Degollada Guitart, Rafael. Puigcerdà (Gerona), 1798 – Barcelona, 1876. Abogado, político.
Fue miembro de la milicia nacional y uno de los dirigentes más destacados del progresismo radical barcelonés de la primera mitad del siglo XIX. Participó en los acontecimientos del verano de 1835 y en las bullangas de los años 1836 y 1837. Tras la de enero de 1836 fue enviado a Canarias, a bordo de la nave inglesa Rodney. En la de enero de 1837 dirigía, junto a María Borell, a los progresistas de Barcelona desde el mismo Ayuntamiento y su nombre figuraba en una lista de elementos peligrosos que la burguesía moderada le pasó al capitán general de Cataluña, barón Ramón de Meer y que le valieron el destierro, primero a Mallorca y después a Cuba, donde —con Josep María Canalejas, Antoni Ribot i Fontseré, Joaquim Jaumar y otros— fue enviado a bordo del bergantín Guadalete. Dejó escritas sus peripecias de aquellos días en Memoria en defensa de su honor ultrajado (1839).
Regresó a Barcelona en 1839 y participó activamente en los acontecimientos de los años 1840- 1843, durante la regencia de Espartero. Fue concejal del Ayuntamiento de Barcelona y diputado a Cortes por Gerona en los años 1841-1842. Inclinado hacia posiciones claramente contrarias a Espartero, en 1843 formó parte de la Junta Suprema Provisional de Gobierno de la Provincia de Barcelona, que se constituyó en el mes de junio para destituir al regente.
El 9 de junio desde Sabadell firmaba, junto al resto de miembros de la Junta, un llamamiento dirigido a los soldados y oficiales para que se sumaran al levantamiento antigubernamental bajo la promesa de una reducción del servicio de armas a los soldados y de recomendaciones para los oficiales. El llamamiento acababa con vivas a la Constitución de 1837, a Isabel II y a la Junta Central, los tres ejes del programa de la Junta de Barcelona, a partir del cual se nombró al general Francisco Serrano jefe del gobierno provisional.
Cuando en septiembre del mismo año, tras el incumplimiento de Serrano de las promesas hechas a la Junta Suprema de Barcelona, estalló la revuelta de la Jamancia, con un alto contenido social, Degollada presidió la Junta Suprema barcelonesa, tras la muerte al inicio de los primeros combates de su primer presidente Baiges.
Exiliado a Francia, con la imposición de los moderados en el poder, fue amnistiado en 1847. Fue diputado a Cortes por Barcelona en 1854, durante el Bienio Progresista, y tuvo una labor destacada como defensor de la libertad de cultos, al pronunciar un discurso —en la sesión a Cortes del 12 de febrero de 1855— en apoyo a una enmienda que él mismo había presentado a la base segunda de la Constitución que se estaba discutiendo, pero que no fue nunca promulgada.
Cuando se produjo la Revolución de septiembre de 1868 defendió la candidatura de Espartero a la corona de España y publicó, junto a Joan Pons Subirà y Cristóbal Noves, el opúsculo El pacificador de España. D. Baldomero Espartero para Rey de los españoles (1869). Con los mismos autores publicó Solución única de todos los problemas políticos, filosóficos y religiosos (1869), donde defendían el cristianismo, por considerar que la religión afirmaría la libertad, la igualdad y la fraternidad y, asimismo, que el amor cristiano superaría todas las diferencias políticas.
Obras de ~: Memoria del abogado Don Rafael Degollada en defensa de su honor ultrajado, Marsella, Imprenta de Senes, 1839; El pacificador de España. D. Baldomero Espartero para Rey de los españoles, Barcelona, Tipografía de Narciso Ramírez y Cía., 1869; Solución única de todos los problemas políticos, filosóficos y religiosos y Base única para la sólida organización de la sociedad, Barcelona, Tipografía de Narciso Ramírez y Cía., 1869.
Bibl.: J. Vicens i Vives y M. Llorens, Industrials i politics del segle XIX, Barcelona, Vicens-Vives, 1958; F. Curet, Rebomboris i bullangues de Barcelona, Barcelona, Bruguera, 1971, 2 vols.; J. M. Ollé Romeu, Les Bullangues de Barcelona durant la Primera Guerra Carlina, 1835-1837, Tarragona, El Mèdol, 1993- 1994, 2 vols.
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