Benayas Sánchez-Cabezudo, Juan José. Torrijos (Toledo), 9.III.1899 – 23.IV.1989. Ministro de Agricultura en 1935.
Perteneciente a una influyente familia de la Restauración, ingresó en el cuerpo de Registradores en 1926 y en 1930 fue elegido secretario de actas de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación. La Ley de Bases de la Reforma Agraria de 15 de septiembre de 1932 concedió especial relieve a la actuación de los Registradores de la propiedad para el buen funcionamiento del Inventario de fincas expropiables, algo que exigía la correcta inclusión de las fincas sujetas a expropiación. La intervención de Benayas en los debates del proyecto de la Ley de Reforma Agraria le valió que representase a los registradores en el Consejo Ejecutivo del Instituto de Reforma Agraria (IRA), donde llevó a cabo numerosas innovaciones sobre diferentes normas acerca de la titularidad e inventario de fincas. De hecho, el papel asignado a los registradores les convertía en instrumento imprescindible en el proceso de la Reforma Agraria.
Durante el corto gobierno de Lerroux, en septiembre de 1933, el ministro de Agricultura Ramón Feced le nombró director general de la Reforma Agraria, y luego continuó al frente del IRA cuando Cirilo del Río fue nombrado ministro de Agricultura, y también cuando se hizo cargo Giménez Fernández; por lo tanto, tuvo a su cargo buena parte de la ejecución de la reforma agraria de 1932, una vez que la coalición de centroderecha llegó al poder; su ámbito de actuación no se limitaba a los asentamientos sino también a los aspectos conflictivos que afectaban a los yunteros extremeños. La permanencia de Benayas al frente del IRA suscitó la crítica de Gil Robles que intentó, frustradamente, que su ministro remodelara “a fondo” el IRA y echara a su director.
Benayas ilustra bien el ejemplo del técnico, en este caso jurídico, que había acumulado una gran experiencia en la administración hasta llegar a desempeñar puestos de máxima responsabilidad. Sin ser independiente, pues militó en el denominado Partido Republicano Progresista (y posteriormente en el Radical), no fue diputado durante la República, algo que quizá limitara una mayor continuidad al frente del Ministerio o el acceso a otros cargos. La crisis ministerial de marzo de 1935 que dejó fuera del gobierno a Giménez Fernández, atacado por sus propios correligionarios, permitió a Benayas ocupar fugazmente la cartera de Agricultura en el gobierno minoritario de Lerroux, que tenía decreto de suspensión de Cortes por un mes (3 de abril de 1935 a 6 de mayo de 1935). A Benayas, que había visto fracasar por reformista el proyecto de arrendamientos de Cirilo del Río, le correspondió luego desarrollar la ley de arrendamientos de Giménez Fernández con la aprobación del reglamento oportuno, aprobado por Decreto de 27 de abril de 1935.
A principios de 1936 fue nombrado presidente del Consejo Superior de Ferrocarriles y después de la guerra se reincorporó al cuerpo de Registradores. En el año 1949 fue nombrado procurador en Cortes, en representación de las Empresas Azucareras. Además, fue director del Centro de Estudios Registrales (1962- 1966) y Decano del Colegio Nacional de Registradores (1966-1969), y recibió distinciones, como la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort en 1967.
Bibl.: E. Malefakis, Reforma agraria y revolución campesina en la España del siglo xx, Barcelona, Ariel, 1971; J. Maurice, La reforma agraria en España en el siglo xx (1900-1936), Madrid, Siglo XXI, 1975, pág. 58; R. Robledo y L. E. Espinoza, “La Reforma agraria en la II República: el proceso de asentamiento de comunidades de campesinos en la provincia de Salamanca”, en Historia de la Propiedad en España, siglos xv-xx, Madrid, Centro de Estudios Registrales, 1999, págs. 403-440; J. M.ª Ruiz-Ayúcar, Historia de Torrijos: (de espacio rural a municipio urbano), Toledo, Diputación Provincial, 2003; R. Robledo Hernández, Los ministros de agricultura de la Segunda República (1931-1939), Madrid, Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, 2006.
Ricardo Robledo Hernández
