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Fernando de Magallón y Andrés

Biografía

Magallón y Andrés, Fernando de. Tarazona (Zaragoza), 29.V.1724 ant. – Parma (Italia), 14.XII.1781. Diplomático.

Pertenecía a una familia de pequeña nobleza radicada en Aragón y Navarra. Sus padres eran Melchor de Magallón y Peña, nacido en Tarazona en 1685, que fue regidor de la ciudad, y Felipa Juliana Andrés y Monreal de Sarria, nacida en 1687 en Cientruénigos.

V. Zamora asevera que Fernando Magallón fue algún tiempo oidor de la Audiencia de Sevilla, pero no se ha encontrado ningún dato fehaciente al respecto.

La primera noticia documentada sobre su carrera es que, a los treinta y cuatro años, ingresó de oficial 7.º en la primera Secretaría de Estado y del Despacho (14 de enero de 1758). Ascendido a oficial 6.º (14 de enero de 1760) y 4.º (1 de mayo de 1763), estuvo encargado de parte de las correspondencias de Italia (Nápoles, Roma, Bolonia) y de los negocios relativos a archivos y academias. El 8 de abril de 1763 fue nombrado para servir la secretaría de Embajada de Londres, cambiándosele ese destino por el de París (3 de julio), con retención de su empleo y ascensos en la Secretaría de Estado. En sus diez años de residencia en la Corte francesa, trabajó esencialmente a las órdenes del embajador conde de Fuentes, quien hacía aprecio de su labor y de su trato. Por tres veces tuvo la responsabilidad de la embajada, como encargado de negocios: primero entre la salida de Grimaldi (24 de septiembre de 1763) y la llegada de Fuentes (21 de febrero de 1764); otra vez durante la larga ausencia de este embajador (del 14 de octubre de 1764 al 16 de junio de 1766); y finalmente entre la partida de Fuentes (10 de septiembre de 1772) y la llegada de Aranda (8 de septiembre de 1773). El desempeño de sus cometidos pareció tan satisfactorio que se le concedieron varios favores: gajes y casa de aposento de secretario del Rey (18 de marzo de 1765); plaza de ministro de la Junta de Comercio y Moneda (29 de julio de 1766), “con retención de su actual destino y [...] ascensos en la primera Secretaría de Estado”, llegando en efecto Magallón a oficial 2.º (20 de octubre de 1767), al mismo tiempo que se le confería la Orden de San Juan.

Al ser designado para la embajada de París (13 de junio de 1773), Aranda manifestó su intención de llevarse allí a su secretario, Ignacio de Heredia. En manera de compensación se nombró a Magallón ministro honorario de Capa y Espada en el Consejo de Indias, con antigüedad y sueldo y opción a la primera vacante (21 de junio): ésta no tardó mucho, consiguiendo plaza efectiva el 29 de julio. Pero simultáneamente se le ordenó permanecer en París hasta evacuar dos negocios de su particular competencia: el reglamento de límites entre las Navarras española y francesa y la interpretación de varios artículos de la convención de 1768 entre ambos países. Por tanto, tras la llegada de Aranda (8 de septiembre de 1773), Magallón se quedó año y medio más en la capital francesa, hasta dar por terminada su comisión. El 28 de febrero de 1775 escribió a Grimaldi solicitando el permiso de volver a España, dando antes, en la primavera, una vuelta por Inglaterra y Holanda y haciendo al paso una cura de aguas medicinales en Spa: permiso que obtuvo, con, además, una ayuda de costa de 365 doblones para su viaje. Una vez que regresó a Madrid, se incorporó al Consejo de Indias. También atendió las sesiones de la Real Academia Española —a la que pertenecía desde 1754, con el encargo de trabajar sobre las etimologías latinas— y de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde fue recibido en 1778. El 24 de abril de 1780 fue elegido como ministro plenipotenciario cerca del infante duque de Parma, con retención de los honores del Consejo de Indias. Se trataba de una misión particularmente delicada, teniendo en cuenta las relaciones tensas entre Carlos III y el infante. Llegado allí el 13 de noviembre de 1780, Fernando Magallón no tuvo tiempo para ejercer sus dotes diplomáticas y su tacto natural, ya que cayó pronto enfermo y murió el 14 de diciembre de 1781. Había permanecido soltero y sus bienes pasaron a unos sobrinos.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Dirección General del Tesoro, invent. 16, g. 22, leg. 51; Tribunal Mayor de Cuentas, leg. 2081; Archivo Histórico Nacional, Estado, leg. 3427/1; Órdenes Militares, San Juan, exp. 24475.

D. Ozanam, Les diplomates espagnols du xviiie siècle, Madrid- Bordeaux, Casa de Velázquez-Maison des Pays Ibériques, 1998; A. Zamora Vicente, Historia de la Real Academia Española, Madrid, Espasa Calpe, 1999; B. Badorrey Martín, Los orígenes del Ministerio de Asuntos Exteriores (1714-1808), Madrid, Ministerio de Asuntos Exteriores, 1999.

 

Didier Ozanam

 

 

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