Agullona (Agulló), Margarita. Játiva (Valencia), 1536 – Valencia, 9.XII.1600. Terciaria franciscana (OFM), penitente.
Exponente de la espiritualidad de la Contrarreforma.
Coincidió su vida en Valencia con la restauración católica protagonizada por el arzobispo san Juan de Ribera. Nació en Játiva en 1536. Desde pequeña manifestó deseos de consagrarse totalmente a Dios.
Rechazó las oportunidades que se le presentaban para contraer matrimonio y a los veinte años hizo voto perpetuo de castidad. Ingresó en la tercera orden secular de San Francisco de Asís, comenzó a vestir el hábito franciscano de Penitencia, y se dedicaba a una intensa vida de mortificación y virtud, edificando, por ello, a todas las personas.
A la muerte de sus padres pasó a vivir a Valencia, viviendo en el beaterio de la calle Els Renglons, donde se dedicó a la práctica de la penitencia y oración, quedando frecuentemente arrobada en éxtasis. Vivió heroicamente las virtudes, venció con arrojo las tentaciones, hizo extraordinarias penitencias, su oración era de gran elevación, eran frecuentes sus éxtasis, sus profecías eran verídicas, vivía con gran rigor la pobreza.
Le pidió al Señor que le concediese la gracia de sentir en su cuerpo el dolor de las heridas de los clavos y cada miércoles el de la corona de espinas.
San Juan de Ribera fue testigo de sus arrobamientos místicos y durante veinticinco años examinó personalmente su espíritu. A instancia suya calificaron su espíritu Rodrigo de Solís, insigne reformador de los agustinos de la provincia de Aragón, fray Luis de Granada, el beato Nicolás Factor y san Luis Bertrán.
Tuvo por confesor al franciscano Jaime Sanchís, que lo fue también de san Juan de Ribera, quien le mandó que escribiese la vida de Margarita Agulló. En esta obra expone los elogiosos juicios que sobre ella emitieron los religiosos anteriormente mencionados.
El mismo san Juan de Ribera quiso prologarla.
Tuvo la revelación anticipada del día y hora de su muerte. Teniendo poco antes de morir la visita de la Virgen María y de los santos Francisco de Asís, Vicente Ferrer, Luis Bertrán y el beato Nicolás Factor.
Su muerte acaeció el 9 de diciembre de 1600, a los sesenta y cuatro años de edad. San Juan de Ribera que estuvo presente, ordenó que su cadáver se trasladase a la iglesia del convento de capuchinos. Y al concluirse las obras de la iglesia del colegio del Corpus Christi mandó en febrero de 1605, que se trasladase el cuerpo de la Venerable que se encontraba incorrupto, y dispuso que ante su sepulcro ardiese siempre una lámpara encendida.
En el mismo colegio-seminario del Corpus Christi se encuentran varios retratos suyos pintados por Francisco Ribalta. Escribió algunos opúsculos espirituales y se conservan varias cartas que escribió a san Juan de Ribera.
Obras de ~: Método que guardaba en contemplar la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo, s. f.; Preparación que hacía para recibir el Santísimo Sacramento: ofertorio y gracias después de recibirlo; Cántico y alabanzas de Dios Nuestro Señor, que dejó escrito de su mano, s. f.; Cartas o billetes al Excelentísimo Señor Don Juan de Ribera, Patriarca de Antioquia y Arzobispo de Valencia en J. Sanchís, Relación breve de la vida, virtudes y milagros de la humilde Sierva de Dios y Virgen, Margarita Agulló, natural de la ciudad de Xátiva, Beata Profesa de la Orden de San Francisco, Valencia, Juan Crisóstomo Ganiz, 1607.
Bibl.: V. Ximeno, Escritores del reyno de Valencia, vol. 1, Valencia, en la oficina de Joseph Estevan Dolz, 1747 (ed. facs. Valencia, 1980, Colección Biblioteca Valenciana, 216-218); V. Pascual y Beltrán, La venerable setabense sor Margarita Agullona, Terciaria Franciscana, su vida y escritos por el R. P. Jaime Sanchos, O.M. (con prólogo del beato Juan de Ribera), Játiva, 1921; R. Robres, “Agullona (Agulló), Margarita”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de la Historia Eclesiástica de España, vol. I, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1972, págs. 16; A. Llin Cháfer, Modelos de vida cristiana, Valencia, Edicep, 1999, págs. 69-70.
Arturo Llin Cháfer