Ecoz Aguirre, Nicolás (de los). Potosí (Bolivia), p. t. s. xviii – 1771 post. Pintor, activo en Potosí en el séptimo decenio del siglo xviii.
La historiografía del arte virreinal sudamericano ya ha dado por resuelta la cuestión de si hubo dos pintores: un José Nicolás Cruz y un Nicolás Ecoz, o si se trataba del mismo pintor. M. Chacón (1973) resolvió la cuestión atribuyendo esta duda a una mala lectura de una firma: “Cruz” en vez de “Ecoz” y de una fecha: “1703” en vez de la auténtica: “1763”. Así pues, las obras que giraban bajo dos posibles autorías, se refieren solamente a una sola persona: Nicolás Ecoz.
Hijo de Bernardo Ecoz y de María Aguirre, está documentado su matrimonio con Manuela Manrique el 10 de octubre de 1758. El 10 de julio de 1770 fue nombrado perito tasador del Ramo de Temporalidades (organismo creado para la incautación, valoración y venta de los bienes de la Compañía de Jesús, expulsada por la Pragmática de 1767); sin embargo, no pudo realizar su trabajo (diligencia del 22 de febrero de 1771) por “encontrarse muy enfermo”, aunque consta que él mismo compró algunos cuadros.
Obras indubitables de Ecoz son: los Doctores, del Museo de la Catedral de Sucre (antes, La Plata), la Crucifixión o Cristo en la Cruz, descubierta o, mejor, identificada por M. Chacón en la iglesia de Manqiri (y trasladada poco después al Museo de la Casa de la Moneda), y la Virgen del Rosario, en el Museo de Sucre. Los dos Doctores (que son San Jerónimo y San Agustín) de la catedral son de tan buena factura, “que a no estar firmados pasarían como de mano del maestro cochambino” (Melchor Fernández de Holguín), según Mesa-Gisbert (1977); en efecto, Ecoz copia de Holguín sus rasgos característicos: las órbitas hundidas, las manos nervudas; San Jerónimo está pensando, con una mano sobre la sien, con un libro abierto dirigido al espectador para que se vean las páginas y un tintero donde se lee: “Nicolas Ecos me hazía en Potosí as. 1762”. De distinta factura es la Crucifixión, poco holguinesca, sin un estilo definido; representa la lanzada de Longinos, al pie se encuentra la Virgen con vestiduras de pliegues casi neoclásicos; abajo del cuadro se lee: “Nicolas de los Ecoz, en este Santuario y sep. de 1769”. La Virgen del Rosario, publicada a todo color y comentada por M. Jiménez (1998), de pequeño formato, 95 x 75 cm, tiene un tratamiento delicado de la imagen, que aparece enmarcada dentro de un hermoso arco de plata labrada, con vestimenta de inusual brocado y presencia de plata en la corona, con pendientes, collares y anillos, complementada con randas de perlas en la ampulosa falda.
Son obras atribuidas a Ecoz dos apóstoles: San Pedro y San Pablo, en el Museo de Maipú (Chile); sus características son similares a los Doctores de la catedral de Sucre. De la misma línea es San Francisco de Paula (Museo Nacional de La Paz), una “obra excelente [...] el cabello volante que enmarca el rostro recuerda las magníficas versiones de San Mateo de Holguín” (Mesa-Gisbert, 1977). Atribuido unas veces a Holguín y otras a Ecoz (aunque hoy ya descartado) es el San Juanito.
Obras de ~: Doctores (San Jerónimo y San Agustín), del Museo de la Catedral de Sucre, 1762; Crucifixión, Museo de la Catedral de Sucre, 1769; Crucifixión o Cristo en la Cruz, Museo de la Casa de la Moneda, Sucre, s. f.; La Virgen del Rosario, iglesia de Casabimbo, Jujuy, s. f.; San Pedro y San Pablo, en el Museo de Maipú (Chile), s. f. (atrib.); San Francisco de Paula, Museo Nacional de La Paz, s. f. (atrib.).
Bibl.: M. C hacón Torres, Arte virreinal en Potosí. Fuentes para su historia, Sevilla, Escuela de Estudios Hispano-Americanos, 1973, págs. 119-120 y fig. 44; J. de Mesa y T. G isbert, Holguín y la pintura virreinal en Bolivia, La Paz, Librería Editorial Juventud, 1977, págs. 198-199, 213-214, 221, 223-225, 227 y figs. 240-243, 245 y 247; SUMMA ARTIS, Historia General del Arte. Vol. XXIX, Arte Iberoamericano (2.ª Parte), Madrid, Espasa Calpe, 1992; M. Jiménez Carrazana, Sucre y sus Museos de Arte, Barcelona, Electropaz, 1998, págs. 96-97; W. Mendieta: “Ecos Aguirre (José) Nicolás (de los)”, en Diccionario Histórico de Bolivia, vol. I, Sucre, Grupo de Estudios Históricos, 2002, págs. 721-722.
Fernando Rodríguez de la Torre
