Sonneschmidt, Friedrich Traugott. Federico Sonneschmid. Jena (Alemania), c.1763 – Hamburgo (Alemania), 1.III.1824. Metalurgista y mineralogista.
Se da por un hecho que Friedrich Traugott Sonneschmidt nació en 1763 en Jena. No obstante, esta fecha ha sido deducida a partir de la noticia de su muerte en 1824 a los sesenta y un años de edad. El primer dato comprobable de su vida es el ingreso a la Academia de Minas de Freiberg en 1785 de la que egresó en 1788.
En ese momento fue contratado por Fausto de Elhuyar, director del Real Tribunal de Minería de Nueva España (RTM), quien se encontraba en Europa central para asistir a la conferencia metalúrgica organizada por el consejero de minas áulico austriaco Ignaz von Born (1742-1791), en Skleno (actualmente República Checa) y enrolar a los metalurgistas que lo acompañarían a América para mejorar las técnicas de explotación y beneficio de metales a petición del Ministerio de Indias. Al igual que Elhuyar, y más tarde Alexander von Humboldt y Andrés Manuel del Río, Sonneschmidt fue alumno de Abraham Gottlob Werner (1749- 1817), el motor intelectual de la academia de Freiberg, considerado el padre de la geología.
Sonneschmidt se dirigió a Cádiz junto con Elhuyar, Franz Fischer, egresado de la Academia de Banská Štiavnica (Eslovaquia) y Tadhäus von Nordenpflycht, quien viajaría a Nueva Granada para apoyar al menor de los hermanos Elhuyar, Juan José, que se encontraba en América desde 1784. Sonneschmidt formaba parte del grupo de mineros “de primera clase”, porque tenía estudios en una academia de minas. Dichos individuos fueron favorecidos con un sueldo de 10.000 pesos mensuales durante diez años y libertad de culto religioso, porque algunos, entre ellos Sonneschmidt, profesaban el dogma luterano.
En septiembre de 1788 alcanzaron el puerto de Veracruz e inmediatamente se dirigieron a la capital del reino. Elhuyar tomó la dirección del RTM y su primera preocupación fue visitar el real de minas de Guanajuato para estudiar el estado de la extracción y beneficio del mineral. La comisión de alemanes se dividiría en tres grupos; Sonneschmidt se dirigiría a Zacatecas, junto con Johann Samuel Suhr y Johann Gottfried Adler. Taxco y Valladolid serían las bases de operación de los restantes. El 18 de julio, el virrey Manuel Antonio Flores publicó un bando para que los dueños de las minas solicitaran la ayuda de los alemanes cuando lo consideraran necesario. Siguiendo dicha orden, comenzaron los viajes de Sonneschmidt en Nueva España dedicado primordialmente a dos tareas.
La primera consistía en sustituir la técnica americana metalúrgica con la alemana, en este contexto realizó experimentos comparativos entre el método de beneficio mexicano en el que se mezclaba con fuerza animal el mineral que contenía la plata con mercurio, sal y cobre calcinado en una gran superficie descubierta —por lo que se le llamaba de patio— y el del austriaco Born, en el que dicha unión de ingredientes tenía lugar en barriles giratorios movidos por fuerza hidráulica. La segunda consistía en realizar la descripción mineralógica de algunos de los principales reales de minas de la Nueva España.
Sonneschmidt se dirigió al Real de Sombrerete (Zacatecas) a petición del minero Juan Bautista Fagoaga.
Allí realizó un análisis de los métodos de extracción del mineral y comenzó a construir una máquina de beneficio según el método de Born. Elhuyar lo alcanzó a principios de 1790 para ayudarlo en su empresa, que no dio los resultados esperados. Después de dar por concluida allí su labor, Sonneschmidt continuó sus viajes. Por ejemplo, en octubre de 1791 visitó el Real de Cuencamé (Durango) para observar una veta de cobre. El alemán mantuvo a Zacatecas como su lugar de residencia principal donde en marzo de 1792 realizó el análisis de un meteorito, cuyo resultado fue enviado al editor de las Gacetas de Literatura de México, José Antonio Alzate. Con ello comenzó una más de las acostumbradas disputas científicas características de este personaje.
Desde 1793 y durante dos años, Sonneschmidt radicó en Real del Monte. En ese tiempo visitó los reales del actual estado de Hidalgo: Zimapán, Doctor, Jacala, Oro, Pechuga y Cardonal. El 5 de noviembre del mismo año, se encontraba en Pachuca y la diputación minera local asignó a dos individuos para atestiguar los análisis de los minerales que allí se extraían de modo que pudiera ser determinada la mejor manera de beneficiarlos.
Al comenzar el año de 1796, la diputación de Guanajuato pidió al RTM que Sonneschmidt realizara una inspección. El 28 de febrero, el tribunal contestó que así lo haría en cuanto terminase sus labores en Zimapán. Aquí resulta importante mencionar otros de los lugares que Sonneschmidt visitó en estos primeros años antes de su estancia en Guanajuato.
