Pico de la Mirándola, Alejandro. Abate Pico. Marqués de Quarantoli y de Concordia. Bolonia (Italia), 1705 − Madrid, 1787. Consejero de Hacienda y escritor.
Hijo natural legitimado de Juan Pico, marqués de Quarantoli, y de Isabel Catalina Barbieri. Fue bautizado en la Catedral de Bolonia el 21 de febrero de 1705. No siendo su ascendencia materna muy destacada, la excelencia de su familia paterna se encargó de compensarlo sobradamente: sobrino del cardenal Ludovico Pico de la Mirándola, nieto de Ana Beatriz de Este, princesa de Módena, y de Alejandro II Pico, duque de la Mirándola y marqués de Concordia. Tras seis años de estudio en la Universidad de Siena, en la que se doctoró, fue destinado a la carrera eclesiástica, en la que le abriría camino su tío el cardenal. Éste consiguió de Clemente XII el 20 de agosto de 1739 la bula de dispensa de ilegitimidad, por la que se le permitía ordenarse y acceder a beneficios eclesiásticos de cualquier tipo. No obstante, permanecería simplemente tonsurado durante toda su vida.
Desde entonces pasó a residir hasta su muerte en la Corte española, donde desempeñó varios cargos y obtuvo, como complemento a éstos, diversas prebendas y honores, entre ellas el sustancioso arcedianato de Córdoba, del que se le dio posesión el 25 de octubre de 1743. Al año siguiente, el 3 de noviembre de 1744, fue nombrado sumiller de cortina, con la misión de acompañar junto con la duquesa de la Mirándola a la infanta María Teresa hasta la frontera de Francia. Cuatro años después, habiendo quedado como último varón de su casa, casó con la hija del príncipe Francisco Pío de Saboya, duque de Nocera y marqués de Castel Rodrigo, Margarita Eleonora Pío de Saboya, con quien no tuvo hijos. En 1754 fue elegido ministro togado en el Consejo de Hacienda por Fernando VI y, por Real Decreto de Carlos III del 4 de julio de 1770, uno de los vocales de la Sala de Única Contribución de dicho Consejo. Finalmente, fue nombrado caballero pensionado de la Orden de Carlos III el 28 de diciembre de 1772.
Destacó en la Corte española como hombre de refinado gusto artístico, poseedor de una colección de pintura y autor teatral reseñable durante el reinado de Fernando VI. De él se conoce la ópera Il vellocino d’oro (traducida al castellano como El vellón de oro), estrenada en el Buen Retiro en 1749 con música de Juan Bautista Melle, y la serenata titulada Le Mode (traducida como Las Modas), que se representó en 1754, con música de Nicola Conforto, en el Palacio Real de Aranjuez.
Obras de ~: Il vellocino d’oro, 1749; Le Mode, 1754.
Fuentes y bibl.: Archivo de la Catedral de Córdoba, Actas Capitulares, t. 76, fols. 151v.-152r., 156r.-158v., 214v., 238v.-239r., y t. 79, fol. 118v.; Limpieza de Sangre, leg. 5.054; Archivo Histórico Provincial de Córdoba, leg. 10.655- P, fols. 130r.-135r.; Archivo Histórico de Protocolos de Madrid, prot. 21.484, fols. 19r.-20r.; Archivo Histórico Nacional, Estado, leg. 2.505, exp. 9; lib. 1.043, n.º 45.
J. A. Ceán Bermúdez, Diccionario histórico de los más ilustres profesores de las Bellas Artes en España, Madrid, Real Academia de San Fernando, 1800, pág. XXIII; L. Fernández de Moratín, Obras póstumas de Leandro Fernández de Moratín, t. II, Madrid, M. Rivadeneyra, 1867, págs. 58, 60 y 69; R. Vázquez Lesmes, Córdoba y su cabildo catedralicio, Córdoba, Publicaciones del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba, 1987, págs. 58-59, 89, 94, 98, 101 y 108; C. Camarero Bullón, “Informe del Consejo de Hacienda a Carlos III sobre el Catastro de Ensenada, 1779”, en CT: Catastro, 51 (2004), págs. 77 y 85; B. Pérez Galdós, La corte de Carlos IV, Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006, pág. 54.
Antonio José Díaz Rodríguez