Ayuda

Trajano Decio

Biografía

Trajano Decio. C(aius) Messius Quintus Decius Valerianus. Sirmium (Sremska Mitrovica, Serbia), c. 190-200 – Abrittus (Razgrad, Bulgaria), VI.251.

Emperador de Roma y antiguo gobernador de la Hispania citerior. Trajano Decio nació en una fecha cercana al 190- 200 en una aldea llamada Budalia, junto a Sirmium (Eutropio, 9, 4,1; Aurelio Víctor 29,1), en la provincia romana de Panonia Inferior. Su nombre era Caius Messius Quintus Decius Valerianus (en algunas inscripciones, Valerinus), procedente quizá de una familia de la elite local. Se casó con Herennia Cupressenia Etruscilla y tuvo dos hijos: Quintus Herennius Etruscus Messius Decius, nombrado César en 250 y Augusto como co-emperador en 251, y Caius Valens Hostilianus Messius Quintus.

El comienzo de su carrera pública, como miembro del orden senatorial, es desconocido. W. Eder afirma que pudo pertenecer a la guardia iliria de los emperadores Severos, para alcanzar después la cuestura, a continuación la pretura y en 232, bajo el reinado de Severo Alejandro (222-235), el consulado sufecto.

Poco después fue nombrado gobernador de Moesia Inferior (legatus Augusti pro praetore Moesiae Inferioris, antes del año 235 ?) y con este rango estaba en la provincia cuando dedicó una inscripción a Severo Alejandro y a su madre Iulia Mamea. Entre 235 y 238, Decio se convirtió en gobernador de la provincia Hispania Citerior (legatus Augusti pro praetore provinciae Hispaniae Citerioris), durante el gobierno de Maximino el Tracio (235-238). El desempeño del cargo está documentado en una inscripción rupestre grabada en la Cova del Montgó, en Dianium (Denia, Alicante) en la que se menciona un destacamento (vexillatio) de la legión VII Gemina que habría sido enviado por el gobernador provincial para defender esa parte de la Hispania Citerior frente a los adversarios del emperador Maximino el Tracio; Alföldy precisó que hay que situar esa acción y la inscripción en el año 238. Aquel gobernador de la Hispania Citerior era el futuro emperador Trajano Decio.

En un momento no precisado (quizá antes de 249), Decio pudo ser el prefecto de la ciudad de Roma (praefectus Urbi). Probablemente a continuación fue enviado al Danubio por Filipo I el Árabe (244-249) para ponerse al mando de las provincias de Panonia y Moesia en la lucha contra los Godos. En junio del mismo año 249, fue elegido emperador por los soldados en Panonia, una elección en la que se habría tenido en cuenta su experiencia militar (Zósimo 1, 21,3). A comienzos del otoño, se enfrentó en Verona (?) a Filipo I, muriendo éste y su hijo. Decio se dirigió entonces a Roma, en donde recibió el reconocimiento del Senado y se convirtió en el emperador Gaius Messius Quintus Traianus Decius. La adopción del nombre de Trajano recordaba a aquel monarca que había gobernado Roma entre los años 98 y 117, y correspondía, según ya explicó R. Syme, a una tendencia de los príncipes del siglo iii a evocar con su onomástica a antecesores admirados.

A finales del 249, Trajano Decio promulgó un edicto de carácter religioso que obligaba a la población a ofrecer sacrificios a los dioses romanos. La medida, interpretada como una amenaza por los cristianos, encajaba dentro de una actuación política de conservación de las tradiciones romanas que habría presidido el reinado. En esta misma línea, la Historia Augusta ([SHA], Vita Valeriani 5, 4 y ss.) se hace eco del nombramiento de censor (elaboraba las listas de los diferentes órdenes sociales) para el futuro emperador Valeriano.

A finales del verano de 250, Decio se encontraba en el bajo Danubio, expulsando a los Carpos que habían invadido la provincia romana de Dacia. A continuación se fue a los Balcanes, en donde ya estaba su hijo Herennius Etruscus enfrentándose a los Godos que habían invadido territorios del estado romano. Aprovechando las dificultades fronterizas, fueron proclamados dos nuevos emperadores, Lucius Priscus y Iulius Valens Licinianus, a los que pronto venció el ejército de Decio (Aurelio Víctor 29, 2 y 3).

