Cavanilles y Más, José. Valencia, III.1767 – Madrid, 19.I.1844. Magistrado y consejero de Castilla.
Hijo de José Cavanilles y Llasano y de Eulalia Más y Damiá, nació en Valencia en marzo de 1767 aunque no se conoce el día exacto. El 19 de julio de 1792 aprueba el examen de abogado de la Audiencia de Valencia.
El príncipe de la Paz recomendará a José Cavanilles, el 14 de marzo, 20 de abril y 31 de mayo de 1794, 8 y 17 de julio y 4 de octubre de 1795, al ministro de Justicia Llaguno, para que recayera en él alguna plaza de una audiencia. Godoy alegaba los méritos contraídos por su hermano el botánico Antonio Cavanilles. Inicia su carrera judicial en 1796, cuando toma posesión el 25 de mayo de una plaza de alcalde mayor de la Real Audiencia de Asturias, para la que ha sido nombrado por resolución real a la consulta del Consejo de la Cámara de 27 de febrero. El superintendente general de la Real Hacienda lo nombrará el 2 de mayo de 1801 para que desempeñara la subdelegación de rentas de Oviedo, en ausencia del regente subdelegado, lo que hizo principalmente desde el 5 de octubre de dicho año hasta el 26 de mayo de 1803.
Contrajo matrimonio en Oviedo el 1 de octubre de 1801 con María Josefa Centi y Argüelles. Tuvieron cuatro hijos: José María, Antonio, María Dolores y Josefa. El primogénito, José María, abogado de los Reales Consejos, fue comandante de un batallón y promotor fiscal de la conservaduría de montes. Antonio, bautizado en La Coruña el 1 de febrero de 1805, abogado de los Reales Consejos, capitán y personero del común de Madrid, perteneció a las Reales Academias de la Historia y de Ciencias Morales y Políticas, investido Caballero Gran Cruz de la Orden americana de Isabel la Católica, sería gentilhombre de cámara de la reina Isabel II. Contrajo matrimonio el 8 de septiembre de 1834 en Madrid con María Antonia Federici Trolla, nacida en esa ciudad el 18 de enero de 1806.
El ministro de Estado lo recomendará al de Gracia y Justicia para regencias y alcaldías de Casa y Corte, lo que comunicó a su hermano, que a la sazón era profesor y jefe del Jardín Botánico de Madrid, el 21 de agosto de 1802 y 13 de mayo de 1803. Pero, habiendo sido jubilados cinco ministros de la Audiencia de Galicia, y otro trasladado a la Chancillería de Valladolid, y al excusarse José Salvador López del Pan de aceptar una plaza de oidor de la expresada Audiencia, fue nombrado por decreto de 1 de septiembre de 1803 en su lugar y tomó posesión el 3 de noviembre.
El Rey le nombra el 16 de junio de 1804 juez de alzadas sustituto del consulado de La Coruña.
El 10 de mayo fallece su hermano, el abate Antonio, director del Jardín Botánico, y días más tarde pide cuatro meses de licencia —que se le conceden— para trasladarse a Madrid a arreglar la testamentaría de aquél. Por Real Cédula de 11 de agosto de 1806 fue nombrado juez protector del voto de Santiago en el distrito de la Audiencia de Galicia, y el 24 de octubre del año siguiente, el capitán general presidente de ella le nombra juez interventor de las rentas de Antonio María Osorio y del coronel Antonio Zuazo, marqués de Almeyras.
Mientras la Junta de Galicia ejerció la soberanía, servirá, por su mandato, en la superintendencia general de policía. Los franceses lo tuvieron preso en un pontón y después, bajo vigilancia, en su casa, adonde fue trasladado por estar enfermo. El mariscal Ney, por haber contribuido Cavanilles a los malos tratos padecidos por los franceses durante la insurrección, lo suspendió por decreto de 28 de abril de 1809 de sus funciones.
Una vez hubo entrado en La Coruña el conde de Noroña, el 29 de junio de ese año, lo reintegró en su plaza y comisiones, nombrándole al propio tiempo presidente de un tribunal de seguridad pública. Fue gobernador de la sala del Crimen de la Audiencia de La Coruña durante el trienio 1810-1812.
Habiendo obtenido la oportuna licencia para recobrar su salud, abandona el 6 de junio de 1813 La Coruña, pasa a Oviedo en donde deja a su mujer, poniéndose en camino para Valencia, donde después de un viaje de ciento ochenta y cinco leguas, en que además fue robado, llega el 4 de septiembre. Desde Valencia pedirá al ministro de Justicia el 10 de noviembre su traslado a la audiencia de esa ciudad.
El Consejo de Estado lo propuso el 15 de marzo de 1814 en primer lugar para la plaza de fiscal de la Audiencia de Madrid y fue nombrado para ella el 29 del mismo. Sin embargo, no llegó a tomar posesión debido al restablecimiento del absolutismo.
