Ruiz, Martín. ?, ú. t. s. XII – 1240. Decimoprimer maestre de la Orden de Calatrava.
Antes de producirse su pacífico acceso al maestrazgo en 1238, la trayectoria de Martín Ruiz en el seno de la Orden de Calatrava fue relativamente movida. El cronista Rades afirma que veinte años antes, en 1218, ya había sido elegido para el maestrazgo en discordia frente a Gonzalo Ibáñez que acabó prevaleciendo. Figura luego en la documentación como comendador de Malagón, y también se sabe que en 1236, junto a otros freires quejosos, enviaba una carta al Papa acusando al maestre del momento, Fernando Pérez, de intrusión y conducta irregular. Tras la renuncia o muerte de este último, Martín Ruiz fue finalmente elevado a la categoría de maestre, dignidad al frente de la que apenas estuvo tres años.
Durante este corto período, la gestión del maestre vino a caracterizarse por una defensa a ultranza de los derechos de la milicia, defensa que se manifestó tanto en el campo disciplinario como en el patrimonial o el del status legal de los freires y sus hombres dependientes.
En relación al primer aspecto, fue en agosto de 1238 cuando por primera vez un maestre calatravo se desplazaba al convento de Avís a efectuar una visita correctora e imponer su legítima autoridad disciplinaria al correspondiente maestre portugués. En lo que se refiere al patrimonio, son varias las bulas de Gregorio IX que, entre 1239 y 1240 y a instancias del maestre, estableciendo cauces de solución en pleitos que la Orden sostenía por la posesión de bienes en Palencia, Sigüenza o la ribera del Tajo, tanto con nobles como con otras instituciones religiosas, cual es el caso de la Orden del Temple. Finalmente, el maestre también obtuvo del papa garantía frente a las abusivas condenas de excomunión de que eran objeto sus vasallos, e indulgencia plenaria para todos aquellos que combatieran y murieran bajo los estandartes de la Orden.
Los calatravos de Martín Ruiz estuvieron activamente presentes en las campañas desarrolladas en 1240 en el obispado de Jaén y que condujeron a la ocupación de los castillos de Locovín y Susaña, plazas ambas que les fueron concedidas por Fernando III en septiembre de aquel año. Muy poco después se produjo el fallecimiento del maestre Martín Ruiz.
Bibl.: F. de Rades y Andrada, Chronica de las Tres Ordenes y Cauallerias de Sanctiago, Calatraua y Alcantara, parte Chronica de Calatraua, Toledo, 1572 (ed. facs. Barcelona, 1980), fols. 34v. y 40r.-v.; I. J. de Ortega y Cotes, J. F. Álvarez de Baquedano y P. de Ortega Zúñiga y Aranda, Bullarium Ordinis Militiae de Calatrava, Madrid, Antonio Marín, 1761 (ed. facs. Barcelona, 1981), págs. 69-74; C. de Ayala Martínez, “Las órdenes militares en el siglo XIII castellano. La consolidación de los maestrazgos”, en Anuario de Estudios Medievales, 27/1 (1997), en espec. pág. 248.
Carlos de Ayala Martínez
