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Íñigo López de Tovar

Biografía

López de Tovar, Íñigo. Señor de Ciruelos del Pinar y Cobeta (Guadalajara). ?, p. t. s. xv – Cobeta (Guadalajara), 1491. Noble.

Fue hijo de Fernán Sánchez de Tovar y de Marina de Castañeda, nieta de Íñigo López de Orozco. Casó en primeras nupcias con María de Mendoza, hermana del señor de Castilnuevo y I conde de Priego Diego Hurtado de Mendoza el Loco; su mujer, María, murió en 1461 y López de Tovar se volvió a casar con Mencía de Torres, hermana del señor de Retortillo de Soria Juan de Torres.

Durante el reinado de Pedro I, Francisco de Tovar ocupó Cobeta y sus aldeas, pertenecientes al monasterio de La Buenafuente del Sistal; las monjas reclamaron y una sentencia de 1372 reconoció sus derechos. Íñigo López de Tovar, nieto de Francisco, desacató el fallo en el segundo cuarto del siglo xv y exigió que el monasterio le entregara Cobeta a cambio de su aldea de Ciruelos del Pinar; la negativa de las religiosas terminó en una nueva ocupación del territorio. Según Layna, la amistad entre Íñigo López de Tovar y el condestable Álvaro de Luna favoreció que Juan II confirmara el señorío de Íñigo sobre Cobeta en 1444, aunque por una noticia recogida en la Colección Salazar de la Real Academia de la Historia consta que fue el príncipe Enrique, ejerciendo como señor de Molina de Aragón, quien entregó Cobeta, Olmeda de Cobeta y Villar de Cobeta a López de Tovar el 24 de enero de 1445, por no haber podido consumarse una merced anterior de Corduente, Ventosa, Teroleja y el castillo de Fuentelsaz. El 18 de marzo el príncipe requirió por escrito al concejo de Molina de Aragón para que aceptara como señor de Cobeta a Íñigo, quien con ese título otorgó su primer testamento de 1449.

En octubre de 1480, los Reyes Católicos dieron una carta sobre presentación de pruebas y testigos en el pleito por Cobeta entre Íñigo y la abadesa Enriquena y en ella las monjas denunciaban la merced del príncipe Enrique. Una supuesta sentencia de Fernando el Católico en 1479, adjudicando Cobeta a Íñigo López de Tovar, y Ciruelos del Pinar al monasterio de La Buenafuente del Sistal (Guadalajara), es improbable porque el documento de 1480 no la cita, como hubiera cabido esperar ni el procurador de Íñigo se aprovechó de ella.

El 14 de octubre de 1491, Íñigo López de Tovar hizo un segundo testamento donde de nuevo se nombra señor de Cobeta y sus aldeas, lugares que legó a su hija Marina de Tovar, habida con Mencía de Torres. Mandaba además enterrarse en la iglesia de Cobeta y no en el monasterio de San Blas de Cifuentes, como había ordenado en 1449, alegando poco decoro en el convento: “Considerando la desonestidad y mal vevir de las monjas del dicho monesterio de San Blas, he acordado y es mi voluntad quel mi cuerpo sea sepultado en la yglesia de Santa María de Coveta en el coro principal en la capilla que yo fize y edifiqué y mando que así se cumpla y sea sepultado con el áuito de San Francisco”.

En este segundo testamento, Íñigo se titula también señor de Torrecilla del Pinar, lugar que no debía pertenecer a la tierra de Cobeta, a pesar de ser fronterizo con ella, pues no se menciona en la donación de Cobeta y sus aldeas hecha por Blanca de Molina en su testamento de 1293 al monasterio de La Buenafuente del Sistal, ni en la citada merced del príncipe Enrique a Íñigo López de Tovar en 1445; tampoco el censo de Floridablanca incluye Torrecilla del Pinar en el partido de Cobeta. Quizá, tras ocupar Cobeta, Íñigo se apoderó también de Torrecilla.

La solución definitiva a la disputa con el monasterio de La Buenafuente del Sistal llegó en 1500 mediante un pacto por el que los Tovar se quedaron con Cobeta, Villar de Cobeta y Olmeda de Cobeta, y las monjas con Ciruelos del Pinar, quienes en 1583 lo vendieron al V duque de Medinaceli, Juan de la Cerda. Marina de Tovar casó con Francisco de Estúñiga, señor de Baides y Galve de Sorbe, y su hijo Diego López de Estúñiga incluyó Cobeta con su tierra y Torrecilla del Pinar en el mayorazgo de Baides fundado en 1428.

 

Bibl.: P. Pérez Fuertes, Síntesis histórica-política y socio-económica del señorío y tierra de Molina, Guadalajara, Institución Provincial de Cultura Marqués de Santillana, 1983; A. Herrera Casado, Crónica y guía de la provincia de Guadalajara, Guadalajara, Diputación Provincial, 1988 (1983); C. Mignot, “Evolución de la estructura jurisdiccional en la región alcarreña (siglos xi-xv)”, en Hispania, 163 (1986), págs. 245-281; F. Layna Serrano, Castillos de Guadalajara, Guadalajara, AACHE, 1994 (4.ª ed.); M. E. Cortés Ruiz, Articulación jurisdiccional y estructura socioeconómica en la comarca de Molina de Aragón a lo largo de la Baja Edad Media, tesis doctoral, Madrid, Universidad Complutense, 2000; N. Ávila Seoane, El proceso de señorialización de la extremadura castellana: el ejemplo de la provincia de Guadalajara (siglos xii a xviii), Madrid, Editorial Complutense, 2006.

 

Nicolás Ávila Seoane

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