En el verano del año 251, el emperador murió en la batalla de Abrittus (Razgrad, Bulgaria), en el territorio de la provincia romana de Moesia, luchando contra los Godos, y su cadáver desapareció en un pantano (Epitome de Caesaribus 29,3). También murió su hijo Herennius Etruscus. Para las generaciones posteriores quedó la imagen de dos príncipes que habían muerto con valor (Aurelio Víctor 29,5), cuyo recuerdo debía quedar como ejemplo de los antepasados (Scriptores Historiae Augustae [SHA], Vita Aureliani 42, 6).

En Hispania, los documentos relativos a Trajano Decio remiten a dos etapas de su vida. La primera es la de su mandato como gobernador provincial de la Citerior, que desempeñó c. 238, un año especialmente complicado para la estabilidad política de Roma. Maximino el Tracio era el emperador que gobernaba el territorio del estado y que tenía que luchar contra los intentos de usurpación. La segunda etapa, ya como príncipe, está documentada a lo largo de la geografía de la Península Ibérica con diversos miliarios, en los que figura su nombre y el de sus hijos, procedentes de diferentes lugares de Portugal: Terras de Douro (Bragança, en diferentes puntos: Covide, Sao João Balança, Campo de Gerez y el propio Terras de Douro), Albergaria (Alcácer do Sal, Santa María do Castelo, Setúbal) y Sao Julião (Chaves, Vila Real).

En España, también hay hallazgos de miliarios de Decio en Centelles (Barcelona), Antequera (Málaga), Tuy (Pontevedra), Vilar de Santos (Orense), San Medel (Salamanca), Sacedón (Guadalajara), Valdeolea (Cantabria) y Borriol (Castellón). En El Coronil (Sevilla), Trajano Decio fue honrado con un pedestal por la propia ciudad (CIL II 1372), la res publica Callensis de los Callenses Aeneanici que cita Plinio el Viejo (Historia Natural 3, 14).

 

Bibl.: E. Hübner, Corpus Inscriptionum Latinarum, vol. II (CIL II), Berlin, Academia Litterarum Regia Borussicae, 1869, n.º 1372; K. Wittig, Kaiser Decius (249-251 n. Chr.), Marbourg, Universidad, 1923; F. S. Salisbury, H. Mattingly, “The Reign of Trajan Decius”, en Journal of Roman Studies (JRS), 14 (1924), págs.1-23; R. Syme, Emperors and Biography: Studies in the Historia Augusta, Oxford, Clarendon Press, 1971, págs. 208 y ss.; G. W. Clarke, “Double Trials in the Persecution of Decius”, en Historia, 22 (1973), págs. 650-663; G. Alföldy, „Eine Inschrift auf dem Montgó bei Dianium an der spanischen Ostküste”, en Epigraphica, 40 (1978), págs. 59- 90; L. Petersen, Prosopographia Imperii Romani saec. I, II, III. Editio altera (PIR²), Pars V.2, Berlin, Walter de Gruyter, 1983, pág. 261-265, n.º M 520; H. Pohlsander, “The Religious Policy of Decius”, en Aufstieg und Niedergang der römischen Welt (ANRW), II.16.3, Berlin, New York, Walter de Gruyter, 1986, págs. 1826-1842; R. Selinger, Die Religionspolitik des Kaisers Decius. Anatomie einer Christenverfolgung, Frankfurt am Main, Peter Lang, 1994; D. Kienast, Römische Kaisertabelle. Grünzuge einer römischen Kaiserchronologie, Darmstadt, Wissenschaftliche Buchgesellschaft, 1996, págs. 204-205; X. Loriot, D. Nony, La crise de l’empire romain 235-285, París, Armand Colin, 1997; A. R. Birley, „Decius reconsidered“, en E. Frézouls, H. Jouffroy (eds.), Les empereurs illyriens, Strasbourg, Université des Sciences Humaines de Strasbourg, 1998, págs. 57-80; J. B. Rives, “The Decree of Decius and the Religion of Empire”, en JRS, 89 (1999), págs. 135-154; F. J. Navarro, “Nuevos magistrados senatoriales en la Península Ibérica. Un complemento a los Fasti Hispanienses”, en J. González (ed.), Ciudades privilegiadas en el Occidente romano, Sevilla, Universidad, 1999, pág. 459; D. Boteva, “On the Chronology of the Gothic Invasions under Philippus and Decius (AD 248-251)”, en Archaeologia Bulgarica 5.2 (2001), págs. 37-44; W. Eder, “Decius (249-251)”, en M. Klauss (ed.), Die römischen Kaiser. 55 historische Portraits von Caesar bis Iustinian, München, C. H. Beck, 2005, págs. 216-222.

 

María Pilar González-Conde

Relación con otros personajes del DBE

Biografías que citan a este personaje

Personajes citados en esta biografía

Personajes similares