Piqué Camps, Josep. Villanueva y Geltrú (Barcelona), 21.II.1955 – Madrid, 6.IV.2023. Político y empresario.
Perteneciente a la burguesía provincial catalana —su padre fue alcalde de Villanueva y Geltrú en el tardofranquismo—, realizó los estudios primarios y secundarios en el Colegio privado Sant Buenaventura de su localidad natal y superiores en las Facultades de Derecho y Ciencias Económicas de la Universidad de Barcelona. Brillante alumno de la segunda, se inició pronto en la vida política con la afiliación a los veinte años en el Partido Socialista Unificado de Cataluña (el célebre, y casi mítico para muchos de sus partidarios e historiadores ulteriores, comunista PSUC), lo que no fue obstáculo para participar intensamente en el mundo de los altos negocios apenas terminada su existencia universitaria y tras una fugaz experiencia como docente en la Cátedra de Teoría Económica de su Facultad. La lista de las empresas en que desplegara su febril actividad es tan variada como copiosa, sobresaliendo sobre todas, por las repercusiones posteriores en su trayectoria política, la de apoderado, delegado, consejero y presidente de Ercros S.A. Lejos de sus iniciales posiciones ideológicas de la mocedad, ingresaría en el servicio de Estudio de la poderosa Caixa de Catalunya, desde donde en 1986 pasaría a ser director general de Industria de la Generalitat presidida por Jordi Pujol. Con una reconversión doctrinal aún más llamativa, ocupó a título en verdad de independiente la cartera de Industria el primer gabinete de José María Aznar, ingresando oficialmente en el Partido Popular en su XXX Congreso (enero de 1999).
Con sobresalientes dotes de comunicación y gran conocimiento de los media, fue designado portavoz del Gobierno conservador en julio de 1998, cosechando en el difícil puesto notables éxitos. Como los obtendría igualmente en asuntos todavía más arduos, a la manera de la privatización de Endesa, Compañía Telefónica, Repsol y Tabacalera. Titular del Ministerio de Asuntos Exteriores en el segundo gabinete conservador, su gestión se vería lastrada por el relanzamiento virulento de acusaciones de fraudes e irregularidades económicas en los tiempos en que prestara sus servicios en la empresa privada, singularmente, en Ercros.
Abandonada la portavocía y sin grandes logros en su nueva responsabilidad ministerial su fulgurante estrella palideció un tanto en las postrimerías del aznarismo.
Abandonado el Palacio de San Cruz, se encargó de la botadura y consolidamiento del flamante Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Teórico y defensor a ultranza del centrismo, se aquistaría la renitencia y antipatía de los sectores ultras de su partido en la etapa presidida por Mariano Rajoy. Catapultado a Cataluña para contrarrestar los efectos negativos de las elecciones autonómicas del 2003, la rectoría del PP catalán estuvo sembrada para él de reservas y oscuras operaciones del lado de sus mismos militantes. Puestas a prueba una vez más sus notorias cualidades políticas e intelectuales —vasta cultura, talento oratorio, dominio de idiomas, esprit de repartie—, lograría, no obstante, el respeto de sus conciudadanos catalanes y la simpatía a escala nacional de gran número de sus correligionarios cuando apenas rebasara el medio siglo de su biografía.
Fracasada su candidatura a la presidencia de la Generalitat en las elecciones autonómicas del 2003, su continuidad al frente del PP catalán volvió a resentirse tanto de la oposición desplegada por ciertos prohombres conservadores del Principado, como de parte de la dirigencia madrileña del partido, recelosos unos y otros de su táctica y libertad de movimiento. No obstante su audiencia y crédito en sectores políticos y mediáticos de Catalunya, debió ceder finalmente a la permanente reluctancia manifestada hacia su persona y estrategia del por entonces secretario general del PP, el abulense Ángel Acebes, abandonando definitivamente el partido y, con ello, la vida pública en julio de 2007, con la renuncia a su escaño senatorial —ocupado desde diciembre de 2003—, en octubre del citado año de 2007. Sin casi solución de continuidad, sería designado el 12 de noviembre presidente de la aerolínea Vueling, cargo en el que estuvo hasta diciembre de 2013. Poco después de su acceso a la presidencia de Vueling, alcanzó la prestigiosa e influyente presidencia del Círculo de Economía de Catalunya. En febrero de 2012, el flamante presidente Rajoy le nombró representante de España en el consejo de administración de Airbus.
Tras su salida de Vueling, fue designado consejero delegado y vicepresidente segundo de OHL, puesto que ocupó hasta el año 2016. Desde el año siguiente (2017) y hasta su muerte, fue consejero de administración de SEAT. En el verano de 2017 fue designado consejero y miembro de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones de Abengoa; en ese mismo otoño entró en el Consejo de AENA y en diciembre de ese mismo año fue nombrado presidente de la compañía aeronáutica ITP Aero.
Por último, en el año 2019 creó –y presidió hasta su fallecimiento– el Foro La Toja-Vínculo Atlántico, que buscaba la creación de un marco de reflexión basado en la defensa de los valores atlánticos a través de la celebración de encuentros anuales.
Bibl.: J. Tusell, El aznarato. El gobierno del Partido Popular. 1996-2003, Madrid, Ediciones Santillana, 2004; J. M. Cuenca Toribio, Historia y actualidad (2), Madrid, Editorial Actas, 2006; Historia y actualidad (4), Madrid, Editorial Actas, 2011.
José Manuel Cuenca Toribio