El Volcán del Fuego de Colima y el Nevado de Colima son importantes elevaciones en el occidente mexicano. El primero incluso se encuentra activo en la actualidad, y por ello emprendió el viaje en 1796, aunque no alcanzó la cima. Lo mismo ocurrió con el volcán Popocatépetl, cerca de la ciudad de México, aunque por desgracia no se sabe la fecha en que realizó la ascensión. El 16 de abril de 1796 Sonneschmidt llegó a Guanajuato para hacer diversas recomendaciones sobre la explotación minera.
Sus primeras propuestas fueron la introducción de una bomba para el desagüe de las minas y mejoras en el apuntalamiento de los túneles subterráneos (ademaje).
No obstante, su tarea principal debía de ser la fabricación de la máquina de amalgamación por barriles, la cual concluyó, tras hacer varios experimentos a pequeña escala, el 7 de julio de 1798. Comenzó las pruebas comparativas de los métodos de patio y barriles con mineral extraído de la minas Tepeyac y Valenciana de Guanajuato y Purísima Concepción de Catorce. Sonneschmidt indica que no se contentó con realizar los experimentos del método de Born.
Él mismo ideó una variante, a la que llamó método de pipas o barriles, es decir, la máquina que inventó estaba inspirada en la de Born. La variación radicaba en la cantidad de pipas utilizadas, Sonneschmidt decidió que dos eran suficientes, tal vez por el problema de fuerza motriz que se tenía en los reales de minas novohispanos que no tenían corrientes de agua para poner en marcha las máquinas.
Al comenzar el año de 1799, el contrato de diez años que todos los comisionados alemanes habían firmado, se daba por concluido. No obstante, las labores de Sonneschmidt aún no habían terminado, por lo que, el RTM continuó pagándole desde abril el sueldo que la Real Hacienda le había otorgado durante ese tiempo. El 8 de mayo, el RTM pidió a Sonneschmidt que ya preparara el fin de sus labores y que esperase la resolución sobre el traslado de la máquina de pipas y los minerales que quedaron sin beneficiar. Finalmente, el 12 de junio el RTM envía una carta a la diputación en que señala la conclusión definitiva de la comisión de Sonneschmidt.
Para concluir sus labores, el alemán escribió un reporte sobre su técnica de beneficio, el “Método de beneficio de metales por las pipas, inventado por Federico Sonneschmid”, concluido en julio de ese año y entregado al RTM en septiembre. Adicionalmente, Sonneschmidt concluyó en estas fechas su principal obra, el Tratado de la amalgamación de México, en el que resume todas las observaciones sobre la metalurgia novohispana hechas a lo largo de diez años de estancia. Sonneschmidt comenzó a principios de 1800 su regreso a Europa en La Habana; continuó en Baltimore y Bremen. Se sabe que en noviembre se encontraba en Altenburgo (en la región del Vogtland en Sajonia). El Vogtland fue lugar de residencia al menos durante una década. El RTM intentó editar el Tratado de Sonneschmidt sin demoras, el 26 de febrero de 1800, Elhuyar escribió a su autor pidiéndole que llevase su manuscrito a Madrid para este fin. En agosto se había mandado imprimir ciento cincuenta ejemplares pero el proyecto no pudo realizarse.
En 1804 publicó la Descripción mineralógica de los más importantes reales de minas de México o Nueva España, en alemán. Esta obra es la fuente más importante para conocer los derroteros de Sonneschmidt en América y fue consultada por Humboldt para su célebre Ensayo político sobre el reino de Nueva España.
A pesar de los intentos de la publicación de su Tratado en Madrid, sería en México donde aparecería la primera edición impresa en 1805 bajo el título de Tratado de la amalgamación de México. Éste apareció sin las licencias de impresión de ordinario, aunque en el Acervo Histórico del Palacio de Minería se conserva una solicitud hecha por el Tribunal de Minería al Virrey José de Iturrigaray en 1808. Esto ha causado duda en cuanto al año original de su publicación, lo único que puede asegurarse es que resultó muy consultado y que corría en versiones manuscritas.
Entre tanto, Sonneschmidt continuó experimentando con las técnicas metalúrgicas mexicanas. En 1810 escribió una carta al RTM en que avisaba la publicación de su Tratado en alemán y donde solicitaba a dicha institución que lo ayudase con dinero puesto que la ocupación napoleónica de 1806 lo había hecho abandonar todas sus pertenencias quedando desamparado.
Años más tarde, aunque en fecha desconocida, vivió en Mödlareuth, Ronneburg y después en Praga y Hamburgo. Sonneschmidt publicó uno de los capítulos de su Tratado de manera individual y después imprimió un comentario en dos partes en los que hacía algunas aclaraciones teóricas sobre el beneficio.
