Álvarez Sala, Ventura. Gijón (Asturias), 5.VII.1869 – 5.III.1919. Pintor e ilustrador.
Buenaventura Álvarez Sala Vigil inició su formación en Gijón con el pintor decorador Dionisio Canal y con su hermano mayor Ramón (1866-1911), en compañía del cual se trasladó a Madrid hacia los inicios de la última década del siglo. Allí se inscribió en la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado, estudió a los maestros del Prado, especialmente a Velázquez y Tiziano, cuyas obras copió en 1892 y aun en 1896, así como a Murillo, en 1897, y asistió a los estudios de Manuel Ojeda y José Jiménez Aranda. La influencia de este último se advierte en el cuidadoso dibujo y el minucioso naturalismo de las escenas que pintó. Participó en todas las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes que se celebraron en Madrid entre 1892 y 1915. En 1895 obtuvo una mención honorífica por la obra En el estudio, retrato, interior próximo a la pintura de José Jiménez Aranda. En 1897 consiguió una medalla de tercera clase por ¡Todo a babor! (Museo del Prado, depósito en el Gobierno Civil de Barcelona) y repitió ese galardón en 1899 por La rifa de la xata (colección particular, antes Casino de Gijón).
Se dio a conocer como ilustrador a través de sus colaboraciones en el semanario Blanco y Negro, frecuentes entre 1896 y 1901, y que publicó hasta 1908.
En 1899 ganó el concurso de bocetos de diplomas para los premios de la Exposición Regional celebrada en Gijón, en la que participó con cuatro obras, la más destacada Herrador.
Con una beca del Casino de Gijón, que ya le había pensionado en 1897 para sus estudios en Madrid, viajó en 1900 a Italia, donde el colorido de su pintura se hizo más vivo y luminoso. La promesa (Museo del Prado, depósito en el Museo de Bellas Artes de Asturias), tal vez su mejor obra, a pesar de su éxito de crítica no le reportó la primera medalla sino sólo una condecoración, pero fue adquirida por Aureliano de Beruete que la regaló al Museo de Arte Moderno. En ella el pintor acertó a fundir el cuadro de costumbres de inspiración religiosa con la captación naturalista y certera del paisaje.
La obra obtuvo una medalla de segunda clase en la Exposición Internacional de Múnich de 1905. En 1908 obtuvo por Emigrantes (Museo del Prado, depósito en el Ayuntamiento de Las Palmas) una medalla de segunda clase. Con este cuadro, de composición próxima a la fotografía, el artista se inspiraba plenamente en un motivo de pintura social. Repitió galardón en 1910 con Arando la tierra (Asturias) (Museo del Prado, depósito en el Museo de Bellas Artes de Asturias), cuya composición de horizonte muy alto con figuras en primer término recuerda la de La promesa.
Dos años después obtuvo una condecoración por Pescadoras de mariscos (Gijón, Museo Casa Natal de Jovellanos) y, en 1915, una primera medalla por Ganarás el pan (Museo del Prado, depósito en el Museo de Zaragoza).
Buen retratista, sus obras denotan la influencia de Velázquez, tanto en las efigies familiares, como las de sus sobrinos, los niños Ramón Álvarez Sala y Margarita Álvarez Sala (Oviedo, Museo de Bellas Artes de Asturias), de 1903, próximas también a Sorolla a quien vio pintar en Asturias, como en los retratos oficiales.
Realizó algunos paisajes puros, que captan con color vivo y ejecución suelta vistas de Venecia, Roma y Asturias. Además hizo dibujos y composiciones para carteles, de resolución más plana e innovadora.
Obras de ~: En el estudio, 1895; ¡Todo a babor!, 1897; Herrador, 1899; La promesa, 1900; Retratos de Ramón Álvarez Sala y Margarita Álvarez Sala, 1903; Emigrantes, 1908; Arando la tierra, 1910; Pescadoras de mariscos, 1912; Ganarás el pan, 1915.
Bibl.: C. Suárez, Escritores y artistas asturianos, t. I, Madrid, Tipografía de Sáez, 1936, págs. 344-348; I. Cortina Frade, Ventura Álvarez Sala, Gijón, Ayuntamiento, 1977; P. Caravia Hevia, “Ventura Álvarez Sala”, en Pintores asturianos, Oviedo, Banco Herrero, 1978, págs. 25-199.
Javier Barón Thaidigsmann
