Rivera y Sempere, Manuel. Vigo (Pontevedra), 1834 - 1918. Militar e inventor español.
Manuel Rivera y Sempere procedía de una familia de militares. En 1852 ingresó como cadete en el Colegio de Artillería de Segovia. Era esta una academia donde se impartían enseñanzas científico-técnicas muy especializadas que, sin duda, sirvieron de base para sus investigaciones posteriores. Concluyó sus estudios en 1856.
En 1860 fue ascendido a capitán y destinado a Filipinas. Llegó al archipiélago en 1861. En enero de ese mismo año se casó en Madrid con Pilar Atienza y Ramos que, precisamente, había nacido en Manila porque su padre había sido corregidor en Mindoro.
Manuel Rivera permaneció en Filipinas entre 1861 y 1867. En ese archipiélago escribió su trabajo más importante titulado “Memoria sobre la navegación aérea” fechado en diciembre de 1864 y publicado en el Memorial de Artillería en 1865. Propuso un modelo de dirigible sumamente innovador, en el que la propulsión se hacía mediante una máquina de vapor. Este fue el segundo modelo de aerostato dirigido a voluntad por el hombre después de la invención de Giffard de 1852, pero el modelo de Rivera era más aerodinámico y la propulsión se realizaba mediante un chorro de vapor de agua en lugar de hacerlo por medio de una hélice propulsada con una máquina de vapor. La propuesta de Giffard tenía la hélice en la barquilla, lo que podía provocar un cabeceo del dirigible y su timón era más simple que el preconizado por Rivera.
Posteriormente Rivera regresó a España y continuó su carrera militar sin que el prototipo que había propuesto se construyera. Probablemente él tampoco insistió en ello porque los motores de aquel momento no eran suficientemente potentes y el aparato no podría ser dirigido correctamente si soplaba un viento contrario al sentido de la marcha. De hecho, el dirigible de Giffard solo pudo cubrir 27 kilómetros.
Rivera ocupó distintos puestos militares en Galicia y Cataluña. Se retiró en 1886 y regresó desde Barcelona a Vigo. Allí siguió realizando investigaciones sobre navegación aérea. En 1907 recopiló sus artículos en un libro titulado Navegación aérea. Memoria descriptiva de un sistema. Alude que antes no creía posible la construcción de “un aparato aéreo de su sistema” pero que en el momento de la publicación lo considera realizable por los adelantos de la técnica. Hay que tener en cuenta que el desarrollo del motor de explosión había convertido en factible la navegación aérea mediante dirigibles, a diferencia de lo que ocurría a mediados del siglo XIX, por su mayor potencia y el ahorro de peso en el combustible que conllevaba.
En 1909 presentó al rey Alfonso XIII una descripción del sistema y en 1911 patentó su invención. Rivera murió en 1918 sin la satisfacción de haber encontrado a alguien que se arriesgara a poner en marcha la construcción de un dirigible según sus propuestas. Hay que tener en cuenta que el desarrollo del dirigible se había ya realizado durante el tránsito entre los siglos XIX y XX gracias a los trabajos de Ferdinand von Zeppelin.
Obras de~: “Memoria sobre la navegación aérea”, en Memorial de Artillería, serie II, t. IV, 1865, pág. 301; Navegación aérea. Memoria descriptiva de un sistema, Madrid, Eduardo Arias, 1907.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia, Sección 1ª, leg. R-1041; Biblioteca del Palacio Real, II/3794; Archivo de la familia Rivera.
VV.AA. La aportación de Manuel Rivera a la navegación aérea. Ministerio de Defensa y Ministerio de Economía, Industria y Competitividad. Madrid, 2017.
Santiago Asensio Merino