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Juan Francisco López

Biografía

López, Juan Francisco. La Guayra, Caracas (Venezuela), 5.IV.1699 – Ferrara (Italia), 6.I.1783. Jesuita (SI) expulso, superior, escritor y teólogo.

En 1792 el jesuita Juan Luis Maneiro escribió su Vida, fuente fundamental de todos los biógrafos posteriores. López nació en una casa de campo paterna, cerca de Caracas, y en 1710 pasó a Veracruz con su padre, Diego López, administrador general de las rentas reales, en cuyo viaje desde Caracas a Veracruz, la nave fue capturada por unos piratas, y ambos estuvieron presos varios meses en Jamaica. Entró en el noviciado de Tepotzotlán (México) el 12 de noviembre de 1715 y, después, estudió Filosofía (1718-1720) en el colegio San Ildefonso y Teología (1720-1726) en el colegio San Pedro y San Pablo de México, donde se ordenó de sacerdote el 6 de octubre de 1726. Según Hervás, fue un excelente estudiante: “Con el mayor empeño y esmero estudió retórica, filosofía y ciencias sagradas, en las que justamente logró fama respetable, no solamente en Nueva España, mas también en España y en Roma en la que, cuando en ella estuvo como procurador de su provincia, mereció alabanzas de sus primeros literatos, de no pocos insignes cardenales y, singularmente, de Benedicto Papa XIV que, para Nueva España, le concedió particulares gracias y, entre ellas, el oficio de la Beatísima Virgen de Guadalupe de Méjico”.

Después de enseñar Humanidades en San Luis Potosí y Veracruz, “en donde, con legados piadosos de su padre, dio establecimiento sólido a la congregación de la Virgen Santísima de los Dolores” (Hervás), y Filosofía en Zacatecas (“fue el primer maestro de filosofía en Zacatecas”, según Hervás) y Ciudad de México, donde hizo los últimos votos el 2 de febrero de 1733, pasó luego a ser rector y profesor de Teología (1737-1744) del seminario San Pedro de Mérida, operario (1744-1748) en la casa profesa y profesor (1748-1751) de Teología en el Colegio Máximo de México, donde “ejercitó excelentemente el empleo de catequista” (Hervás).

La XXVIII Congregación Provincial (4 de noviembre de 1751) le eligió para ir de procurador a Roma y Madrid, y le encargó gestionar la división de la provincia. Cumpliendo la comisión de los obispos de Nueva España, logró que Benedicto XIV declarara a la Virgen de Guadalupe patrona de todo el virreinato de Nueva España, en cuyo rescripto de la Congregación de Ritos (14 de abril de 1754) se nombró a López como postulador, y que se aprobara el oficio y la misa de la Virgen. Su Libellus se ha impreso varias veces junto con el breve de Benedicto XIV. A su regreso a México en 1757, fue rector del Colegio Máximo (1757-1761) y del colegio de Puebla (1761- 1764). Era director de la Casa de Ejercicios e individuo del colegio del Espíritu Santo de la Puebla de los Ángeles (1764-1767) cuando le sorprendió el decreto de expulsión de la Compañía, y salió para el exilio en la nave La Flora (26 de julio de 1767). Residió un año en Bolonia con los jesuitas mexicanos, como superior de la casa de Tusculano. Con todo, dada su avanzada edad, pidió ser relevado del cargo y retirarse a Ferrara (1769), donde murió catorce años después. Fue enterrado en la iglesia Santa Francesca Romana. Los últimos años del destierro italiano fueron vividos por López “con el mayor retiro en oración, ejercicios espirituales, lección de libros sagrados y eclesiásticos; y por algunos años se ocupó mucho en escribir, mas no se ha publicado noticia de la calidad y cantidad de sus manuscritos, que serán estimables” (Hervás).

El venezolano López, además de buen teólogo, fue informador de Hervás para las lenguas de México (Idea dell’Universo, vol. XVII: 11). Era muy solicitado en México como consultor de tribunales eclesiásticos y civiles. El padre López fue especialista en loar a san Ignacio, pues tradujo Los diez domingos a honor de san Ignacio [...], Los diez viernes [...], y quizá algún otro día de la semana. Entre sus obras, destacan las enmiendas y adiciones al Manual de Párrocos, del también jesuita Miguel Venegas, que el IV Concilio Mexicano (1771), presidido por el arzobispo, después cardenal, Lorenzana, pese a su marcado antijesuitismo, impuso oficialmente, y se usó hasta principios del siglo xx. También la inédita Theología Dogmática, calificada por Hervás, siguiendo a Maneiro, de “preciosos volúmenes de Teología dogmática que López había escrito y se conservaban aún inéditos el 1755”. Al parecer, también fueron elogiados por el general de los jesuitas padre Ignacio Vizconti (Milán, 1682-Roma, 1755), quien escribió al provincial jesuita de México, encomiando la sabiduría y el mérito de López, lo cual “entre los jesuitas era fenómeno rarísimo” y “descubre bien el gran mérito de López por su virtud y ciencia”. Aunque se consideran inéditas, Hervás concluye: “Es común opinión en esta ciudad de Roma que, por orden pontificio, se haya impreso la mayor parte de las disertaciones teológico dogmáticas de López, en 4 tomos en folio”.

