de Montparnasse. Mediante esta proclama se persiguió ir contra el gusto burgués y a favor de un arte relacionado con la investigación plástica, la racionalidad y la obra colectiva.
En los cinco años que estuvo activo el Equipo 57, Ángel Duarte participó en ocho exposiciones junto a sus compañeros. En ellas se vertió un contenido teórico de primer orden dentro de la escasa literatura artística de la época. Con la disolución del grupo, a finales de 1961 y su última manifestación en 1966 en la Galería Aktuel de Berna, las divergencias conceptuales de sus miembros los condujo a posiciones individuales. En el caso de Ángel Duarte, casado con la artistas suiza Anne Marie Ebener, provocó su traslado a Suiza, donde promovió en 1963 la creación de la Association Valaisanne des Artistes; prosiguió su carrera en solitario, pero aferrándose a esa constante de la idea colectiva. Fue la época en la que proyectó de forma más personal sus inquietudes sobre una base matemática, que le acercaría aún más a Max Bill y Vantongerloo. En 1967 fundó, junto a Ficher y Tanner, el Grupo Y, donde esgrimía nuevamente los postulados defendidos por el Equipo 57, mientras añadía a su bagaje los contactos establecidos con los grupos adscritos a la Nouvelle Tendance, en la que participó activamente.
En 1972, Ángel Duarte abrió su carrera en solitario con el Manifiesto Sionés, dentro del movimiento cinético europeo. Esta etapa supuso para su propia obra un paso importante en el análisis científico de los fenómenos físicos y la estructura artística de las obras, así como para establecer nexos con los problemas perceptivos y con la psicología experimental. Eso sí, sin olvidar la idea participativa y la vertiente social del arte al ser cofundador, por ejemplo, de la Association Valaisanne des Artistes y de la Société des Peintres et Sculpteurs Suisses.
Al comenzar la década de los años setenta, Ángel Duarte con un reconocimiento incuestionable en Suiza y fuera de sus fronteras, inició el desarrollo de sus grandes esculturas monumentales, que hasta ahora sólo eran proyectos. Estas obras, veinte en total, abarcan desde E.1 A.I., en la ciudad de Bienne, fechada en 1970, hasta E.26. A.I. (Extremadura), ejecutadas en 2004 y realizada para la autovía de la Plata en su tramo extremeño. Las esculturas, relieves, pinturas y serigrafías de la década de los setenta y de los ochenta se centraron en el intento analítico de definir la multiplicidad espacial dentro de una superficie dada (con uno o más planos). Hizo hincapié en la unidad de forma y color, haciendo de la obra un verdadero campo de investigación, extendiéndose estas inquietudes hasta hoy con la incorporación de las nuevas tecnologías. Sus últimas series apuntan en esa dirección: la representación de una geometría hiperbólica no euclideana, la recuperación de todos los recursos pictóricos y la militancia a favor de un arte colectivo y utópico.
Obras de ~: Centre scolaire, Langentahl, 1962-1979; Centre Oriph, 1970-1993; Centres scolaire, Grenchen, 1970-1974; Fabrique de tabacs reúnies, Neuchâtel, 1970; Tramelan, Piscina, 1970-1973; Kirchenzentrum, Langendorff, 1971-1972; Nouvelle Jetée d’Ouchy, Lausana, 1972-1973; Place de la Bourgeoisie, Sion, 1973; Centre scolaire de St. Guérin, 1976-1977; Complexe scolaire, Centre de recherches ASEA Brown-Boveri, Avenches, Bienne, 1977; Sierre, Centre funérarire, 1983; Hotel Europa, 1989; Badajoz, MEIAC, 1991-1992; La Poste, 1998; Nouveau Port, L’Île Pully, 2002; Autovía de la Plata, Aldeanueva del Camino, 2002-2006.
Escritos: Manifiesto 1971, Zúrich, Suzanne Bollag, 1971; “Interactivity and Plastic Space: From the Minimal Unit of Movement to the Modulus”, en Leonardo, Oxford, 1992, págs. 253-255.
