Vilches y Vilches, Gonzalo José de. Rus (Jaen), 5.III.1753 – Madrid, 27.X.1819. Magistrado, consejero de Castilla y de la Cámara.
Hijo de Gonzalo Vilches y de Juana Antonia de Vilches. Estudió en la Universidad de Granada donde obtuvo el grado de bachiller en Cánones el 5 de diciembre de 1769. El 27 de mayo de 1772 aprueba de abogado de los Reales Consejos y a comienzos del año siguiente se incorpora al Colegio de Madrid. Durante algunos años ejercerá de abogado de las siguientes personas e instituciones: de la casa y estados del conde de Baños, de la condesa de Alcudia, del marqués de San Leonardo, de la marquesa de la Bañeza, de los duques de Veragua y Medina-Sidonia; de la orden de los trinitarios calzados así como de varios cabildos y de los pobres de la cárcel de Corte. En 1776 es nombrado fiscal de la Real Caballería y dos años más tarde asesor de la Orden de Santiago y su caballero procurador. Por decreto de 11 de junio de 1787 accede a una plaza de alcalde supernumerario de Casa y Corte con medio sueldo, esto es, 18.000 reales anuales. A finales de ese año se le confiere la plaza de número, vacante por muerte de Pedro de Laforcada. El mes de abril de 1791 ingresa de caballero de la Orden de Carlos III. Carlos IV le nombra el 13 de junio de 1791 consejero de Castilla, en la plaza vacante por fallecimiento de Pablo de Mora y Jaraba. Tomará posesión de su nuevo destino el 22 del mismo.
Una cédula de 3 de abril de 1787 acordó el restablecimiento de los cementerios ventilados fuera de los templos para sepultar los cadáveres. En 1804, con motivo del incremento de las enfermedades, se dispuso que los diferentes ministros del Consejo de Castilla se encargasen de la correspondencia de los pueblos de las provincias que se les asignará, instando a las justicias y ayuntamientos para que, de conformidad con los prelados, vicarios y párrocos procedieran a la implantación de cementerios. Vilches entendería de la construcción de cementerios ubicados en el arzobispado de Santiago y obispados de Orense y Lugo.
Es bien sabido cómo en octubre de 1807 se produce una conjuración de los partidarios del Príncipe de Asturias para provocar la caída del privado Manuel de Godoy, acontecimientos que dan lugar al conocido proceso de El Escorial. Fueron procesados una serie de personajes denunciados por el propio Príncipe. La instrucción de la causa, por decreto de 5 de noviembre, se confió al decano del Consejo de Castilla Arias Mon y a los miembros del mismo Sebastián de Torres y Domingo Fernández de Campomanes. El 10 de enero de 1808 se nombra la Junta encargada de la vista y determinación de la causa instruida por los tres anteriores. Forman parte de la Junta, además de los tres anteriores, los magistrados Antonio Villanueva, Antonio González Yebra, el marqués de Casa García, Andrés Lasauca, Antonio Álvarez Contreras, Adrián Marcos Martínez, Miguel Alfonso Villagómez y Gonzalo José de Vilches, todos ellos consejeros de Castilla no godoyistas. Como secretario de la causa actuó Benito Arias de Prada, entonces alcalde de Casa y Corte.
La sentencia, recaída el 25 del mismo, declararía a los implicados, Escoiquiz, duque de Infantado, marqués de Ayerbe y otros, inocentes del delito de traición.
Carlos IV, por un decreto despachado en Aranjuez el 2 de febrero de 1807, concederá plaza en la Cámara a tres consejeros de Castilla, a Arias Antonio Mon y Velarde, a Antonio Villanueva y a Gonzalo José de Vilches. El mismo año forma parte de la Real Junta Apostólica, encargada de resolver competencias de jurisdicción de los prelados comarcanos del territorio de las órdenes con los de éstas.
Por real pragmática de 30 de agosto de 1800 fue creada la comisión gubernativa de consolidación de vales reales, que mandó cesar por orden de 20 de marzo de 1808. Un decreto despachado por el gran duque de Berg el 22 de mayo de ese año restablece la comisión de vales con el objeto de asegurar el crédito de los vales reales y cumplir las obligaciones de la real caja de amortización. El propio decreto nombra a Vilches como uno de los individuos de la comisión y al marqués de Fuertehíjar como secretario.
