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Julio de la Calle Gómez

Biografía

Calle Gómez, Julio de la. Piedrahita (Ávila), 3.II.1868 – 18.VIII.1948. Canónigo, deán de la catedral de Málaga.

Hijo legítimo de José de la Calle, natural del Barco de Ávila, y de María del Carmen Gómez, natural y vecina de Piedrahita. Los primeros estudios los hizo en su pueblo natal. Cuando tenía doce años ingresó en el Seminario de Ávila, donde cursó Humanidades, Filosofía y Teología. Amplió sus estudios en Roma, donde obtuvo los doctorados en Filosofía, Teología y Derecho Canónigo. Fue ordenado sacerdote el 20 de julio de 1902. Desempeñó importantes y diversos cargos, entre ellos, el de director espiritual del Seminario de Ávila, siendo también profesor de Hebreo, Filosofía, Moral e Historia de la Iglesia. En abril de 1915 fue nombrado beneficiado de la catedral de Ávila.

Con fecha 29 de abril del mismo año obtuvo por oposición una canonjía en la catedral de Málaga. Fue fiscal eclesiástico en esta misma diócesis y profesor de Teología, Sagrada Escritura y Derecho Canónico en su seminario. El 14 de marzo de 1939 fue nombrado vicario general del obispado y el 15 de abril de 1941, deán del cabildo de la catedral malagueña. Murió en Piedrahita, donde descansaba durante los veranos, el día 18 de agosto de 1948. La corporación municipal de Piedrahita, al morir, le dio una plaza, como reconocimiento de sus grandes cualidades.

Lo que le llevó a opositar para canónigo de la catedral fue, sin duda, su amistad con el catequista, escritor y obispo Manuel González, arcipreste de Huelva, primero, más tarde obispo de Málaga, que muere ocupando la sede episcopal de Palencia.

Puede decirse que las almas de los dos sacerdotes “eran gemelas por su devoción a la Eucaristía”. En Málaga realizó trabajos de gobierno, de acción pastoral directa marcada por una muy alta calidad espiritual y se le conoció como “el santo de la Catedral”, añadiendo que “él atendía especialmente toda una barriada de gentes pobres” de aquella ciudad. No es extraño que, al morir, el Boletín Oficial del Obispado de Málaga dijera: “El clero diocesano, los religiosos y religiosas y el pueblo malagueño, en general que tanto apreciaban a D. Julio de la Calle, han recibido la infausta nueva con honda aflicción; pero singularmente nuestro Excmo. y Rvdo. Prelado que desde su llegada a la Diócesis le distinguió con su afecto y utilizó sus preciosas dotes de prudencia y consejo en los más altos puestos y comisiones más delicadas”.

Su piedad estuvo muy marcada por la devoción al Santísimo Sacramento del Altar. Esto explica que fuera él quien, después de muchos años de olvido, recordara e hiciera recordar a la venerable Maridáis, “la santa de Ávila”, en el siglo xvi. Él, en efecto, fue quien en el año 1910 leyó, estudió e hizo copiar las “informaciones” para la beatificación de la venerable, que se efectuaron en los primeros veinte años del siglo xvii y cuyos originales se encuentran en el Archivo Diocesano de Ávila.

 

Obras de ~: Maridíaz, Congreso Eucarístico Internacional. Actas, Madrid, 1915.

 

Fuentes y bibl.: Archivo Diocesano de Ávila, Parroquia de Piedrahita (Ávila), Libro de Bautizados (1868-1882), fol. 226v.

Boletín Oficial del Obispado de Málaga, año 1948; Redacción, El Diario de Ávila, 20 de septiembre de 1948; B. Jiménez Duque, Maridáis. La “santa” de Ávila en el S. xvi, Ávila, 1989 (col. TAU); F. López Hernández, Personajes Abulenses, vol. I, Ávila, Obra Social de la Caja de Ahorros de Ávila, 2004, págs. 374-376.

 

Francisco López Hernández