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Francisco Gustà

Biografía

Gustà, Francisco. Barcelona, 9.I.1744 – Palermo (Italia), 14.V.1816. Jesuita (SI) expulso, apologista y crítico antijansenista.

Antes de ingresar en la Compañía, el 2 de octubre de 1759, en el noviciado de Tarragona, debió de cursar Humanidades clásicas y un año de Lógica (probablemente en el colegio de Belén, Barcelona), pues al terminar su noviciado sólo permaneció otro año (1761-1762) en Tarragona, dedicado a completar sus estudios de letras (entre sus compañeros se hallaban Juan Francisco Masdéu y Pedro Montengón) y dos de Filosofía (1762-1764) en el Colegio-Universidad de Gandía (Valencia), regido entonces por el padre Mateo Aymerich, que había sido uno de los renovadores de la Facultad de Filosofía en la Universidad de Cervera; compañero suyo en Gandía fue Juan Andrés.

Comenzó luego (1764) la Teología en el colegio de San Pablo en Valencia, donde le sorprendió laexpulsión de la Compañía de España (1767). Continuó la Teología en Bonifacio (Córcega) y la terminó en Ferrara, siendo ordenado de sacerdote el 4 de mayo de 1769 en Módena (Italia). En Ferrara permaneció, suprimida ya la Compañía, hasta la ocupación de la ciudad por las tropas de Napoleón (1796), dedicándose a labores intelectuales que fueron reconocidas tardíamente por el Gobierno de Madrid con la concesión de la pensión doble en 1794. Desde Ferrara informaba a Hervás, según confesión propia del conquense: “Yo [Hervás] he preguntado por medio del señor abate Francisco Gustà a muchos misioneros del Perú que están en Ferrara, sobre el modo de contar de las naciones del Perú, y el dicho señor Gustà me responde [...]”. El inquisidor Nicolás Laso toma chocolate con Gustà el 24 de septiembre de 1788 en Ferrara: “Tomamos chocolate en casa de don Francisco Gustà, conocido por su aplicación y las obras que ha publicado. Con él fuimos a casa del conde Crispi, donde vive [Luciano] Gallissà, que se hallaba ausente en Faenza para recobro de su salud. Vimos la librería de este ex jesuita, que es copiosa y rara” (Diario en el viaje).

Después de retornar a España entre 1798 y 1801, y vuelto a expulsar, se estableció en Venecia, lugar normal de su residencia —interrumpidas ambas demoras por algunos viajes a través de la Península— hasta que pasó a Nápoles en 1804 (se halla documentado allí a principios de 1805), una vez restablecida la Compañía en el reino por Fernando I (antes IV), hijo segundo de Carlos III de España. Hizo los últimos votos en Palermo el 29 de junio de 1806. Los dos períodos de Ferrara y Venecia, a partir de 1773, constituyen la época más fecunda en obras apologéticas en favor de la Iglesia católica y del pontificado romano, y en sus escritos polémicos contra los “filósofos” de su tiempo y contra los últimos jansenistas o filojansenistas de Italia y Francia.

Incansable polemista, siempre envuelto en controversias con jansenistas y filósofos, como Masenghi y Tamburini, destacó por su gran capacidad de trabajo: “Quam constanter, ferventique mentis ardore in studia, resque religionis feratur, sunto pignora hactenus ab eo in vulgus edita opera”, dice Prat de Saba (Index, págs. 25-26). El 3 de agosto de 1801, Gustà escribe al Gobierno de Madrid desde Venecia solicitando una tercera pensión, aduciendo como principal mérito su “extraordinaria aplicación”: “Don Francisco Gustà, ex jesuita de la provincia de Cataluña con la debida atención expone que, no hallando otro medio de servir a su rey y nación que el del estudio, se ha dedicado a él con extraordinaria aplicación, de modo que en el día son más de veinte las obras que ha publicado, habiendo sido las mismas bien recibidas por el público y remunerado el exponente con segunda pensión por Su Magestad, pero desde que ésta se le concedió son notorios los apuros y calamidades que se han padecido y padecen en Italia” (Archivo General de Simancas, Estado, leg. 5066). Batllori, su mejor estudioso, concluye que Gustà era “el polo opuesto de Gallissà en sus afanes publicistas. Las obras por él sacadas a la luz llegan a una treintena; algunas con dos, tres y hasta cuatro ediciones” (La cultura [...], pág. 69).

Toda su obra está escrita en italiano, algunas anónimas, por lo que no se ha valorado suficientemente en España. Comenzó su carrera de publicista con un libro, aún valioso en parte, sobre el erudito ferrarés Gianandrea Barotti (Macerata, 1780), y con otras obras de actualidad religiosa, polémicas en el fondo.

