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Pedro Miguel González-Quijano y Díaz-Quijano

Biografía

González-Quijano y Díaz-Quijano, Pedro Miguel. Jerez de la Frontera (Cádiz), 23.IV.1870 – Madrid, 3.XI.1958. Ingeniero de caminos.

Nació en Jerez de la Frontera en el seno de una hidalga familia de origen cántabro allí afincada. Hijo de Francisco González-Quijano y de Genara Díaz-Quijano.

Contrajo únicas nupcias con Carmen González de la Peña (13 de octubre de 1906), con la que tuvo ocho hijos.

Cursó el bachillerato en el instituto de Jerez. Ya entonces manifestó su gran afición por la Matemática a la que, junto a la Hidráulica e Hidrología, dedicó la mayor parte de su vida. Tras el bachillerato, con estudios previos en la Escuela Politécnica, terminó la carrera de Ingeniería de Caminos (1894).

Ingresó en el servicio del Estado como ingeniero aspirante (1897), siendo su primer destino Murcia, donde tomó contacto con los problemas hidráulicos por los que se apasionó y a los que hubo de consagrar la mayor parte de su actividad profesional.

Pasó de allí al estudio del proyecto y construcción del pantano de Guadalcacín, incluido en el plan Gasset, cuya dirección de las obras mereció el Premio a la Construcción, otorgado por el Consejo de Obras Públicas (18 de marzo de 1919), obras en las que se intercalan los sifones que fueron bautizados por los regantes como “Las Asas”. Hoy en día la presa construida por González-Quijano está sumergida por el volumen de embalse de 800 hectómetros cúbicos, producido por una presa de escollera, situada 150 metros aguas abajo de la primera y que se denomina Guadalcacín II.

Fue nombrado consejero inspector general del Cuerpo de Ingenieros de Caminos (8 de noviembre de 1933) y presidente de sección del Consejo de Obras Públicas (23 de febrero de 1940).

Su incorporación a la Escuela de Caminos como profesor (hoy catedrático) de Hidráulica e Hidrología de la Escuela Especial del Cuerpo se produjo el 26 de mayo de 1924. Entre sus alumnos, y en el propio centro, era conocido como “Don Pero”.

Estudioso de amplios aspectos de climatología, pluviometría y riegos, proyectista, consultor y constructor de obras hidráulicas, su política de aguas se caracterizó por la defensa a ultranza de la construcción de embalses, soslayó las aguas subterráneas y siempre cuestionó la influencia de los bosques en la generación de lluvia. Esta política hidráulica era concordante con la idea subyacente de que, aun existiendo la convicción de que había agua en el conjunto del Estado, estaba muy mal repartida. En este ambiente hay que incluir el Plan Nacional de Obras Hidráulicas redactado por M. Lorenzo Pardo (1933) para el Gobierno de la República. Todas estas cuestiones las dejó patentes en foros como los Congresos Nacionales de Riegos (participó desde el primero celebrado en Zaragoza en 1913) o los Congresos de la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias, de la que fue fundador en 1908. Sus ciento siete artículos en la Revista de Obras Públicas y sus libros, como El Problema del Agua (1906), Política Hidráulica y Repoblación Forestal (1915), Hidrología General Agrícola (1922) y Mapa Pluviométrico de España (1946), son fiel reflejo de estas ideas.

Desde un ámbito más científico cultivó diversos órdenes del saber, como la teoría de números, el cálculo de probabilidades, la estadística, la geometría y sus relaciones con la física y el espacio en general. Partidario de la matemática como instrumento de aplicación técnica, no obvió la abstracción frente al intuicionismo.

Miembro de la Real Academia de las Ciencias (4 de junio de 1924) en sustitución del valenciano Juan Navarro Reverter, leyó su discurso de recepción sobre “Azar y Determinismo” (2 de diciembre de 1925). Presidió la sección de Exactas de la Real Academia.

Sus aportaciones más representativas desde la óptica matemática fueron el Sistema Quijano-Shoute en el contexto de la geometría descriptiva del hiperespacio (1894, 1922), que originó una polémica con Maurice D’Ocagne, conocido autor de la Nomografía, y la popularizada por Rey Pastor como función Quijano (Congreso de Valladolid, 1915). Asimismo, su artículo sobre un sistema de coordenadas que tenga como puntos de referencia los vértices de un triángulo (1919) es significativo como introducción al modelo geométrico NURBS. Madrid Científico, Ibérica, la Revista Matemática Hispano-Americana y la Revista de la Real Academia de las Ciencias dejan constancia tanto de estas contribuciones como del debate científico sobre las mismas.

González-Quijano fue delegado en España para la Conferencia Internacional de la Energía. Coincidió con Albert Einstein en la que se celebró en Berlín en junio de 1930.

 

Obras de ~: “El Hiperespacio”, en Madrid Científico, 11 (1894); “Representación Gráfica de los Lugares Hipergeométricos”, en Madrid Científico, 12 (1894); El Problema del Agua, Madrid, 1906; Política Hidráulica y Repoblación Forestal, Madrid, 1915; “Nota sobre la influencia de las copas y de la cubierta muerta del bosque en la distribución y desagüe de la lluvia y el régimen de las aguas”, en Asociación Española para el Progreso de las Ciencias, Madrid, 1916, págs. 29-42; “Sobre algunas funciones continuas con infinitas singularidades en el menor intervalo”, en Asociación Española para el Progreso de las Ciencias, Valladolid (1916), págs. 69-117; “Puntos Notables del Triángulo”, en Revista Matemática Hispano- Americana, 1 (1919), págs. 213-217 y 244-251; “Sobre un sistema de geometría descriptiva del hiperespacio”, en Revista de la Real Academia de las Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, 1 (1922), págs. 472-488; Hidrología General Agrícola, Madrid, Casa Editorial Calpe, 1922; Azar y Determinismo, discurso de ingreso en la Real Academia de las Ciencias, Madrid, 1925; “La pretendida influencia de los bosques en la lluvia”, en Revista de Obras Públicas (1932), págs. 191-194; Mapa Pluviométrico de España, Madrid, CSIC, 1946; “Sobre algunos lugares hipergeométricos”, en Memorias de la Real Academia las Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, 1 (1949), págs. 89-96.

 

Fuentes y bibl.: Archivo Ministerio de Fomento, leg. n.º 5316.

E. Becerril y Antón-Miralles, “Necrología de Pedro Miguel González-Quijano”, en Revista de Obras Públicas, 11 (1958), págs. 667-672; F. Sáenz Ridruejo, “Los Ingenieros de Caminos de la Generación del 98”, en Los Cuadernos de Cauce 2000, 14 (1985); Los Ingenieros de Caminos, Madrid, Colegio de Ingenieros de Caminos, 1993; M. A. Gil Saurí, “Sobre las aportaciones de Pedro M. González-Quijano a la Geometría Descriptiva”, en De Diversis Artibus, 56 (2002), págs. 311-318; Pedro Miguel González-Quijano, Madrid, Editorial Ciencia 3, 2005.

 

Miguel Ángel Gil Saurí

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