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Pedro de Lerma

Biografía

Lerma, Pedro de. Burgos, p. s. xvi – Puerto Viejo (Perú), c. 1538. Conquistador y descubridor.

Pedro de Lerma viajó a Santa Marta en 1528 junto a su tío el gobernador García de Lerma. El nuevo gobernador enseguida comenzó una serie de expediciones y descubrimientos, encomendando estas empresas a su sobrino Pedro de Lerma y al capitán Juan de San Martín, también burgalés. Pedro de Lerma, como capitán, con doscientos cincuenta soldados y cuarenta hombres de a caballo partió a descubrir el Río Grande.

Pedro de Lerma y el teniente Arbolancha fueron los protagonistas de la entrada que se hizo a la Ramada para pacificar la tierra. Posteriormente, el lermeño y el protector de los indios fray Tomás Ortiz se dirigieron a la provincia de los Caribes, en las inmediaciones del río Magdalena en una nueva expedición. Como consecuencia del fuerte enfrentamiento que los naturales les plantearon y tras perder quince hombres decidieron regresar a la ciudad de Santa Marta, encontrando la ciudad en ruina, tras haber sido atacada e incendiada por los naturales el 26 de febrero de 1531.

El lermeño estaba enfrentado a su tío García de Lerma, hacia 1531, por una deuda de 1.000 castellanos.

Como consecuencia de este enfrentamiento, el gobernador ordenó que su sobrino fuera desterrado, y, como tal, trasladado a España, por lo que fue embarcado rumbo a la Isla Española, para pasar a la Península.

Pero Pedro de Lerma no quería abandonar la Indias, por lo que logró convencer al maestre de la nao, Tomé de la Isla, para que le dejara en La Española.

El 30 de enero de 1534, Pedro de Lerma, estando en Santo Domingo, se dirigió a la Real Audiencia de esta isla para querellarse contra su tío porque la pena del destierro era excesiva. A favor de Pedro de Lerma estuvo Hernando Pizarro, que pidió al Rey que se le alzara el destierro, por no existir pruebas de ser un mal hombre, a la vez que le era muy perjudicial, abandonar su casa y hacienda. La respuesta fue el levantamiento del destierro por dos meses para que pudiera pagar la deuda. Pero hubo otros motivos por los cuales ambos parientes se enfrentaron; uno de ellos fue que Pedro de Lerma se sintiera fuertemente atraído por el Perú, debido a las noticias que llegaban a la gobernación de Santa Marta y estas noticias estaban provocando un despoblamiento en esa gobernación puesto que se hablaba de grandes tesoros, y mayores posibilidades de prosperar en el Perú. Y Pedro de Lerma, tras la muerte de su tío, se trasladó al Perú.

En 1535 se encontraba sirviendo entre los más distinguidos oficiales que ayudaron al marqués Francisco Pizarro en la resistencia que la ciudad de Lima hizo contra el asedio y ataque de un numeroso ejército de indios. Una vez liberada Lima, Pedro de Lerma fue destinado a encabezar una columna de más de quinientos hombres, cuyo destino era el de restablecer la normalidad en la ciudad del Cuzco, que una vez que se había retirado Manco Inca, había sido tomada por Diego de Almagro, tras regresar de la expedición a Chile. Pero poco estuvo al mando de esta columna, puesto que Francisco Pizarro lo destituyó, nombrando en su lugar al mariscal Alonso de Alvarado (también burgalés), disponiendo que Pedro de Lerma fuera como subordinado del mariscal. Esta destitución creó recelos en Pedro de Lerma contra Alonso de Alvarado, por lo que concibió un plan de traición para satisfacer su rencor. Lerma conspiró entre la tropa para desviarla de la causa de Francisco Pizarro y se unió a Almagro como capitán para castigar y prender a Alvarado.

Francisco Pizarro y Diego de Almagro tenían cada uno su ejército dispuesto a luchar por defender su autoridad en el Perú. Se libró una dura batalla en el puente Abancay, donde fue derrotado el ejército del mariscal Alvarado. Tras la victoria, Pedro de Lerma tuvo a su cargo una compañía escogida, formada con algunos de los prisioneros tomados en Abancay. Participó, en el bando almagrista, en la batalla de las Salinas, y el 26 de abril de 1538, día que fue vencido Diego de Almagre, Pedro de Lerma arremetió contra Hernando Pizarro, cayendo herido, y un hombre llamado Bachicao testó al lermeño numerosas estocadas, dejándolo por muerto. Mal herido, fue recogido del campo y llevado a la casa de Pedro de los Ríos en el Cuzco; más adelante, el soldado Samaniego, por venganza personal, le mató, siendo ahorcado en Puerto Viejo, por sus malos actos.

Pedro de Lerma estuvo casado con Francisca Plaza, hija de Juan de la Plaza, conquistador del Perú. Tuvieron un hijo, llamado Pedro de Lerma.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Patronato, leg. 124 r. 7; Santo Domingo, leg. 10 n. 2.

R. Rivas, Los Fundadores de Bogotá, Bogotá, Imprenta Nacional, 1923, págs. 313-325; J. Friede (recopil.), Documentos Inéditos para la Historia de Colombia, vol. III, Bogotá, Academia Colombiana de Historia, 1955, págs. 38, 98 y 105-106; P. Cieza de León, Obras Completas, ed. crítica, notas, comentarios e índices, estuds. y docs. adicionales de C. Sáenz de Santa María, vol. II, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 1985, caps. XI y XII, XVI y LXIII; C. Milla Batres (dir.), Diccionario Histórico-biográfico del Perú, vol. V, Lima, Editorial Milla Batres, 1986, pág. 229; A. Pereda López, La Emigración Burgalesa a América durante el siglo xvi, tesis doctoral, Burgos, Universidad, 1997; La Emigración Burgalesa a América durante el siglo xvi, Burgos, Caja de Burgos, 2000, pág. 212; Conquistadores y Encomenderos Burgaleses en Indias (1492-1600), Burgos. Universidad, 2001, págs. 60, 72 y 77-78.

 

Ángela Pereda López