El Consejo de Castilla elegirá el mismo mes de mayo a Vilches junto a José Joaquín Colón para asistir a la Asamblea de Bayona. El infante Antonio, por su parte, había enviado a Sebastián de Torres y a Martínez de Villela. El gran duque de Berg recusará a Vilches, y el Consejo nombrará en su lugar a Manuel de Lardizábal. Formó parte de la Junta Suprema de Gobierno, presidida por Murat, y fue uno de los firmantes de la proclama de ésta de 3 de junio, mediante la cual se exhortaba a los españoles a deponer las armas. Por el decreto imperial de 4 de diciembre de 1808, Napoleón destituye a los consejeros de Castilla. El 8, son arrestados el decano Arias Mon y el fiscal Jerónimo Díez. Dos días más tarde, no obstante el decreto imperial, el Consejo de Castilla celebra una reunión a la que asisten veinte miembros, entre ellos Vilches.
Cuando retorna del cautiverio Fernando VII, restablecerá el 27 de mayo de 1814 el Consejo de Castilla.
Vilches ocupará días después plaza en él. El 5 del mes siguiente, el Rey reinstaura el Consejo de la Cámara, disponiendo que Vilches y Antonio Villanueva y Pacheco continúen sirviendo las plazas para las que fueron nombrados por Carlos IV, e incorporó al tiempo tres nuevos magistrados al tribunal: José Joaquín Colón, Manuel de Lardizábal y Bernardo de Riega. El 30 de junio es nombrado nuevamente para entender de la construcción de cementerios de Santiago, Orense y Lugo.
El 9 de febrero de 1815, el ministro de Gracia y Justicia comunicó al ministro de Hacienda que el Rey había resuelto, conformándose con el dictamen del Consejo Real, una Subdelegación general que entendiera en todo lo concerniente al ramo del papel sellado, pagando con su producto los sueldos de los ministros y subalternos de los tribunales y jueces de dentro y fuera de la Corte. El 28 de marzo, todo lo respectivo al ramo del papel sellado se dispuso que corriera a cargo de Vilches en concepto de tal subdelegado.
Los últimos años de su vida ejerció como juez protector de los Santos Lugares de Jerusalén, la subdelegación general de penas de cámara y una plaza en la Real Junta Apostólica. El año 1815, siendo presidente del honrado Concejo de la Mesta, y hallándose reunida una de sus juntas, se presentó inesperadamente Fernando VII, quien tomó asiento para presidirla.
Vilches principió la sesión con un elocuente y enérgico discurso, felicitando al Rey por la honra que dispensaba al Concejo; seguidamente el Monarca formuló varias preguntas a los pastores. Fernando VII asistió a la última reunión, donde degustó la rústica pero saludable comida de los pastores, preparada por uno de los más ancianos.
Vilches había contraído matrimonio con Teresa Palacios.
A su muerte se concede a ésta una pensión de 14.000 reales anuales.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Dirección General del Tesoro, invent. 13, legs. 4 y 6; invent. 16, g. 23, leg. 19; Archivo Histórico Nacional, Consejos, leg. 11.887; Estado, legs. 6.380 y 6.404; Ministerio de Hacienda, leg. 527/6; Ministerio de Justicia, Jueces y Magistrados, leg. 4.505/3.984.
Gaceta de Madrid, extraordinaria, 31 de marzo de 1808; 31 de mayo de 1808; 7 de junio de 1808; 5 de julio de 1814; 4 de abril de 1815; 14 de septiembre de 1815 y 11 de diciembre de 1817; J. C. Carnicero, Historia razonada de los principales sucesos de la gloriosa revolución de España, t. I, Madrid, Imp. de don M. de Burgos, 1814; Memorias del Príncipe de la Paz, t. V, Madrid, Imp. de I. Sancha, 1838; G. Desdevises du Dezert, “Le Conseil de Castille en 1808”, en Revue Hispanique, XVII (1907), págs. 66- 378; F. Martí, El proceso de El Escorial, Pamplona, Universidad de Navarra, 1965; S. de Dios, Fuentes para el estudio del Consejo Real de Castilla, Salamanca, Ediciones de la Diputación, 1986; R. Gómez Rivero, El Ministerio de Justicia en España (1714- 1812), Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 1999; P. Molas Ribalta, Los magistrados de la Ilustración, Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2000.
Ricardo Gómez Rivero
