Moreno Osorio, José. Conde de Fontao (IV). La Coruña, 23.I.1869 – Madrid, 24.III.1963. Ingeniero, presidente honorario de Renfe.
Era hijo de Alfredo Moreno Moscoso de Altamira, III conde de Fontao, y de María de los Dolores Osorio y Chacón, nieto de José Moreno Sopranís-Daoíz, brigadier, y de Sofía Moscoso de Altamira, II condesa de Fontao y dama noble de la Orden de María Luisa, y bisnieto del I conde de Fontao, importante liberal moderado gallego y primer presidente del Senado.
Cursó sus primeros estudios en La Coruña y posteriormente en Madrid, donde inició en 1890 la carrera de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, que finalizó en 1895. En julio de dicho año ingresó en la Compañía de Ferrocarriles del Sur de España como jefe de Sección de Vía y Obras y, en tal condición, supervisó en la provincia de Jaén, la construcción de las estaciones de Baeza a Linares y Moreda a Granada y diseñó el viaducto del Salado, considerado como una obra pública de importancia esencial en la red ferroviaria del sur. Precisamente, mientras se hallaba destinado en Jaén, conoció a quien sería su esposa, María Josefa Uribe Garrido, hija de un hacendista de Baeza, con quien contrajo matrimonio el 28 de octubre de 1898.
A finales de ese mismo año fue destinado a Almería como ingeniero jefe de Vía y Obras y dos años después fue nombrado subdirector, presentando su dimisión en esta compañía en 1904 al considerar insuficiente el presupuesto asignado por la matriz de la Compañía para el adecuado y seguro entretenimiento de la línea. Entró así a prestar sus servicios en la Compañía de Ferrocarriles del Norte de España, de capital francés, para ponerse al frente de la 3.ª Circunscripción de Vía y Obras, con sede en León, adonde trasladó su residencia. Poco tiempo vivió en esa ciudad, pues en 1906 fue ascendido a ingeniero de la División de Explotación; en 1907, a subjefe de esa División; un año después a subingeniero jefe; y, en 1909, finalmente a jefe de Explotación del Norte, cargo que ocupó durante doce años, hasta que en 1921 fue nombrado subdirector. En ese mismo año de 1921 falleció su padre, sucediéndole en el título condal de Fontao, siendo, asimismo, por Real Decreto de 10 de junio de ese año, nombrado gentilhombre de cámara con ejercicio y servidumbre de Su Majestad el rey Alfonso XIII, al que en tal condición acompañó en muchos viajes ferroviarios, junto a su buen amigo el duque de Zaragoza, habitual maquinista del tren real.
Por lo demás, se puede afirmar que el conde de Fontao fue uno de los grandes impulsores de la electrificación del ferrocarril en España. Así, en 1921, la Compañía del Norte inició de forma totalmente novedosa la electrificación de algunas líneas ferroviarias.
La primera línea en sufrir esta transformación fue la que unía Busdongo a Ujo en la línea León-Gijón, siendo esta electrificación ideada por Moreno Osorio, que había convencido de su necesidad al entonces director general de la compañía, Félix Boix. Esta obra fue posible gracias a la concesión de un préstamo reintegrable a la Compañía del Norte arbitrado por una ley promovida por el entonces ministro de Fomento, Francisco Cambó. A tal efecto, en 1922 realizó un importante viaje a los Estados Unidos en unión del jesuita padre Pérez del Pulgar, fundador del Instituto Católico de Artes e Industria (ICAI), del ingeniero Luis Sánchez Cuervo y de Mario Viani, ingeniero de Tracción del Norte. En dicho viaje estudió la implantación en ese país americano de los ferrocarriles equipados con tracción eléctrica por corriente continua a alta tensión, lo que supuso el primer intento de traer a España dicha tecnología, a fin de efectuar la electrificación de la línea de Pajares. Esta última se inauguró en 1924. Bajo su dirección se acometieron con posterioridad los estudios y trabajos de las electrificaciones de la línea Barcelona-Manresa-San Juan de las Abadesas y la de Alsasua a Irún, inauguradas respectivamente en 1926 y 1929. En este último año fue nombrado por la Corporación Municipal Hijo Predilecto de La Coruña. Un año antes se habían iniciado los estudios para la línea Ávila-Segovia, año en el que ascendió, junto a Félix Boix, a director adjunto de la Compañía, y en 1932 dirigió la electrificación de la línea Bilbao-Portugalete. Fue, en virtud de estos méritos, por lo que el Directorio le designó en ese mismo año de 1932 como primer presidente de la Comisión Oficial de Electrificación, relevando además a Boix a su fallecimiento como director general.
