Padrós Rubió, Juan. Barcelona, 1.XII.1869 – Arenas de San Pedro (Ávila), 11.V.1932. Directivo de fútbol y comerciante.
El hermano mayor de Carlos Padrós fue igualmente un hombre decisivo para la historia del Madrid, de la Real Federación Española y del fútbol español en general. En 1902 fue el primer presidente oficial del Real Madrid, del que también había sido fundador e incluso ocasional jugador, pese a ser ya mayor en comparación con los aficionados al deporte inglés del balón. Su fuerte carácter, su amor a la disciplina y el trabajo fueron las herramientas que empleó para dar solidez a un “grupo de amigos” y transformarlo en una sociedad deportiva bien cimentada. Dio paso en la presidencia blanca a su hermano Carlos.
Éste le transfirió el deseo del rey Alfonso XIII para revivir la agonizante Federación Española. Sustituyó en la presidencia de la Federación al marqués de Casa Alta —aun cuando en menos de un año habían pasado por el sillón presidencial, sin tomar posesión, nada menos que cinco personas— en el momento en que esta entidad estaba dividida en cuatro fracciones, más la rebeldía de varios clubes importantes como el Athletic de Bilbao, y sin el reconocimiento de la FIFA como tal Federación asociada. Movió sus importantes influencias nacionales e internacionales y poco a poco y con mucha paciencia logró que todos se avinieran a una diálogo conjunto. Para ello había formado una especie de comité de salvación sin intención de continuar en el cargo, si así lo decidían las partes que intentaba conciliar. Finalmente, todo lo dejó bien consolidado y hasta con la promesa de la FIFA de su inmediato reconocimiento, como así fue. En la asamblea de julio de 1913 ya estaba solucionado todo el enorme problema del fútbol español. Fue el momento en el que presentó la dimisión, pese a la unánime petición de que siguiera en el puente federativo. No lo hizo. Dejó la sólida estructura en otras manos.
Desapareció del mundo deportivo. Sus fuertes creencias religiosas y su hastío de la vida ciudadana le fueron llevando hacia sus posesiones en Arenas de San Pedro y su municipio. En 1921 se retiró a la casa que se había construido; también un hotel con el que se inició en el negocio turístico. Su vida fue la de un asceta —era vegetariano— dedicado a impartir educación a los niños de la localidad; una educación en la que tenían parte importante los deportes y la formación católica. Apartado de lo que le había dado popularidad, su muerte no tuvo repercusión en el mundo del fútbol.
Fuentes y bibl.: Archivo del Centro de Investigación de la Historia y Estadística del Fútbol Español.
F. Martialay, Implantación del profesionalismo y nacimiento de la Liga, Madrid, Real Federación Española de Fútbol, 1996; Amberes. Allí nació la Furia Española, Madrid, Real Federación Española de Fútbol. 2001; J. C. Pasamontes, Todos los jefes de la Casa Blanca, Madrid, Pearson-Alhambra-Marca, 2003; V. Martínez Calatrava, Historia y Estadística del Fútbol Español, Barcelona, V. Martínez, 2003.
Félix Martialay