Andrés de Aguirre, Ginés. Yecla (Murcia), 5.XI.1727 baut. – Ciudad de México (México), 18.VII.1800. Pintor.
Hijo de Salvador Andrés Azorín y de María Rodriguez Aguirre, fue bautizado en la iglesia del Salvador el día 5 de noviembre de 1727.
Su nombre ha sido muchas veces objeto de controversia, pues para algunos tenía nombre compuesto “Andrés Ginés” y su apellido sería Aguirre (que es como firma no pocos de sus cuadros), mientras que para otros su nombre sería simplemente “Andrés” y, en consecuencia, sus apellidos serían “Ginés de Aguirre”. Los datos de bautismo resuelven la cuestión siendo su nombre Ginés y sus apellidos Andrés de Aguirre.
Se ignora con quién tuvo su primera formación artística. Conociendo ya los rudimentos básicos del arte de la pintura y siendo muy joven (no más de veinte años), se trasladó a Madrid, donde asistió a los primeros concursos abiertos organizados por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en los años de 1753, 1754, 1756 y 1757. Sólo en el último de ellos obtuvo el premio segundo de la primera clase. En el año 1758 fue pensionado por el Rey para el estudio de pintura, con una asignación de ciento cincuenta ducados anuales, y continuó presentándose a los concursos de la Real Academia sin excesivo éxito pero sí con cierto reconocimiento de sus habilidades. En el concurso del año 1760 consiguió el Premio Primero de la primera clase; en 1763 se presentó al Premio Extraordinario en el que su trabajo no fue premiado (el vencedor fue José Rufo). Compaginó sus estudios y primeras creaciones con una actividad pictórica centrada en la ejecución de copias de los más importantes cuadros de la galería real, entre las que destaca la copia que hizo del Retrato ecuestre del Conde-Duque de Olivares de Velázquez, que se conserva en la Casa de la Cultura de Yecla. Amplió su formación en la academia de dibujo que había fundado Francisco Bayeu, por la que pasaron algunos de los pintores más renombrados del siglo xviii. Por formación y por rigor compositivo se mantuvo siempre fiel a los postulados estéticos del neoclasicismo.
Entre sus obras más destacadas hay que señalar que pintó los desaparecidos frescos de la nave central de la iglesia de Santa Cruz en Madrid, conocidos a través de noticias documentales y dibujos preparatorios. También son suyos algunos cuadros de historia como La defensa del castillo del Morro de La Habana, hoy en el Museo de la Academia de San Fernando. Destacó, sobre todo, como diseñador de cartones para tapiz con destino a la Real Fábrica de Santa Bárbara, entre cuyos diseños se conserva un lienzo titulado La dama del Quitasol, propiedad del Museo del Prado, depositado en el Museo de Bellas Artes de Murcia. Como pintor de cuadros de altar se debe destacar también la ejecución de su San Agustín y san Marcelino para el convento de la Encarnación de Madrid. Como retratista, ejecutó numerosísimas copias del retrato oficial de Carlos III cuyo modelo había sido pintado por Antonio Rafael Mengs. Estas copias, hechas en serie, se destinaban a oficinas del Estado y a centros oficiales en capitales y pueblos de Castilla (posiblemente sea de Aguirre el retrato anónimo de Carlos III que hay en la Real Academia de la Historia). Fue tal el número de copias del retrato de Carlos III que circularon de mano de Aguirre, que se le hicieron cancioncillas irónicas: “sigo pobre y me consuelo,/ pues por la gracia de Aguirre,/ no veo al rey en las monedas/ y en retratos me persigue”. Asimismo, hizo varios retratos neoclásicos pintados para diversos centros oficiales, como el de Agustín Gabriel de Montiano y Luyando, de 1765, y el de Indefonso Verdugo de Castilla, de 1768, pintados para formar parte de la galería de directores de la Real Academia de la Historia, en los que se muestra pintor fiel a los planteamientos estéticos de su época.
En 1764 fue nombrado supernumerario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y, en 1770, miembro de mérito. En 1785 fue nombrado pintor adjunto de Mariano Salvador Maella, al que había ayudado en la restauración y mantenimiento de las obras del Palacio Real. En 1786 Aguirre, gracias a la protección de José Moñino, conde de Floridablanca, marchó a México como primer director de pintura de la recién fundada Academia de San Carlos. El 24 de junio de aquel mismo año inició su viaje. A su llegada a México, mantuvo continuas discrepancias con Jerónimo Antonio Gil, que dirigía la Academia por el respeto a las reglas del arte neoclásico, y con el virrey, que era uno de los protectores de esta fundación. Aguirre fue profesor de los más importantes pintores mexicanos de la primera mitad del siglo xix. Entre ellos deben destacarse José María Vázquez, José Antonio Castro, Juan de Sáens y Anastasio Echeverría. Establecido en México, cultivó también la pintura mural de carácter religioso y decorativo, ejecutando, entre otros, los frescos de la bóveda de la capilla del Bautismo de la Catedral de México.
Falleció en la Ciudad de México el 18 de julio de 1800 y fue enterrado en la iglesia del Sagrario Metropolitano de la ciudad.
Obras de ~: Retrato ecuestre del Conde Duque de Olivares, Casa de la Cultura de Yecla, s. f.; frescos de la nave central de la iglesia de Santa Cruz de Madrid (desaparecidos), s. f.; varias copias del retrato de Carlos III de Mengs (una de ellas en la Real Academia de la Historia), s. f.; Defensa del castillo del Morro de La Habana, Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, s. f.; diversos diseños de cartones para tapiz con destino a la Fábrica de Santa Bárbara (Quitasol depósito del Museo Nacional del Prado en el Museo de Bellas Artes de Murcia), s. f.; San Agustín y San Marcelino, Convento de la Encarnación de Madrid; retrato de Agustín Gabriel de Montiano y Luyando, 1765, Real Academia de la Historia, y retrato de Indefonso Verdugo de Castilla, 1768, Real Academia de la Historia, frescos de la bóveda de la capilla del Bautismo de la Catedral de México, s. f.
Fuentes y bibl.: Sagrario Metropolitano de la Ciudad de México, Libro de entierros de españoles del Sagrario de esta Santa Iglesia, vol. 32 (1671-1821), fol. 179v.
M. Ossorio y Bernard, Galería biográfica de artistas españoles del siglo xix, Madrid, 1883-1984 (ed. facs., Madrid, Librería Gaudí, 1975); E. Tormo Monzo, “El pintor murciano Ginés de Aguirre”, Boletín de la Junta del Patronato del Museo Municipal de Bellas Artes de Murcia, n.º II, Murcia (1923); J. L. Morales y Marín, Artistas murcianos de los siglos xvii y xviii en la Corte, Murcia, 1978, pág. 67; A. Espinós et al., “El Prado disperso. Cuadros depositados en Murcia y Albacete”, Boletín del Museo del Prado, Madrid, t. VI, n.º 18 (1985), pág. 172; H. González Zymla y L. Frutos Sastre, Tesoros de la Real Academia de la Historia, Madrid, Real Academia de la Historia, 2001, pág. 302; H. González Zymla, Catálogo de pinturas de la Real Academia de la Historia, Madrid, Real Academia de la Historia, 2003, págs. 99-102 y 278.
Herbert González Zymla