Le siguió la discutible y anónima biografía del marqués de Pombal, que fue su primer gran éxito editorial (Florencia, 1781). Hervás recoge la opinión de Sampere y Guarinos en al artículo “Gustà” de su Biblioteca española, donde se la atribuye y valora: “Esta obra se ha traducido al francés y se ha recibido con mucha aceptación en todas partes, no menos por la viveza y cultura de estilo con que está escrita que por lo interesante de la vida del marqués de Pombal, que fue el que ha echado los primeros cimientos en la extinción de los jesuitas”, y añade categórico Hervás: “El señor Gustà es autor de dicha Vida del marqués de Pombal.

Lo sé con certidumbre y también que el señor Gustà, para escribirla, se valió de muchos documentos originales de los que algunos estaban en su poder”.

Posteriormente escribió unas Memorie (Ferrara, 1782) sobre el viaje de Pío VI por Ferrara, camino de Viena, y en edición aumentada una relación general sobre los Viaggi dei papi (Florencia, doble edición, 1782), plagiada inmediatamente en francés por Millon —nótese que algunos exjesuitas exiliados esperaban de aquel viaje a Austria la restauración de la Compañía—. Poco después, la llegada a Italia y a Roma (1783) de Gustavo III de Suecia, que había concedido ciertas libertades religiosas a los católicos de su reino, le sugirió una biografía de este Monarca en latín, dejada inconclusa en manuscrito; lo mismo que otras obras apologéticas.

Redactó una disertación sobre la elección de los papas, continuando una larga serie de escritos más directamente antijansenistas. En 1787 se había publicado en Ferrara una confutación suya, anónima, de la obra francesa, también anónima, Jésus-Christ sous l’anathème (escrita por Gudvert) y una Difesa del Catechismo del V. Cardinale Bellarmino (1787), no bien recibida aun por algunos católicos. Esta Difesa de Gustà se insertaba en la lucha, en favor o en contra, de los nuevos catecismos del tiempo, a la que responde igualmente su libro Sui catechismi moderni: saggio criticoteologico (1788). Por desgracia, Gustà no dio pruebas de su espíritu crítico y se dejó engañar por las leyendas antijansenistas en su obra L’antico progetto di Borgo Fontana dai moderni giansenisti, continuato e compito (Asís, 1795), reeditada en 1800 en Venecia. En ella atacaba de nuevo a todos los jansenistas italianos de su tiempo, pero, sobre todo, a Scipione de Ricci y a Pietro Tamburini, al que dedicó una obra aparte, Gli errori di Pietro Tamburini nelle Prelezioni di etica cristiana (1791), muy elogiada por el Giornale Ecclesiastico de Roma. Recuérdese que la versión castellana del volumen sobre Borgo Fontana (Orihuela, 1814, reeditada en la “Biblioteca de religión”, 1828, con el título más explícito El sínodo de Pistoya como es en sí) fue una de las obras que contribuyeron a crear el pensamiento reaccionario español del siglo xix. Gustà era un documentado antijansenista, que en el otoño de 1786 se había trasladado a Pistoya para seguir más de cerca los acontecimientos del célebre conciliábulo.

Gustà fue también uno de los escritores que, como Hervás, después de 1789, presentaron en términos de dependencia la revolución y el jansenismo. En 1793 publicó en Asís las Memorie della Rivoluzione Francese (reeditadas en Ferrara con el título más explícito Dell’influenze dei giansenisti nella Rivoluzione di Francia), además de un opúsculo anónimo contra el juramento de los clérigos franceses. La intencionalidad de otras obras de ese período, aparentemente de carácter histórico, era igualmente la de probar esa conexión. De esta forma, su Vita di Costantino il Grande, proyectada sobre toda la Iglesia del siglo iv (1786), tendía, según confesión del mismo Gustà a Zaccaria, a inculcar el respeto de los príncipes hacia los papas, y a presentar a los arrianos en clave de “modernos innovadores” (una biografía de su hijo Constancio quedó inédita), así como el Saggio critico sulle Crociate, en el que justifica la lucha armada contra la Francia revolucionaria (1794). Todas estas obras, claramente antirrevolucionarias, son inmediatamente presentadas por Gustà al Gobierno de España, ahora en guerra contra la Convención francesa, y a la postre le supondrán la concesión de la pensión doble.

La Vita di Constantino il Grande tuvo gran éxito de crítica y el exjesuita Zaccaria insertó algunos de los pasajes de esta obra en su Raccolta di Dissertazioni di Storia Ecclesiastica: los relativos a la conducta de Constantino con los heterodoxos y sobre el bautizo de Constantino en Nicomedia.

