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Ambrosio Villarroel

Biografía

Villarroel, Ambrosio. ¿La Plata? (hoy, Sucre, Bolivia), p. m. s. XVIII – 1780 pos. Pintor criollo iniciador del estilo neoclásico en La Plata, activo en 1770-1780.

Se carece de noticias ciertas biográficas sobre este pintor criollo, del que solamente se conocen con seguridad unos pocos cuadros suyos. Tiene el mérito de haber iniciado el estilo neoclásico en el gran centro artístico que suponía la culta ciudad de La Plata (antes, llamada Chuquisaca, luego, Sucre), seguido a poco por los pintores Manuel Gumiel y Manuel de Oquendo. Ha sido muy bien estudiado por el matrimonio de historiadores del arte boliviano Mesa-Gisbert (1977), cuya descripción y crítica de sus cuadros se siguen, en síntesis. Del año 1771 es su cuadro Cristo ante Anás, de gran dimensión (unos 3 por 2 metros), hasta hace pocos años se encontraba en el sotocoro de la iglesia de las Mónicas, su asunto está inspirado en un grabado europeo del siglo XVI, del que hay al menos tres cuadros en Sudamérica, uno en Bogotá (de principios del siglo XVII), otro en el Cuzco, de hacia 1670, y el de Villarroel, de 1771. Por el espacio temporal son claros los estilos de estos cuadros sudamericanos con la interpretación de la escena citada: barrocos los dos primeros y neoclásico iniciador, con algún remanente barroco todavía el de Villarroel, que tiene bastante claroscuro y figuras dispuestas en elipse.

De 1772 hay otro cuadro de Villarroel, también en las Mónicas: es La Disputa de la Eucaristía, otro asunto bastante conocido en el Alto Perú, inspirado en el fresco de Rafael en las logias vaticanas. Este cuadro se califica por Mesa-Gisbert de “discreta medianía”, ya por su colorido apagado, ya por algunos defectos en el dibujo. Un enorme avance supone el cuadro San Juan Nepomuceno, de 1775, que pintó para el convento de las Clarisas y ahora se halla en el Museo Universitario Charcas. “Es un cuadro de completa factura neoclásica”, demostrativo de la adhesión a las nuevas tendencias pictóricas de los pintores del altiplano boliviano. La figura del santo es grácil y esbelta, el rostro idealizado, el plegado de los vestidos debe mucho al estudio académico. Al pie del cuadro hay una cartela con una leyenda piadosa y a su lado como un pergamino donde se lee: “Se pintó / A devoción del Sr. Dn. Juan / Miguel de Zeballos. Por el Mtro. Mayor Ambrosio Villarroel / el día 11 de Abril Año de 1775”.

Otros cuadros atribuidos a Villarroel son los lienzos de los altares laterales del templo de Santa Clara, con escenas de la vida de la hermana de San Francisco. También es atribuido a Villarroel un San José con el Niño, hoy en el Museo Nacional de La Paz, “que constituye buena muestra de corrección y de frío academicismo”.

Nada más se sabe de Villarroel. Inmediatamente a estos cuadros descritos aparecen los de Manuel Gumiel y Manuel de Oquendo, ya plenamente neoclásicos.

 

Bibl.: R. Vargas Ugarte, Ensayo de un diccionario de artífices coloniales de la América Meridional, Burgos, Imp. de Aldecoa, 1968, págs. 474-475; J. de Mesa y T. Gisbert, Holguín y la pintura virreinal en Bolivia, La Paz, Librería Editorial Juventud, 1977, págs. 71, 163, 254-257, figuras 282, 283, 284; J. M. Barnadas: “Villarroel, Ambrosio”, en Diccionario Histórico de Bolivia, vol. II, Sucre, Grupo de Estudios Históricos, 2002, pág. 1155.

 

F. Rodríguez de la Torre