Cabeza de Vaca y Carvajal, Antonio. Antonio Portago. Marqués de Portago (X). Madrid, 24.IX.1892 – 6.V.1941. Aristócrata, deportista, actor.
Primogénito del que fuera alcalde de Madrid y ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, Vicente Cabeza de Vaca y Fernández de Córdoba, noveno marqués de Portago, y de Ángela de Carvajal y Jiménez de Molina, undécima condesa de la Mejorada, cuyos títulos con grandeza de España heredó de sus progenitores, por lo que sería también conocido como Antonio Portago. Había nacido en Madrid el 24 de septiembre de 1892, destacando muy pronto como deportista, en su calidad de jinete, campeón de polo, boxeador aficionado y organizador de veladas pugilísticas.
Su vida polifacética y aventurera lo llevó al cine, primero como productor, financiando en 1925 una película muda de temática taurina, El niño de oro, escrita y dirigida por el sacerdote comediógrafo y bohemio José María Martín López, más conocido como José María de Granada, con un dinero que había heredado de su padre, fallecido el año anterior. Antonio Cabeza de Vaca contrajo matrimonio en París con María de los Dolores Castillo Gascón, de quien se separó dos años después para volver a casarse con Olga Beatriz Leighton-Ayre. Un familiar de Antonio Portago, José Luis de Vilallonga, sobrino suyo por vía materna, lo evocaba así en un libro de memorias: “Se casó con una mujer muy rica y si no se gastó todo su dinero, le faltó muy poco. Ella tenía una fortuna sin fondo. Antonio se marchaba a jugar a polo y llevaba con él veinticinco jacas”. El patrimonio de su mujer le animó no sólo a financiar una segunda película, sino a protagonizarla en el papel del mítico bandolero Pasos Largos, junto a la entonces reconocida actriz Rosita Díaz Jimeno, y que se tituló Sierra de Ronda y fue rodada por Florián Rey en 1933. Al año siguiente marchó a Londres como asesor de una película dirigida por Alexander Korda, La vida privada de Don Juan, cuyo hermano le ofreció al año siguiente un destacado papel en Bosambo, cuyo protagonista era el actor negro Paul Robeson. A su regreso a España participó en el grupo fundador de los madrileños estudios Cea y fue actor en la película La bien pagada, de Eusebio Fernández Ardavín (1935), junto a la actriz Lina Yegros.
El estallido de la Guerra Civil suspendió su carrera cinematográfica. Había sido gentilhombre de cámara de Alfonso XIII, por lo que es comprensible que su ideología no fuera afín a la República y se aliara con el ejército de los sublevados. En la guerra demostró gran valor y arrojo, propio de su espíritu intrépido y aventurero, a quien se atribuye el hundimiento de un submarino republicano, a nado, y con una bomba de fabricación casera. Su osadía y valor serían heredadas por su hijo Alfonso, que también fue un conocido aristócrata, piloto de coches de carreras, que encontró la muerte en Guidizzolo (Italia).
Tras la contienda su esposa se separó de él. Vilallonga calificaba en sus Memorias a su tío como un playboy, aunque matizaba que en la época de Antonio Portago no se utilizaba ese calificativo; en cualquier caso, un seductor, un donjuán. Obviamente, la separación no fue óbice para continuar con su intensa vida social y deportiva. De hecho, pretendió volver al cine, pero cuando preparaba en mayo de 1941 una nueva película como protagonista, que iba a dirigir Julio Flechner, sufrió un desvanecimiento durante un partido de polo y falleció. El historiador cinematográfico Fernando Méndez-Leite (padre) escribió en su Historia del cine español, acerca de la figura del aristócrata que era “actor por vocación irresistible en algunas películas y no carente de apreciables cualidades artísticas, que unir a las suyas personales de caballerosidad y simpatía”.
Obras de ~: Filmografía: productor cinematográfico en: J. M.ª de Granada (dir.), El niño de oro, 1925.
Actor en: F. Rey (dir.), Sierra de Ronda, 1933; Z. Korda (dir.), Bosambo, 1935; E. Fernández Ardavín (dir.), La bien pagada, 1935.
Bibl.: F. Méndez-Leite, Historia del cine español, Madrid, Rialp, 1965, pág. 435; J. L. de Vilallonga, La nostalgia es un error, Barcelona, Planeta, 1980, pág. 71; M. Román, Los cómicos, vol. II, Barcelona, Royal Books, 1995, pág. 20; E. Sanz de Soto, “Portago, Antonio”, en J. L. Borau (dir.), Diccionario del cine español, Madrid, Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España-Alianza Editorial, 1998, pág. 699.
Manuel Román Fernández