El último dato que se tiene sobre la vida del alemán es que estuvo en Karlsbad en mayo de 1812 como parte de un tratamiento curativo, donde conoció a Johann Wolfgang von Goethe. Finalmente, murió en Hamburgo el 1 de marzo de 1824, a los sesenta y un años de edad.
Después de su muerte, se imprimió cuatro veces más su tratado. En 1825, José Mariano de Fagoaga reeditó el libro en la Librería de Bossange de París.
En 1831, Juan López Cancelada, antiguo editor del Diario de México, hizo su propia edición en Madrid en la que agregó una introducción titulada “Minas en España” y varios anexos extraídos de otras obras de minería de los siglos xviii y xix. Esta versión es muy importante puesto que es la única que incluye el texto sobre el método de barriles ideado por Sonneschmidt.
En 1876, la revista El Minero Mexicano hizo su edición con introducción del ingeniero de minas Manuel María Contreras. Finalmente, la Sociedad de Alumnos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México publicó su versión con introducción del historiador Roberto Moreno de los Arcos en 1983.
Obras de ~: Mineralogische Beschreibung der vorzüglichsten Bergwerksreviere von Mexiko oder Neu-Spanien, Schleiz, I.G. Mauke, 1804; Tratado de la amalgamación de México, México, Manuel de Zúñiga y Ontiveros 1805; Beschreibung der spanischen Amalgamation oder Verquickung des in den Erzen verborgenen Silbers, so wie sie bey de Bergwerken in Mexiko gebräuchlich ist: mit ausführlicher Darstellung einer neuen Theorie, Gotha, Becker, 1810; Bericht über die neue Entdeckung, das kupferhaltige salzsäure Natron zur Verbesserung der Amalgamation anzuwenden, Ronneburg, 1811; Commentar meiner Beschreibung der spanischen Amalgamation, so wie sei bey den Bergwerken in Mexiko gebräulich ist, parte 1, Leipzig, Franz Köhler, 1811; Commentar meiner Beschreibung der spanischen Amalgamation, so wie sei bey den Bergwerken in Mexiko gebräulich ist, parte 2, Leipzig, 1813; “Über die amerikanischen Erzmühlen (Tahonas) zum feinmahlen der Amalgamirerze” en la Neues Magazin aller neuen Erfindungen, Entdeckungen und Verbesserungen, n.º 2 (1813); Tratado de la amalgamación de Nueva España, París y México, Librería de Bossange, 1825, ed. [J]osé [M]ariano [F]agoaga; Minas en España. Tratado del beneficio de sus metales de plata por azogue, según el método más comúnmente usado en Nueva España, Madrid, Imprenta de Ramón Vergés, 1831, ed. Juan López Cancelada; Tratado de la Amalgamación de Nueva España, México, UNAM, SEFI, 1983. ed. facs. de la de 1825, prol. de Roberto Moreno de los Arcos.
Bibl.: J. G. Meusel, Das Gelehrte Teutschland im neunzehnten Jahrhundert, nebst Supplementen zur fünfsten Ausgabe desjenigen im achzehnten, Lemgo, Meyersechen Hofbuchhandlung, 1825, pág. 522; W. Howe, The Mining Guild of New Spain and Its Tribunal General, Cambridge, Harvard University Press, 1949, págs. 307-318; C. Liesegang, Deutsche Berg- und Hüttenleute in Süd- und Mittelamerika, Hamburgo, Ibero-Amerikanisches Institut, 1949, págs.12-30; J. J. Izquierdo, La primera casa de las ciencias en México. El Real Seminario de Minería (1792-1811), México, Ediciones Ciencia, 1955, págs. 185-201; R. Gicklhorn, Die Bergexpedition des Freiherrn von Nordenflycht und die deutschen Bergleute in Peru, Leipzig, Deutscher Verlag für Grundstoffindustrie, 1963, págs. 61-71; M. Bargalló, La amalgamación de los minerales de plata en Hispanoamérica colonial, México, Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, 1969, págs. 487- 533; O. Escamilla, “Luis Fernando Lindner (ca.1763-1805). Catedrático de química del Real Seminario de México”, Jahrbuch für Geschichte Lateinamerikas, n.º 40 (2004) págs. 167-198; U. Leitner, Alexander von Humboldt. Von Mexiko-Stadt nach Veracruz. Tagebuch, Berlín, Akademie Verlag, 2005, págs. 24-26; L. Pérez Rosales, “Un alemán en Zacatecas: Sonneschmid y las minas en Sombrerete”, en Alemania y México. Percepciones mutuas en impresos, siglos xvi-xviii, México, Universidad Iberoamericana, 2005, págs. 385-397; O. Escamilla, Las obras de Friedrich Traugott Sonneschmidt (1763-1824), una fuente para el ‘Ensayo Político sobre el Reino de Nueva España’ de Alexander von Humboldt (inéd.).
Omar Escamilla González