A principios de 1794, el padre Luengo reseña la pensión doble concedida a Gustà, esencialmente, por la Vida de Constantino: “El premio acostumbrado de pensión doble se ha dado a tres [exjesuitas]. El primero de los tres es el joven Francisco Gustà, de la provincia de Aragón, que vive en la ciudad de Ferrara y ciertamente ni aun ahora, aunque no son ministros Moñino, ni Roda, ni confesor del Rey fray Joaquín de Eleta, ni gobernador del Consejo Campomanes, se le ha dado la pensión como premio de su primera obra que fue la vida del famoso Carvallo, ministro de Portugal, de la que dimos alguna razón en este escrito muchos años ha. Además de esta vida ha dado a luz otras varias obras, ya sobre el importante artículo de los Catecismos, ya impugnando al patriarca de la secta jansenista don Pedro Tamburini, y ya sobre otros puntos pertenecientes a los jansenistas, y ahora empieza a correr otra obra sobre este mismo asunto, y por respeto a la revolución de la Francia, de que diremos alguna cosa antes que se acabe este año [1794]. Pero todas estas obras son de poco mérito para con los que dan los premios en Madrid y aún menos todavía para con el que tiene en sus manos nuestras temporalidades, de las que se dan estos premios de pensión doble; y efectivamente oigo asegurar que se le ha dado a Gustà la segunda pensión en premio, principalmente, de una larga Vida del emperador Constantino que dio a luz algunos años ha” (Diario, t. XXVIII, año 1794, págs. 195-203).

Una vez restaurada la Compañía en los reinos borbónicos de la Italia meridional, Gustà enseñó, con éxito, la historia eclesiástica, si bien siempre con claros matices polémicos, primero en el colegio de Nápoles (1804-1805) y luego en Palermo. Sus gruesos volúmenes con estas lecciones (aquéllas en latín y éstas en castellano) han quedado inéditos. Hervás concluye: “En muchas obras periódicas se han impreso discursos y censuras del señor abate Gustà”. En efecto, su producción en Italia asombra por su abundancia y variedad, marcada por el sello del rigor y criticismo que caracterizó a los jesuitas de la Universidad de Cervera, sus maestros.

 

Obras de ~: Testamento politico de Mr. de Voltaire: traduzione dal francese con note, ed aggiunte del traduttore, s. l., 1779; Giudizio critico sul trattato di educazione claustrale delR. P. J. A. Pozzi, Florencia, 1780; De vita et scriptis Joannis Andreae Barotti ferrariensis commentarius, Macerata, 1780; Vita di Sebastiano Giuseppe de Carvalho e Mello, marchese di Pombal, conte d’Oeyras, &. Segretario di stato e primo Ministro del Re di Portogallo Don Giuseppe I, Florencia, 1781, 4 vols. (Venecia, 1781; Siena, 1781 y 1782, 5 vols.); Breve istruzione ricavata dalla dottrina di Mons. Alfonso Liguori all’autore dello scritto intitolato: “Pensieri di un Teologo sul dubblio se possa dirsi o no il probabilismo condanato”, s. l., 1782; Viaggi dei Papi dell’abate Francesco Gustá aggiuntovi un ragguaglio del viaggio del regnate Pio VI fino al suo felice ritorno in Roma, Florencia, 1782; Memorie storiche di quanto è avvenuto in Ferrara in occasione del passaggio per Vienna del Sommo Pontefice Pio VI, felicemente regnante e del soggiorno fattavi nel suo ritorno a Roma, Ferrara, 1782; Stato felice, ed infelice della Calabria e di Messina, del suo territorio prima e doppo i terremoti de’5 Febbraio e 28 Marzo 1783 accaduti in quelle parti, Florencia, 1783; De Suecici Imperii sub Gustavo III mutatione commentarius, Parma, 1783 [interrumpida por motivos políticos]; Regole dei Frati della Penitenza tradotte dal latino, Ferrara, 1785; Dubbi crítico-teologici sul supposto battesimo che si pretende conferito in Padova alla Signora Regina Bianchini nata Salomoni ebrea nell’età fanciullesca di anni sette non compiti aggiuntovi sul fine la decisione della Congregazione del S. Uffizio, Bolonia, 1786; Vita di Constantino il Grande, primo imperador cristiano con l’aggiunta di un esame critico sopra diversi punti più principali di questa parte di storia ed una vera idea della Chiesa in quell’epoca, Fuligno, 1786, 2 vols. (Venecia, 1790; Nápoles, 1816); Traduzione della riforma dell’Alcorano di Seich Mansur, Florencia, 1787; Difesa del catechismo del V. Cardinale Belarmino contro alcune imputazioni che si leggono in un Catechismo stampato in Prato dell’Ab. Francesco Gusta. Dedicata all’Ilmo. e Revmo. Monssig. Gio. Battista de’Conti Bonacossi, Ferrara, 1787 (reed. aum., Ferrara, 1789; Venecia, 1790); Breve confutazione del parallelo tra le proposizioni condannate nella bolla “Unigenitus” ed alcune della Sacra Scrittura e de’Santi Padri che leggesi sul fine del libro “Gesù Cristo sotto l’anatema”, Ferrara, 1787; Sui catechismi moderni. Saggio critico-teologico dell’abbate Francesco Gusta, Ferrara, 1788 (Foligno, 1793); Risposta di un Parroco Cattolico alle riflessioni democratiche del dottore Giovanni Tumiati, Venecia, 1790; Gli errori di Pietro Tamburini nelle “Prelezioni di etica cristiana”. Opera dell’abate D. Francesco Gustà. Seconda edizione, Foligno, 1791, 2 vols. (1804); Lo Spirito del Secolo xviii, ritoccato con aggiunte note, Ferrara, 1792; Memorie della rivoluzione francese tanto politica che ecclesiastica e della gran parte che vi hanno a vuto i Giansenisti, aggiuntevi alcune notizie interessanti sul numero e qualità dei Preti costituzionali, Asís, 1793; Risposta al quesito: qual giudizio debba formari delle persone, che in paesi cattolici vogliono sostenere il giuramento prescritto dall’Asemblea Nazionale di Francia a gli ecclesiastici, com’esente da errore; applicati i medesimi principi al nuovo giuramento della libertà e della eguaglianza, Ferrara, 1793; Memorie della Rivoluzione Francese, Asís, 1793 (reeds. con el tít., Dell’influenze dei giansenisti nella Rivoluzione di Francia, Ferrara, s. f.); Saggio crítico sulle Crociate. Se sia giusta la idea invalsane comunemente e se siano adattabili alla circostanze presenti fattovi qualche cambiamenti, Ferrara, 1794 (Foligno, 1794); L’antico progetto di Borgo Fontana dai moderni giansenisti, continuato e compito, Asís, 1795 [Venecia, 1800; Orihuela, 1814; reed. con el tít. El sínodo de Pistoya como es en sí, s. l., 1828 (col. Biblioteca de Religión)]; Della condotta della Chiesa Cattolica nell’elezione del suo Capo visible, il Romano Pontefice, Venecia, 1800; Ricordi Politico-religioso-amorevoli di un padre di famiglia al suo figlio alla fine del secolo xviii, Venecia, 1800; La Chiesa Russa, ossia origine, vicende e stato presente, Venecia, 1804; Vita Jacobi II Angliae regis: libri V, s. l., s. f. (inéd.); Vita P. Petri Ferrusóla S. Jesé, s. l., s. f. (inéd.); L’evenement de Joseph II au trone d’Ungherie, s. l., s. f. (trad. inéd.); Vita dell’Imperator Costanzò, figlio di Costantino il grande, s. l., s. f. (inéd.).

