Domecq y Díez, Juan Pedro. Jerez de la Frontera (Cádiz), 1.VII.1913 – 27.VIII.1975. Ingeniero químico, bodeguero, poeta y ganadero de reses bravas.
Juan Pedro Domecq y Díez fue el segundo hijo, primer varón, de los seis que tuvo el matrimonio formado por Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio y María Díez Gutiérrez. Fue destinado a Francia por sus padres en edad juvenil, donde cursó sus estudios, titulándose como Ingeniero Químico.
Tras lo cual pasó a formar parte del consejo de las Bodegas Domecq, ocupando la dirección de la compañía desde el fallecimiento del pater familias en el año 1937, llevando al mismo tiempo la ganadería de reses bravas que los hermanos heredaron, una vacada entroncada directamente con la de los duques de Veragua, que a su vez provenía de la casta fundacional que creó el utrerano José Vicente Vázquez, si bien Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio había desechado la parte vazqueña de la vacada para fundamentar la misma con sangre tamarona del conde de la Corte, precisamente por consejo de su primo José Ramón Mora Figueroa, que había dirigido la vacada de su madre la Marquesa de Tamarón, que luego compró Agustín Mendoza Montero, conde de la Corte, para llevársela a tierras extremeñas. Durante los primeros años en que Juan Pedro Domecq y Díez se hizo cargo de la ganadería, como responsable de la selección del ganado, prosiguió con las compras al conde de la Corte, y, en 1940, adquirió la nueva vacada que había creado José Ramón Mora-Figueroa con parte de la ganadería de Antonio García Pedrajas, y un toro de Gamero Cívico comprado a Belmonte, así como quince vacas compradas al conde de la Corte junto al semental Chavetero. De este modo logró un tipo de bravura que pudo definir como “la capacidad de lucha hasta la muerte”. A esta nueva pauta de selección, denominada como “la bravura integral”, había que añadir la condición de un toro que fuera a más y que tuviera suficiente fuerza como para embestir con clase en faenas largas. Juan Pedro Domecq y Díez tuvo así la virtud de observar una relación funcional entre las hechuras y el comportamiento del toro bravo, previamente fijado mediante selección. Sostenía que la conformidad zootécnica del toro incidía en la capacidad de ir a más en la lidia. Por ello, creó un tipo más recortado, con la línea dorsal cuesta abajo y con una tendencia a tener el cuello largo.
Entre los ejemplares importantes que Juan Pedro Domecq y Díez lidió con el antiguo hierro de la “V” (de Veragua), destacó Desteñido, un toro indultado por Antonio Ordóñez en Jerez de la Frontera en la edición de 1955 de las corridas Concurso de Ganaderías; Haraposo, Vistoso y Jabato fueron tres cornúpetas excepcionales que lidiaron Antonio Ordóñez y Luis Miguel Dominguín en un mano a mano el 14 de agosto de 1959 en Málaga; Espiritista fue lidiado por Antonio Ordóñez en los Sanfermines del año 1960; Pendenciero también ganó el Concurso de Ganaderías de Jerez en la edición de 1963; Andrajoso fue premiado como el toro más bravo del San Isidro del año 1970, en Madrid; y a Cara Alta, Paco Camino le cortó las dos orejas en Las Ventas del Espíritu Santo, también en la capital de España.
Aparte de los negocios bodegueros y de su labor como ganadero de reses bravas, destacó también en el ámbito de la poesía. Muy influido por la obra de Fernando Villalón, publicó a lo largo de su vida distintos libros de poesía campera entre los que destaca Sobre el Arzón de la Silla o Poesías Camperas. Fue fundador de la Academia Jerezana de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras y del Patronato de Escuelas Rurales Católicas y obtuvo la Cruz de 1.ª clase de Alfonso X el Sabio.
Tras una larga enfermedad, Juan Pedro Domecq y Díez falleció en Jerez de la Frontera en 1975, dividiéndose su vacada entre los diez hijos fruto del matrimonio con la sevillana Matilde Solís Atienza, hija de los marqueses de la Motilla.
Obras de ~: La Tienta a Acoso, Jerez de la Frontera, Nueva Litografía Jerezana, 1932; Poesías Camperas, Barcelona, Seix y Barral Hermanos, 1939; Sobre el arzón de la silla, Jerez de la Frontera, 1958 (reed. Jerez de la Frontera, Editorial Sherry, 1974; Sevilla, Publidisa, 2005); Fandanguillos, Jerez de la Frontera, Gráficas El Exportador, 1971.
Fuentes y Bibl.: Archivo personal de Borja Domecq Solís.
F. Mira, Hierros y encastes del toro bravo de lidia, Sevilla, Ediciones Guadalquivir, 1981; Á. Domecq y Díez, El toro bravo, Madrid, Espasa Calpe, 1985; Á. Domecq y Díez, Memorias. 80 años. Mi vereda a galope, Madrid, Espasa, 1998; A. Rodríguez Montesinos, Prototipos Raciales del Vacuno de Lidia, Madrid, Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, 2002; J. López del Ramo, Las claves del toro, Madrid, Espasa Calpe, 2002; VV. AA., Unión de Criadores de toros de Lidia, Temporada 2005, Madrid, Ediciones del Toro, 2005; J. M.ª de Cossío, Los Toros:Tratado técnico e histórico, Madrid, Espasa Calpe, 2007.
Manuel Sotelino Polonio