Díaz de Mendoza y Arellano, Ruy. Conde de Castrojeriz (I). ?, p. m. s. XV – 1477. Mayordomo mayor de Juan II.
Ruy Díaz de Mendoza y Arellano era el hijo primogénito de Juan Hurtado de Mendoza, mayordomo mayor de Juan II, y de su primera esposa, Constanza de Arellano, hija de Carlos de Arellano, señor de los Cameros y Aguilar.
Su carrera en la Corte de Juan II se inicia en 1426 al ser nombrado mayordomo mayor en sustitución de su padre, muerto en ese mismo año. En 1431 acompaña a las huestes del condestable Álvaro de Luna en una campaña militar en la vega de Granada, penetrando hasta Illora, y tomando partido en la batalla de la sierra de Elvira, donde los musulmanes son vencidos.
Años después, en 1436, al fallecer Pedro Fernández de Córdoba, ayo del príncipe de Asturias Don Enrique, Juan II le encomienda, junto con el arzobispo de Toledo y el condestable, la crianza y educación del heredero. En ese mismo año, el Monarca le entrega la villa de Montemayor y el castillo de Perosilla.
En 1439, a raíz de la concordia de Castronuño, que supone el segundo exilio de Álvaro de Luna, Ruy Díaz entra en posesión de la villa y el castillo de Iniesta.
En 1443 aparece como aliado de la reina María, del rey de Navarra y otros caballeros contrarios al condestable.
Pero en 1445 obtiene el perdón real y participa en la batalla de Olmedo al lado de Álvaro de Luna.
Tras la caída del condestable en 1453, Ruy Díaz recibió del Rey, el 30 de abril, la jurisdicción de Portillo que antes había pertenecido al de Luna, y el 15 de julio de ese mismo año, la de Astudillo, confiscada a Juan de Tovar. En fecha desconocida obtuvo la villa de Castrojeriz a través de un trueque con Juan Pacheco, marqués de Villena, a quien cedió a cambio la de Iniesta. Todas estas mercedes fueron confirmadas por el nuevo monarca Enrique IV.
Finalmente, el 22 de abril de 1476 los Reyes Católicos le conceden el título de conde de Castrojeriz y, además, la reina Isabel le hace merced de la parte que le pudiese tocar de todos los tesoros que se descubriesen en la ciudad de Soria.
Ruy Díaz de Mendoza y Arellano llegaba al fin de sus días en 1477. El 21 de octubre de ese mismo año había otorgado su testamento. A Álvaro de Mendoza, su primogénito, le legaba la villa de Castrojeriz junto con sus barrios y jurisdicciones, la de Astudillo y los molinos de Mojapiés. A Ruy Díaz, su segundo hijo, la villa de Gormaz con sus heredades y demás derechos.
A otro de sus vástagos, llamado Luis, le cedía las villas de Morón, Señuelas, la Puebla de la Torre y la de Martín González. Finalmente, su hija Elvira recibía una elevada dote para su casamiento con Pedro Quijada, señor de Villagarcía.
Bibl.: I. Fernández de Henestrosa y Ortiz de Mioño, marqués de Camarasa, Apuntes para el historial de la Casa de Camarasa, San Sebastián, Editorial Católica Guipúzcoa, 1934; L. Suárez Fernández, Nobleza y monarquía: puntos de vista sobre la historia castellana en el siglo xv, Valladolid, Universidad, 1975; J. Salazar y Acha, La casa del rey de Castilla y León en la Edad Media, Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2000.
Gonzalo Francisco Fernández Suárez