Marín García, José. Vélez Rubio (Almería), 1794 – Málaga, 1868. Comerciante y filántropo.
Descendiente de “oscuro linaje”, siendo niño mendigó para procurarse el sustento diario, aunque apenas si conocemos la parte de su vida donde logró hacer fortuna y estar a la altura de los grandes potentados de su tiempo. Casado con la granadina Luisa Varela, pero sin descendencia, hacia 1847 se avecindó en Málaga, estableciendo su mansión particular y casa comercial en “el Conventico” —antiguo convento de religiosos mercedarios—, fletando vapores de su cuenta con enormes cargamentos de provisiones para el abastecimiento de las guarniciones de Ceuta, Melilla y Gibraltar, especialmente durante la guerra en África.
Hombre íntegro, trabajador y recia voluntad, católico y partidario del progreso y la instrucción para mejorar la condición humana, fue conocido por sus rasgos de filantropía, amparo de los necesitados y bienhechor en su ciudad: colaboró en la adquisición de un reloj para la catedral, la construcción del puente sobre el Guadalmedina, el recibimiento de Isabel II en 1862, o las obras de caridad y beneficencia en épocas de escasez y calamidades públicas. En su testamento dejó un cuantioso capital —3.000.000 de reales— con el que, entre otras cuestiones, se instituyeron dos fundaciones benéficas en Málaga y Vélez Rubio (Almería).
Para la primera legó 1.600.000 reales, con el objeto de ser empleados en obras y utilidad en la ciudad malacitana, invirtiéndose también en jornales para los trabajadores proletarios de la ciudad. Nombró como albaceas, patronos y administradores a Martín Larios y Herrero, marqués de Casa Larios, su íntimo amigo; Carlos Larios, Pedro Quartín y José Supervielle Prieto. Las obras a cargo de esta fundación se extendieron hasta las décadas de 1940 y 1950.
Recordando su precaria y miserable niñez en Vélez Rubio creó una escuela de primera enseñanza, dotándola de edificio propio capaz de acoger a unos ochenta o cien niños pobres, cinco de ellos internos, con vivienda para maestro y un salón para una academia de Agricultura y Ciencias. Dejó capital suficiente, nombró patronos y junta de gobierno, y donó un cuadro suyo pintado por Vicente López Portaña (1772-1850), célebre retratista, pintor de cámara y sucesor de Goya. La institución comenzó a funcionar en 1880, pero pronto comenzaron los problemas y disputas entre supuestos pretendientes a ocupar los cargos del Patronato, hasta el punto de que el asunto llegó al Congreso de los Diputados (1895). En la actualidad perdura el edificio, la fundación y el retrato de Vicente López, pero las distintas rehabilitaciones y gestión del centro las lleva a cabo el Ayuntamiento de Vélez Rubio, destinando las instalaciones, por lo general, a usos educativos, recreativos y públicos en general.
Bibl.: F. Palanques Ayén, Un filántropo y una obra pía, Vélez Rubio, 1903.
José Domingo Lentisco Puche