 

Bibl.: C. Sommervogel, Bibliothèque de la Compagnie de Jesus, vols. III y IX, Bruxelles-Paris, O. Schepens-A. Picard, 1890, cols. 1962-1968 y 450, respect.; R. Aubert (ed.), Dictionnaire d’Histoire et de Géographie ecclésiastiques, vol. XXII, Paris, Letouzey et Ané, 1912, págs. 1209-1211; E. Toda, Bibliografia espanyola d’Itàlia, vols. II y V, Barcelona, 1927, págs. 251-257 y 98, respect.; M. Cascón, Los jesuitas en Menéndez y Pelayo, Santander, Santarén, 1940, pág. 604; M. Batllori, Francisco Gustà, apologista y crítico (Barcelona, 1744-Palermo, 1816), Barcelona, Balmes, 1942; Cultura hispano-italiana de los jesuitas expulsos, Madrid, Gredos, 1966, págs. 87-95; M. Batllori, “Gustá, Francisco”, en Q. Aldea Vaquero, J. Vives Gatell y T. Marín Martínez (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. II, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1972, pág. 1069; G. Pignatelli, Aspetti della propaganda cattolica a Roma da Pio VI a Leone XIII, Roma, 1979, págs. 114-117 y 165-169; L. Domergue, “Les Mémoires du Marquis de Pombal et leur réception dans l’Espagne des Lumières”, en Pombal revisitado, vol. I, Lisboa, 1984, págs. 285-306; G. Pignatelli, Obra completa, IX. Historia, classicisme i filosofia al segle xviii: Gustà, Pou i els Masdéu, Valencia, 1998; M. Batllori, “Gustà, Francisco”, en Ch. O’Neill y J. M.ª Domínguez (dirs.), Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús, vol. II, Roma-Madrid, Institutum Historicum Societatis Iesu-Universidad Pontificia de Comillas, 2001, pág. 1837; L. Hervás y Panduro, Biblioteca jesuítico-española, ed. de A. Astorgano, Madrid, Libris Asociación de Libreros de Viejo, 2007, págs. 260-264.

 

Antonio Astorgano Abajo