Nicoli, Pedro. ¿Carrara (Italia)?, p. m. s. XIX – Carrara (Italia), 1883. Escultor y decorador.
Escultor y decorador de origen italiano activo en España en la parte central del siglo XIX, durante el reinado de Isabel II y en el período de la Restauración. Se ignora la fecha, lugar exacto de nacimiento y formación artística, pero se le supone padre de Carlos y de Silvio Nicoli Manfredi, también escultores, italianos de origen, nacidos en Carrara y asentados en España en época estrictamente contemporánea. Pedro Nicoli fue artista de buena técnica en el trabajo del mármol y muy diestro en la fundición de bronces, lo que hace suponer una buena formación académica en Italia (seguramente en la propia Carrara, en Génova o en Roma).
Entre sus obras más celebradas debe destacarse el haber hecho los tramos de mármol de la monumental escalera del teatro de la Ópera de Madrid y el escudo real que se colocó sobre el atrio de su fachada principal, donde aparecen los cuarteles de Castilla, León, Granada y el escusón de los Borbones cubierto de corona real, timbrado con el Collar de la Orden del Toisón de Oro y variados trofeos militares, con alegorías de la Fama y el Genio Alado de la Historia. Obra suya es el púlpito, el presbiterio y la mesa del altar mayor de la iglesia de San Francisco el Grande de Madrid, obra magnífica por su coherencia decorativa. Esculpió el Monumento sepulcral del general Palafox en la basílica de Nuestra Señora de Atocha. También es el escultor que hizo la escalera y la balaustrada del palacio de los duques de Santoña, hoy Cámara de Comercio e Industria de Madrid, en una de cuyas hornacinas figura la alegoría de la Virtud defensora de la Inocencia contra el Vicio, mármol ejecutado también por Pedro Nicoli. También es obra suya la escalera del palacio de Linares, hoy Casa de América.
Quizá la obra más sobresaliente de cuantas ejecutó el taller de los Nicoli fue el monumento a Miguel de Cervantes que preside la Plaza de Cervantes de Alcalá de Henares desde su inauguración el 9 de octubre de 1879. En esta obra se confunde el trabajo de Pedro (Pietro) con el de su hijo Carlos (Carlo). Fue una obra encargada por el Ayuntamiento de Alcalá en 1878 y consta que los dibujos, yesos y trabajos preparatorios los hizo Nicoli residiendo en la casa de Manuel José de Laredo y Ordoño, artista erudito residente en Alcalá, amigo de Nicoli, con quien trabajaba activamente en la restauración del palacio arzobispal de Alcalá de Henares. Como en España carecía Nicoli de un lugar adecuado para fundir la estatua a la cera perdida, admitido el proyecto por el Ayuntamiento de Alcalá, hubo de trasladarse a Florencia y allí terminó la escultura, de clarísimo espíritu tardorromántico. Después de un accidentado viaje, la escultura se colocó sobre un pedestal diseñado por el arquitecto Juan Urquijo en 1879. Se conservan de Nicoli dos bustos de yeso, que son dos de los trabajos preparatorios, uno en la sala de gobierno del Ayuntamiento de Alcalá y otro en la Real Academia de la Historia, regalado por Laredo en 1880, cuando era alcalde de Alcalá.
A principios de 1880 Nicoli regresó a Italia y consta que murió en Carrara en 1883, si bien, por error manifiesto, en ocasiones se le ha considerado muerto en 1833.
Obras de ~: Escalera de mármol y Escudo real que preside el atrio, Teatro de la Ópera de Madrid; Mármoles del presbiterio y mesa del altar Mayor, iglesia de San Francisco el Grande de Madrid; Monumento de Palafox, basílica de Nuestra Señora de Atocha; Escalera, balaustrada y alegoría de la virtud defensora de la inocencia contra el vicio, antiguo palacio de los duques de Santoña, actual Cámara de Comercio e Industria de Madrid; Escalera del palacio de Linares, hoy Casa de América; (con Carlo Nicoli), Monumento a Miguel de Cervantes, 1879, Plaza Cervantes de Alcalá de Henares; (con Carlo Nicoli) Yesos preparatorios del monumento a Miguel de Cervantes, 1879, Ayuntamiento de Alcalá de Henares, Museo Cerralbo (patinado en bronce), Ministerio de Cultura (patinado en bronce) y Real Academia de la Historia.
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Herbert González Zymla