Turigi, Vicent. Catadau (Valencia), m. s. XVI – Valencia, 19.XII.1609. Reyezuelo de los moriscos sublevados en la Muela de Cortes en 1609.
Nacido en Catadau, se hacía descender de los reyes moros de Játiva. Acumulaba una fortuna considerable en moneda y propiedades en el momento de la expulsión. Fue el único o uno de los pocos moriscos ricos que se sumaron a la rebelión. En 1602, con permiso del duque de Gandía, representó como síndico o procurador a las aljamas y consejos de los moriscos y cristianos del marquesado de Llombay para imponerse un censal de cuatro mil libras de capital.
Fue elegido rey por los moriscos sublevados en la Muela de Cortes después que renunciaran al cargo dos alfaquíes de mucho prestigio. La ceremonia de entronización se llevó a cabo en la plaza de Cortes por medio de un besamanos. Nombró a sus ayudantes y se dedicó a fortificar y atrincherar la Muela de Cortes y a acumular suministros para las tres mil personas que subieron a la cima. Se mantuvieron durante un mes justo, siempre a la expectativa e intentando ganar tiempo ante la falsa esperanza de ayuda exterior. Sólo llevaron a cabo alguna escaramuza contra los pelotones cristianos de reconocimiento que se acercaban a ellos. Las tropas reales no quisieron actuar antes para evitar un baño de sangre, dada su superioridad en armamento, disciplina y estrategia. Como no aceptaron el rendimiento que les fue ofrecido en varias ocasiones, junto con el perdón, se decidió atacarles finalmente el día 20 de noviembre. Las tropas cristianas estaban compuestas fundamentalmente por las milicias del reino y los tercios de Lombardía, al mando de Juan de Córdoba. Los moriscos no ofrecieron resistencia y se rindieron inmediatamente el mismo día. El 4 de diciembre fueron embarcados en el Grao de Valencia rumbo al norte de África. Un buen número de ellos se lanzaron de nuevo a las montañas y al bandolerismo, como es el caso de Ubecar, principal responsable de la sublevación de esta zona.
También huyó Turigi con su familia y su guardia personal dedicándose al saqueo y asesinato de cristianos. Después de una larga búsqueda fue hallado el 7 de diciembre en una cueva del término de Carlet, a lo que ayudó la traición de un familiar suyo.
Dos días después entraba en Valencia, conducido por el conde de Carlet. Fue sometido a juicio y condenado a muerte. Se le debían cortar las manos y las orejas y a continuación ser descuartizado en vivo. No obstante, en premio de su resignación y deseos de morir como buen cristiano le hicieron gracia de esos extremos tan crueles. Murió aplicándosele el garrote. Una vez fallecido le cortaron la cabeza, la cual fue expuesta en lo alto de la Puerta de San Vicente.
Fuentes y bibl.: Archivo del Reino de Valencia, Manaments i Empars, año 1602, lib. 6, mano 58, fols. 19r.-33v.
G. Escolano, Primera década de historia de Valencia, Valencia, Pedro Patricio Mey, 1610, lib. X, caps. 52, 60 y 61; J. V. Poveda Mora, Historia del Valle de Ayora-Cofrentes, t. I, Ayora, Asoc. Valle Júcar-Cabriel, 2001, págs. 251-271.
Jesús Villalmanzo Cameno
