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Isidro Próspero Verboom y Visher

Biografía

Verboom y Visher, Isidro Próspero. Flandes, 1690 – Barcelona, 26.VI.1733. Ingeniero militar, cuartel maestre general, brigadier de Ingenieros.

Hijo del ingeniero general y fundador del Cuerpo de Ingenieros en 1711, D. Jorge Próspero de Verboom, ingresaba en el citado Cuerpo como ayudante, tras formarse en Bruselas en la Academia Real y Militar del Ejército de los Países Bajos, con Sebastián Fernández de Medrano, y en 1713 era promovido a ingeniero ordinario.

Durante el sitio de Barcelona (1713-1714), en el que participó a las órdenes de su padre, fue nombrado capitán de Infantería e ingeniero en segunda. Posteriormente ayudó a su padre en los trabajos de dirección de obras de la ciudadela de Barcelona, logrando en 1718 el puesto de ingeniero en jefe. En ese año de 1718 realizaba un reconocimiento para la construcción del canal de Lorca, concluyendo en su informe que la obra era muy costosa. Participó igualmente con su padre en la expedición a Sicilia, participando en el sitio de Mesina y en 1719 se recomendaba su ascenso, por méritos, a coronel e ingeniero director.  Después de levantar dos mapas de la jurisdicción de los reinos de Granada y Murcia, así como un plano del frente de Ceuta, acompañaba a su padre a Málaga (1722), donde realizaban todo tipo de obras de ingeniería, entre ellas la del muelle de Levante en su puerto y la fortificación del mismo.

A partir de 1723 realizaba un nuevo plano del frente de Ceuta, con previsión del ataque de los moros, y nueve planos de las fortificaciones de San Sebastián y sus contornos. En 1726 era destinado como ingeniero en jefe a la plaza de Santander, desde donde levantaba nuevos planos de San Sebastián y del puerto de Pasajes, así como otros varios de la citada ciudad de Santander. Respecto a esta última provincia, en 1726 visitaba, en unión de los ingenieros Luis Langots y Francisco Llovet, la plaza de Santoña, con el fin de estudiar y proyectar las defensas del Real Astillero situado en esa localidad. Los informes y proyectos correspondían, una vez realizados, a Verboom, mientras que los planos y dibujos eran de Langots. El proyecto respondía a la concepción defensiva propia del siglo XVIII y parte del siguiente: por un lado el “Frente Marítimo”, que impidiera la entrada de buques enemigos por la bahía y el canal, apoyado en este caso, en la vecina villa de Laredo, y por otro, el “Frente de Tierra”, que, en las inmediaciones de la aldea del Dueso, cortara el paso a unas fuerzas invasoras procedentes del interior, o bien de un desembarco cercano. En todo caso, la decisión de la corona de trasladar todas las instalaciones del citado astillero a la villa de Guarnizo (Santander), fue causa suficiente para que se abandonara el proyecto defensivo de Verboom.

En 1727 acompañaba al marqués de las Torres, como cuartel general, al sitio de Gibraltar, y a partir de 1730 realizaba un plano general del Campo de Gibraltar con proyectos de fortificación, en colaboración con el ingeniero D. Juan Subreville. Además de lo señalado, estuvo trabajando en la construcción de la ciudadela de Barcelona y dirigió el sitio de Castell Ciutat, en la provincia de Lérida.

En 1729 se encontraba en Sevilla, donde estaban los reyes, encargado del proyecto y ejecución del fuerte de Buenavista, obra iniciada en septiembre de ese mismo año por orden de Felipe V y que finalmente, después de casi medio año de trabajos (los cimientos y gran parte de los sistemas defensivos de la fortaleza ya estaban levantados), fue abandonada, también por mandato real, en marzo de 1730. No cabe duda de que el diseño y la proyectada construcción del fuerte sevillano de Buenavista fue una magnífica oportunidad de mostrarle directamente al rey Felipe V sus conocimientos y habilidades en el campo de la ingeniería militar, ya que la obra estaba pensada para la instrucción y deleite del príncipe de Asturias y sus hermanos durante la estancia de la familia real en la ciudad hispalense. En efecto, el 21 de septiembre de 1729 se inició la construcción del fuerte y pocos meses después, el 20 de junio de 1730, Verboom padre solicitaba para su hijo Isidro, de forma interina, “el empleo de ingeniero general y cuartel maestre general mientras él estuviese enfermo o ausente”, autorización que fue aprobada en Sevilla un año más tarde, el 26 de junio de 1731. La construcción del fuerte tenía como objetivo “para que su ataque y defensa sirviese de instrucción y diversión al Serenísimo Príncipe nuestro Señor y Señores Infantes”. Pero al fuerte sevillano también se le iba a dar un uso práctico como campamento militar, ya que Sevilla en esos momentos no disponía de cuarteles para la tropa.

En 1731, como se ha señalado, Isidro Próspero era nombrado brigadier, pero fallecía dos años después, con lo que se veían truncadas las expectativas de D. Jorge Próspero, que sobrevivía a su hijo en más de una década.

 

Fuentes y bibl.: Instituto de Historia y Cultura Militar (Madrid), Col. Aparici; Archivo General de Simancas, Exps. personales.

J. de la Llave y García, El Sitio de Barcelona en 1713-1714. Estudio Histórico, Madrid, Imp. del Memorial de Ingenieros del Ejército, 1903; H. Capel et al., Los Ingenieros Militares en España. Siglo XVIII. Repertorio biográfico e inventario de su labor científica y espacial, Barcelona, Publicaciones y ediciones de la Universidad, 1983; H. Capel, De Palas a MinervaLa formación científica y la estructura institucional de los Ingenieros Militares en el siglo XVIII, Madrid, Serbal - Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 1988; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; R. Palacio Ramos, “Proyectos de Fortificación de Santoña (Cantabria) de Felipe V a Fernando VII”, en II Jornadas sobre Fortificaciones Modernas y Contemporáneas, Actas, Cartagena, 1999; J. M. Muñoz Corbalán, Jorge Próspero Verboom, Ingeniero Militar Flamenco de la Monarquía Hispánica, Madrid, Fundación Juanelo Turriano 2015; R. Cerro Nargánez, “Radiografía profesional de una élite militar: los gobernadores de la Ciudadela de Barcelona (1718-1808)”, en Pedralbes: revista d’història moderna (2019), págs. 603-632; A. Fernández González, “El fuerte sevillano de Buenavista: un proyecto de arquitectura militar en el Lustro Real (1729-1733)”, en Tiempos Modernos, 9, 39 (2019), págs. 215-231; J. M. Muñoz Corbalán, “Los ingenieros flamencos en el Ejército español”, en J. Cantera Montenegro (coord.), Presencia de ingenieros militares extranjeros en la milicia española. Revista internacional de Historia Militar, 97 (2019), págs. 91-170.

 

Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño