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Gregorio Spínola

Biografía

Spínola, Gregorio. Génova (Italia), c. 1586 – Alicante, IV.1642. Banquero, procurador de la Real Hacienda en Génova.

Gregorio Spínola era hijo de Gerónimo Spínola y Aurelia Pinelo, hermano de Bartolomé Spínola, el primer factor general del reinado de Felipe IV. Residió habitualmente en Génova, donde fundó una compañía de negocios con Juan Lucas Spínola, vendiendo parte de la herencia de su padre. Allí formó una familia junto a Juana Spínola, con quien tuvo tres hijos: Pablo, Francisco María y Antonia María Spínola.

La capacidad financiera demostrada por su hermano Bartolomé en Madrid al frente de la Factoría General no se comprende sin la constante ayuda de Gregorio desde Génova. Gregorio viajó con frecuencia a España, para atender los negocios de su compañía y los de su hermano, especialmente cuando éste se ausentaba de Madrid acompañando al Rey en sus viajes.

Su compañía de negocios era similar a la que su hermano Bartolomé había constituido en Madrid y, a través de ella, canalizó toda su actividad como hombre de negocios. También se preocupó de consolidar su relación con la familia de su socio, para hacer así más fuerte su negocio. Gregorio concertó la boda de su primogénito, Pablo con Pelina Spínola, hija de su socio Juan Lucas Spínola. El casamiento quedó en manos de Juan Lucas y de su hermano Juan Bautista.

Como regalo de bodas, Pablo recibió 25.000 escudos en moneda de Génova y una casa detrás de la de su padre, acorde con el mayorazgo que había fundado.

Gregorio también sirvió a la Corona española, no sólo a través de su hermano Bartolomé, sino a título personal, prestando dinero al embajador de España en Génova en momentos de apuro. En 1639 fue elegido, entre distintos candidatos, para ocupar la procuraduría de la Real Hacienda en Génova, a instancias de Francisco de Melo. Con un salario de 4000 escudos al año, su cometido consistió en gestionar el dinero que llegaba a la ciudad desde España, Nápoles y Sicilia.

En abril de 1642, mientras se encontraba en Alicante despachando ciertos negocios camino de Génova, cayó enfermó. Antes de morir decidió hacer testamento en casa de uno de sus amigos, Pablo Vicente Lomelín. Su primogénito, Pablo, se desplazó a Alicante para aceptar el testamento y ocuparse de su última voluntad. Gregorio quiso ser enterrado en la capilla del Santo Cristo, del convento de Jesús María, de la orden de San Francisco de Paula.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Consejo y Juntas de Hacienda, 656, 667, 828, Contaduría Mayor de Cuentas 3.ª época, leg. 2635-3, Estado 3456, 3594, 3596, Títulos y Privilegios de Milán 4108; Archivo Histórico de Protocolos Notariales de Madrid, Protocolos 4518, 4530.

E. Neri, Uomini d´affari e di gobernó tra Genova e Madrid, Milán, Vita e Pensiero, 1989, págs. 74-75; C. Álvarez Nogal, Los banqueros de Felipe IV y los metales preciosos americanos, (1621-1665), Madrid, Banco de España, Servicio de Estudios, 1997; “El Factor General del Rey y las Finanzas de la Monarquía Hispánica”, en Revista de Historia Económica, 17/3 (1999), págs. 507-539.

 

Carlos Álvarez Nogal