El 2 de junio jura una plaza de alcalde de Casa y Corte. En la mañana del 20 de julio, el Rey visitó inesperadamente las salas y cárceles de la Real Casa y Corte. Fernando VII conferenció con sus magistrados sobre el modo de proteger a las personas honradas contra las asechanzas de los delincuentes, de cómo aliviar la suerte de estos últimos, proporcionando los medios de activar sus causas, trató también de las necesidades de los presos; además se ocupó del examen de algunas causas e indultó a varios reos. Los ministros que componían la sala plena, entre ellos Cavanilles, acordaron dirigir un escrito, que será publicado en el Suplemento a la Gaceta de Madrid del jueves 21 de julio, en el que expresaban las gracias de tan honrosa visita. Como decano de la sala de Casa y Corte, sería juez privativo de décimas, y de caza y pesca, desde el 18 de julio de 1818 hasta el 8 de noviembre del año siguiente.
El 8 de julio de 1817 suplicaba al Rey que le confiriese la plaza vacante en el Consejo de Castilla, por muerte de Nicolás María de Sierra. Nuevamente el primero de mayo de 1818 pedía la plaza del Consejo vacante por fallecimiento de Tadeo Segundo Gómez.
Sin embargo, será nombrado más tarde consejero de Castilla, por resolución de Fernando VII a la consulta de la Cámara de 1 de septiembre de 1819, para la plaza vacante de Sebastián de Torres. Su título de nombramiento será expedido el 31 de octubre de 1819, tomando posesión el 8 del siguiente mes.
El decreto de 12 de marzo de 1820 suprimió el Consejo de Castilla, quedando Cavanilles en clase de cesante. Restablecido por la Regencia el Consejo, volvió a servir su plaza el 30 de mayo de 1823. Una orden expedida el 25 de julio de ese año por el Ministerio de Gracia y Justicia le nombra presidente de las Juntas generales de la Compañía de impresores y libreros del reino, que desempeñó hasta el 17 de junio de 1834, cuando se decreta por el Ministerio del Interior que todas las juntas de este tipo fueran presididas por la autoridad civil local. El 27 de febrero de 1824, el gobernador del Consejo, presidente nato de la Junta del montepío de corregidores y alcaldes mayores del reino, le nombró vicepresidente, cuyo encargo ejercerá hasta el 16 de diciembre de 1835, en que fue reemplazado por Juan Alonso Cabras, ministro de la Audiencia de Madrid. Durante los meses de mayo a octubre de 1824 lleva a cabo el control e inspección del Hospicio de Madrid. Por real cédula de 14 de octubre de 1824 fue nombrado juez protector de la memoria que fundó en Almería Micaela de la Cueba, en nombre y con poder de su marido Jerónimo Briceño. El Ministerio de Gracia y Justicia despachará una orden el 5 de junio de 1828, en la que se le nombraba juez interventor de los estados de Aragón, que usufructuaba la duquesa viuda de Híjar; lo fue hasta el 3 de octubre de 1834, en que pasó la intervención a concurso de acreedores y a un juzgado de primera instancia. Juez protector, en virtud de Real Cédula de 23 de octubre de 1828, de las obras pías fundadas en la villa de Algete por el obispo de Málaga Juan Alonso Moscoso. Vocal de la Junta Suprema de Apelaciones de Correos, nombrado por orden despachada por el Ministerio de Estado el 30 de octubre de 1828, que servirá hasta la ley de presupuestos de 1835. También fue vocal de la Junta Suprema del Real Patrimonio, nombrado el 19 de noviembre de 1828 y que ejerció hasta el 12 de marzo de 1834, en que fue reorganizado. Además fue director de la Universidad literaria de Oviedo y encargado de la construcción de cementerios de los obispados de Cartagena, Osma y Segovia.
Fue uno de los cinco consejeros de Castilla firmantes de la pragmática sanción del 29 de marzo de 1829 con fuerza de ley decretada por Carlos IV a petición de las Cortes de 1789, mandada publicar por Fernando VII, y en la que se ordenaba la observancia de la ley de partidas que establecía la sucesión a la Corona de las mujeres. El 27 de julio de 1833 obtiene los honores de consejero de la Cámara. Una Real Orden de 8 de abril de 1834 le declara cesante junto a los otros ministros del suprimido Consejo de Castilla.
El 24 de agosto de 1827 había fallecido su mujer.
Cavanilles muere de apoplejía y es enterrado el 21 de enero de 1844 en el cementerio de la ermita de San Isidro propio de la sacramental de San Pedro y San Andrés. Vivía en la calle Segovia, número 8, de la capital. Desde el día siguiente a su óbito percibió su hija María Dolores la pensión de doce mil reales anuales.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Consejos, leg. 11887; Estado, leg. 6379; Ministerio de Hacienda, leg. 5032; Ministerio de Justicia, Jueces y Magistrados, leg. 4328/1542; Gazeta de Madrid, 3 de abril de 1830 y 21 de junio de 1814.
V. Cárdenas y Vicent, Caballeros de la orden de Santiago que efectuaron sus pruebas de ingreso durante el S. xix, Madrid, Hidalguía, 1958; P. Molas Ribalta, Los magistrados de la Ilustración, Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2000; R. Gómez Rivero, “Los miembros del Consejo de Castilla (1814-1820)”, en Anuario de historia del derecho español, n.º 75 (2005), págs. 277-330.
Ricardo Gómez Rivero