Prieto Mestas, Fernando. Berodia, Cabrales (Asturias), 10.X.1793 – Toledo, 19.IV.1839. Eclesiástico, escritor, profesor universitario, traductor, filólogo, rector y bibliófilo.
Hijo de Manuel y Francisca, al ser sus padres labradores, de niño se dedicó a labores de campo y pastoreo, una vez terminado el horario escolar. Sobre sus primeros estudios hay dos versiones. Según Canella y Secades, el párroco del pueblo, al reconocer la inteligencia del niño, lo recomendó a los monjes benedictinos de San Salvador de Celorio. La otra versión, de Fuertes Acevedo, cuenta que cuando la invasión francesa, un monje benedictino y cabraliego, fray Andrés de Bárcena, refugiado en la zona, lo conoció de pastor y, al darse cuenta de su inteligencia, le dejó algunos libros que le fueron de gran provecho. Acabada la guerra, el monje regresó con él a San Salvador de Celorio, donde estudió Latín y Filosofía. Posteriormente, protegido por el marqués de Gastañaga, siendo preceptor de sus hijos, se trasladó a la Universidad de Oviedo. Sus primeros estudios universitarios fueron sobre Jurisprudencia, que abandonó después, para completar los de Filosofía y empezar los de Teología, cuyo grado de Licenciado recibió el 3 de junio de 1824. En el Colegio de San Vicente estudió lenguas clásicas y orientales. Constantino Suárez le atribuye haber escrito un tratado de Lógica para sus dos pupilos, los hijos del marqués de Gastañaga, y por acuerdo del claustro universitario, fue nombrado profesor para sustituir en la cátedra a fray Manuel de Caso y Parte. Alcanzó notoriedad en la Academia de Teología publicando en 1821 sus Cartas de Minerva al Momo asturiano en las que polemiza y contrarresta al periódico liberal dirigido por Ramón Acevedo.
Después de ser ordenado sacerdote, el cardenal Pedro Inguanzo y Rivero lo llamó a Toledo en 1824, dándole los cargos de maestro de pajes, limosnero mayor y colector general dos años después. Premió sus servicios nombrándole racionero de la iglesia catedral el 18 de junio de 1828.
En la Universidad de Toledo fue catedrático de Teología, profesor de Griego y moderante de la Academia de oratoria, inaugurando el curso cada año con una lectura en latín de su autoría. En 1830 ya se había convertido en un erudito en filosofía bíblica. Hablaba latín y griego; traducía arameo, hebreo y se había perfeccionado en lengua árabe y en las modernas de alemán, inglés, francés e italiano. Fueron sus alumnos más brillantes el cardenal Antolín Monescillo y Viso, el canónigo y catedrático José Tirado, Manuel de Jesús Rodríguez, el periodista militar Ruiz Albornoz, y León Carbonero y Sol, que, aunque formado en leyes, solía consultarle sobre estudios orientales.
Con ocasión de una nueva edición de la Historia Natural de Plinio por una Sociedad literata alemana, el rey de Sajonia pidió al de España la colaboración de expertos del país. Para ello, en sesión celebrada por la Real Academia de la Historia en 10 de abril de 1830, se acordó proponer, entre otros, a Fernando Prieto y a Tomás Ruiz, profesores y racioneros de Toledo, que, finalmente, fueron los elegidos para estudiar las variantes de una edición de León de Francia de 1547 con el manuscrito de la catedral de Toledo del siglo XIII. En sesión celebrada el 15 de noviembre de 1833, se da cuenta del trabajo de cotejo realizado por Prieto y Ruiz entre los años 1830 y 1831, y presentado a Su Majestad en diciembre de este último año. En 19 de junio de 1832, los lingüistas recibieron una carta muy elogiosa de Julio Sillig, profesor en Dresde y director de la nueva edición de Plinio, agradeciendo su trabajo desinteresado y asegurándoles que el nombre de ambos figurará en ella cuando fuese publicada. Sería en Hamburgo en el año 1851. En la Real Academia de la Historia fue leída la introducción o prefacio del cotejo, unas 14 hojas de observaciones a cargo de Prieto Mestas, que le valieron el título de académico correspondiente de la Historia, electo en la Junta de marzo de 1834. A partir de entonces recibió de la institución numerosas comisiones para el estudio y examen de antiguos manuscritos árabes.
Prieto Mestas fue nombrado rector durante ocho años del Colegio Santa Catalina, colegio madre de la universidad toledana, donde falleció a la edad de 46 años. Está enterrado en la basílica de Santa Leocadia de Toledo.
A su muerte, dejó numerosos manuscritos inéditos, conservados por su sobrino Fernando Prieto Alles y el resto de familia; así como una importante biblioteca, en la que, según Saro Rojas, abundaban los impresos del siglo XVI y ediciones de Petavio, Santo Tomás, Feijoó y otros autores, en muchas de las cuales figuraban notas marginales del autor.
En su testamento dejó libros apreciables a la Universidad de Oviedo, a los escolares de su pueblo natal y también a la Universidad de Toledo, de cuya biblioteca es considerado fundador.
Obras de ~: Cartas de minerva al Momo asturiano, Oviedo, 1821; Bosquejo del Jansenismo, o sea, disertación histórico-teológica sobre la secta y los errores del Jansenismo, por un prebendado de la Santa Iglesia de Toledo, Madrid, 1828.
Bibl.: J. Saro Rojas, “Necrológica D. Fernando Prieto Mestas”, en El Oriente de Asturias, 2, 47 (20 de febrero de 1886); M. Fuertes Acevedo, Bosquejo acerca del estado que alcanzó en todas la épocas la Literatura de Asturias, seguido de una extensa bibliografía de los escritores asturianos, Badajoz, 1885; F. Canellas Secades, “Cabrales”, en Asturias, t. III, Gijón, 1900, págs. 263-264; C. Suárez Fernández, Escritores y artistas asturianos, vol. V, Madrid, 1956; J. L. Chiverto, “Prieto Mestas, Fernando”, en Gran Enciclopedia Asturiana, vol. 12, Gijón, 1998, pág. 69; J. Maier Allende, Noticias de antigüedades de las actas de sesiones de la Real Academia de la Historia (1792-1833), Madrid, Real Academia de la Historia, 2003; B. González González, Fernando Prieto Mestas, un pastor cabraliego en la Catedral Primada de Toledo. Siglo XIX, Oviedo, Real Instituto de Estudios Asturianos, 2021.
Gonzalo Anes y Álvarez de Castrillón, marqués de Castrillón, y Begoña González González