Bibl.: VV. AA., Dictionnaire des artistes suisses contemporains, Frauenfeld-Stuttgart, Schweizerisches Institut für Kunstwissenschaft, 1981; P. Cabanne, Diccionario universal del arte, Barcelona, Argos-Vergara, 1981; V. Anker, “L’hyperbole ou la route du zéro et de l’infini”, en Ángel Duarte (catálogo), Zúrich, Sion, 1981; C. Block, Historia del arte abstracto, Madrid, Cátedra, 1982; G. Ureña, Las vanguardias artísticas en la posguerra española. 1940-1959, Madrid, Itsmo, 1982; VV. AA., Répertoire et Encyclopédie des Artistes suisses contemporains, Miège, Editions Marcel Mounier, 1983; V. Bozal, “La razón en la imagen”, en Goya, 175-176 (1983), págs. 40-49; S. T. Hyde y W. B. Anderson, “A systematic net description of saddle polyhedra and periodic minimal surfaces”, en Zeitschrift für Kristallographie, 168, 1-4 (1984), págs. 221-255; Á. L. Pérez, Equipo 57, Córdoba, Diputación Provincial, 1984; B. Wyder, Une vie artistique partagée. Trois essais sur l’Art en Valais, St. Pierre de Clages, 1984; F. Calvo Serraller, España. Medio siglo de arte de vanguardia, Madrid, Ministerio de Cultura-Fundación Santillana, 1985; L. Julián, El arte cinético en España, Madrid, Cátedra, 1986; Documentation suisse des Artistes, Muraz-Sierre, 1988; Y. M. Joray, La Sculpture Moderne en Suisse, Neuchâtel, Editions du Griffon, 1989; A. Llorente, “El Equipo 57”, en Arte geométrico en España. 1957-1989 (catálogo), Madrid, Centro Cultural de la Villa, 1989; S. Marchán Fiz, Del arte objetual al arte de concepto, Madrid, Akal, 1990; H. Osborne, Guía del Arte del siglo xx, Madrid, Alianza, 1990; M. de Ferrer et al., Groupes, mouvements, tendances de l’Art contemporain depuis 1945, Paris, Ensba, 1990; J.-P. Breville, L’art du xx siècle. Dictionnaire de peinture et de sculpture, Paris, Flarousse, 1991; VV. AA., Repertoire des Artistes suisses 1980-1990, Frauenfeld, Huber, 1991; VV. AA., Gran Enciclopedia Extremeña, Mérida, Ediciones Extremeñas, 1991; A. Llorente, “El Equipo 57”, y Marchán Fiz, “El Equipo 57, una senda casi perdida de nuestra vanguardia”, en Equipo 57 (catálogo), Madrid, 1993; A. L. Pérez, “Arte, ciencia y geometría”, en Lápiz, 97 (1993), págs. 54-59; F. Castro, “En memoria de una escultura de nieve”, en Creación, 9 (1993), pág. 116; Diccionario de pintores y escultores españoles del siglo xx, Madrid, Forum Artis, 1994; VV. AA., Historia del arte en Andalucía, Sevilla, Geber, 1994; VV. AA., Encyclopaedia Universalis, Paris, Universalis, 1995; T. Paredes, “Ángel Duarte, un cosmos de lo primordial y lo complejo”, en El punto de las artes, 376 (1995), pág. 22; P. Mérite, “Equipo 57”, en Art Press, 217 (1996), pág. 64; J. Suceda (dir.), El arte español del siglo xx: El siglo de los creadores. Vanguardia y tradición en el alba de un milenio, Barcelona, 1997; E. Bénézik, Dictionnaire des peintres, sculpteurs, dessinateurs et graveurs, vol. III, Paris, Gründ, 1999; J. Cano Ramos, “Hommage à Francisco de Zurbarán”, en Ángel Duarte, París, 2000; J. Cano Ramos (coord.), Ángel Duarte, Zaragoza, 2001; Duarte, Cáceres, 2003; Ángel Duarte, Sion, 2004.
Javier Cano Ramos