Desempeñó, también desde ese año, el cargo de miembro de la Comisión Permanente de la Asociación Internacional del Congreso de los Ferrocarriles (AICF), lo que le llevó a representar a España en las reuniones de Bruselas, que se celebraron con carácter anual y donde se discutieron aspectos importantes sobre el desarrollo de los ferrocarriles europeos. Del puesto de director general cesó en 1934, aunque permaneció en el Comité Consultivo de la Compañía y no abandonó la Comisión Permanente de la AICF.
Ello hizo que, el 23 de junio de 1936, pocos días antes de iniciarse la Guerra Civil, fuera designado presidente del consejo de administración de la Compañía del Norte en sustitución del marqués de Alonso-Martínez, cargo que desempeñó en años convulsos, pues tuvo que hacer frente a las labores de mantenimiento del entramado de la compañía desde la Embajada de Francia, donde encontró refugio —para huir de la persecución de los anarquistas— en su condición de caballero de la Legión de Honor.
En 1942, cuando se creó la Renfe, y en base a la propuesta del conde de Guadalhorce, presidente de esta última y buen amigo suyo, se integró como vicepresidente en su consejo de administración, cargo que ocupó hasta el 30 de mayo de 1950. Continuó como consejero de Renfe hasta el 15 de noviembre de 1955, en que cesó a petición propia bajo la presidencia de Alfonso Peña Boeuf. No obstante, el 9 de diciembre de 1955 fue nombrado presidente honorario de Renfe, cargo que ocupó hasta su fallecimiento en Madrid el 24 de marzo de 1963. Había sido agraciado con la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil en 1946, también con las Grandes Cruces de Isabel la Católica, de la Legión de Honor de Francia y de la Corona de Bélgica.
Fuentes y bibl.: Archivo del Conde de Fontao (Lugo).
VV. AA., Memoria presentada a la Junta General de Accionistas de 30 de junio de 1923: balance-acuerdo, Madrid, Sociedad de Ferrocarriles Eléctricos, 1924; M. Muñoz Rubio, RENFE (1941-1991): medio siglo de ferrocarril público, Madrid, Luna, 1995; J. Vidal Olivares, La formación de los directivos en la gran empresa: el caso de la Compañía de los Ferrocarriles del Norte de España, 1858-1936, Madrid, Fundación Empresa Pública, 1997; F. Cayón García et al., Vías paralelas: invención y ferrocarril en España (1826-1936), Madrid, Fundación de los Ferrocarriles de España, 1998; F. Cayón García y M. Muñoz Rubio, La industria de construcción de material ferroviario: una aproximación histórica, Madrid, Fundación Empresa Pública, 1998; F. Comín Comín et al., 150 años de historia de los ferrocarriles españoles, Madrid, Fundación de los Ferrocarriles Españoles, 1998; J. R. Machuca García (coord.), F. Cayón García, R. González Fernández y M. Muñoz Rubio, El camino del tren: 150 años de infraestructura ferroviaria, Madrid, Fundación de los Ferrocarriles Españoles, 1998; M. Muñoz Rubio, J. Sanz Fernández y J. Vidal Olivares, Siglo y medio de ferrocarril en España, 1848-1948: economía, industria y sociedad, Madrid, Fundación de Ferrocarriles Españoles, 1999; J. Vidal Olivares y P. P. Ortúñez, “The internationalisation of ownership of the spanish railway companies, 1858-1936” en Business History, vol. 44, n.º 4 (1 de octubre de 2002), págs. 29-54.
Carlos Romero Duplá