 

Obras de ~: Práctica utilíssima de los diez viernes a honor de S. Ignacio de Loyola. Patriarcha de la Compañía de Jesús: propuesta en lengua Toscana con una Relación de su Vida. Por el Dr. D. Juan Santiago Leli, Archipreste de S. Salvador del Monferrato, à quien desea con el Patrocinio del Santo impetrar de Dios gracias espirituales y temporales: Traducida al idioma Castellano por el P. Juan Francisco López, de la Compañía de Jesús: quien la dedica al mismo Smo. Patriarcha, México, 1748; Vida de San Ignacio de Loyola, México, 1749; Supplex Libellus S. S. Papae Benedicto XIV oblatus de miraculosa Dei Parentis Imaginae Mexicea Guadalupensi, Roma, 1754; Officium B. Mariae Virginis de Guadalupe per universas Novae Hispaniae Ecclesias recitandum, Roma, 1754 (Ferrara, 1784); Theología Dogmática, Roma, 1757, 3 ts.; Manual de párrocos para administrar los santos sacramentos y ejecutar las demás sagradas funciones de su ministerio, escrito por el P. Miguel Venegas, de la Compañía de Jesús. Y en la segunda impresión añadido y enteramente ajustado al ritual y pontifical romanos, al ceremonial de obispos, a las decisiones de los soberanos pontífices y los decretos de las sagradas congregaciones de ritos de obispos y regulares, del concilio, de las indulgencias y reliquias, etc. Ilustrado con notas, tomadas de los concilios provinciales de México, de Milán, etc., de las obras del Emo. Sr. Próspero Lambertini, después SS. P. Benedicto XIV y de otros autores clásicos, y con inserción de los usos y costumbres de las santas iglesias de España, conformes al ritual romano, por el P. Juan Francisco López, de la misma Compañía, México, 1758; Carta de edificación sobre la fervorosa vida del P. J. M.ª Genovese, México, 1758.

 

Bibl.: J. L. Maneiro, De vitis aliquot mexicanorum aliorumque, Bolonia, 1791 (trad. libre de A. Valenzuela, Vidas de algunos mexicanos ilustres, México, 1988, págs. 343-357); J. M. Dávila y Arrillaga, Continuación de la Historia de la Compañía de Jesús en la Nueva España del P. Francisco Javier Alegre, vols. I y II, Puebla, 1888, págs. 112-118 y pág. 101, respect.; C. Sommervogel, Bibliothèque de la Compagnie de Jesus, vols. IV y XII, Bruxelles- Paris, O. Schepens-A. Picard, 1890, cols. 1.949-1.952 y cols. 555-556, respect.; J. T. Medina, Noticias bio-bibliográficas de los jesuitas expulsos de América en 1767, Santiago de Chile, Elzeveriana, 1914, págs. 207-211; G. Decorme, La obra de los jesuitas mexicanos durante la época colonial, 1572-1767 (compendio histórico), México, Robredo, 1941, págs. 215 y 389; F. J. Alegre, E. J. Burrus y F. Zubillaga, Historia de la Provincia de Nueva España, vol. IV, Roma, 1960, pág. 433; E. J. Burrus, La obra cartográfica de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, Madrid, José Porrúa Turanzas, 1967, págs. 75-79; F. Zambrano y J. Gutiérrez Casillas, Diccionario bio-bibliográfico de la Compañía de Jesús en México, vol. XVI, México, Jus, 1977, pág. 70; J. M. Beristain, Biblioteca Hispano-americana Septentrional, vol. II, México, 1981, págs. 206-208; E. J. Burrus y J. Gómez, “López, Juan Francisco”, en Ch. E . O’Neill y J. M.ª Domínguez (dirs.), Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús, Roma-Madrid, Institutum Historicum Societatis Iesu - Universidad Pontificia de Comillas, 2001, pág. 2415; L. Hervás y Panduro, Biblioteca jesuítico-española, ed. de A. Astorgano, Madrid, Libris Asociación de Libreros de Viejo, 2007, págs. 338-340.

 

Antonio Astorgano Abajo