Wisser, Heinrich Xavier. El Cojo. Alemania, s. xvii – s. xviii. Consejero honorario de Flandes y Borgoña.
Desde Alemania pasó al Reino de Portugal en compañía de Sofía de Neoburgo (1687), pero, habiendo perdido su favor, se trasladó a la Villa y Corte y en ella entró al servicio de la reina Mariana de Neoburgo, de la que actuaba como secretario. Desde el primer momento se entendió en la Corte que, junto a la baronesa de Berlips, “eran los únicos y absolutos directores de la voluntad de la Reyna”, lo que, unido a una serie de intrigas y manejos dirigidos al beneficio de oficios, le ganó una creciente animadversión, en una Corte que, como apuntaba el autor de una anónima relación de la época, más que por su nombre le “conoció y llamó el Cojo, por el que le impuso el defecto en una pierna”.
La gracia en que se hallaba de la Reina fue la principal causa de que se le concedieran los honores del Consejo de Estado de Flandes y Borgoña, librándosele el título correspondiente por patente fechada en Madrid (9 de octubre de 1692) y prestó juramento de ellos en el mes siguiente (19 de noviembre de 1692), decisión ésta que en la Corte “irritó estremamente los ánimos, viendo ascender a los honores más apreciables de la Monarquía a los estrangeros, que eran sus mayores enemigos” y al cabo de tres años (1695) fue alejado de la Villa y Corte enviándosele como embajador a Parma.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Secretarías Provinciales, libro 1.442, fols. 241v.-242v.
A. Valladares de Sotomayor, Semanario Erudito, XIV, Madrid, por Blas Román, 1788, págs. 88-91, 94 y 108; C. D. Storrs, “Germany’s Indies. The Spanish Monarchy and Germany in the Reign of the Last Spanish Habsburg, Charles II, 1665-1700”, en C. Kent, T. K. Wolber y C. M. K. Hewit (eds.), The Lion and the Eagle. Interdisciplinary Essays on German-Spanish Relations over the Centuries, New York-Oxford, Berghahn Books, 2000, págs. 121-123.
Javier Barrientos Grandon