Lengo Martínez de Baños, Horacio. Torremolinos (Málaga), 7.X.1834 – Madrid, 3.VII.1890. Pintor.
Nació en el seno de una familia acomodada: su abuelo fue cónsul en Trieste y la Toscana. Desde joven realizó dibujos y caricaturas a la aguada —disciplina en la que iba a destacar—; en 1845, presentó el dibujo Una cabeza a la Exposición del Liceo de Málaga. Obtuvo plaza de funcionario de Hacienda, lo que le llevó hasta Cádiz, donde casó con una rica heredera de esta ciudad, y tuvo por maestro al pintor Serafín Martínez del Rincón. En Cádiz se dio a conocer por sus habilidades y maestría en el arte de la caricatura, realizando en 1870 su primera exposición. Volvió a Málaga en 1871, año en que también envió obras a la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid, Una cepa de uvas moscateles, Pescados y Flores. En 1872, fue nombrado secretario de la sección de Bellas Artes del Liceo, participando en su exposición con las obras ¿Quién es ella?, Un duelo, Muerte en los callejones de Málaga, ¡Vengan ratas!, Un bodegón, Flores, Una felicidad de cortas aspiraciones, Un florero. El año de 1874, con su viaje a París, marcó un punto de inflexión en su carrera artística al entrar como alumno en el taller del pintor Leon Bonnat; allí participó en la Exposición de 1875 con las obras Habitación para alquilar, La propiedad es un robo, y en la de 1876 con No es para llorar: cree, obteniendo gran reconocimiento por parte de la crítica.
Su vuelta a Málaga en 1877, le hizo participar en diversas exposiciones organizadas por el Liceo y por el Ayuntamiento, con obras como Retrato de su hija, La vecina de enfrente y La guerra está declarada (1877). Debido al éxito obtenido por el artista, el Ayuntamiento le encargó varias obras, entre ellas Una gitana, aunque al parecer no se llegó a un acuerdo para adquirirla, pero sí compró su obra La moraga (Ayuntamiento de Málaga) de temática costumbrista, por la que pagó el consistorio malagueño la alta suma de 12.000 pesetas el 13 de mayo de 1880, y fue presentada como obra de propiedad en la exposición que organizó ese mismo año, junto a otras obras de Lengo, como Ella y él (reproducida por la revista ilustrada La Ilustración Española y Americana), Romeo y Julieta, Dolores y Retrato de su hija. Participó en la Exposición Nacional de Madrid de 1881 con una selección de sus obras.
En 1882 se instaló en Madrid, con estudio en la calle Fernando el Santo, gozando de una buena posición económica y éxito entre las principales familias de la ciudad —coleccionistas de su obra—. Mostró sus obras en las exposiciones organizadas en el palacio de Arenzana del señor Hernández Sans souci du koran, Retrato, Niña con paloma, etc.; así como en la exposición organizada por el señor Bosch con Retrato de la infanta doña Eulalia, Doña Blanca Escosura, Judit y Holofernes, Manrique y Leonora, entre otras obras.
Se presentó en las Exposiciones Nacionales de 1884, 1887 y 1890. En el catálogo de la exposición de 1884 aparece que fue propuesto por el jurado de la Exposición de Bellas Artes de 1881 para una 2.ª Medalla, y comendador de Isabel la Católica a propuesta del Ministerio de Fomento. El 3 de julio de 1890 fue hallado muerto en su estudio madrileño.
Su pintura se decantó desde los inicios hacia un estilo eminentemente decorativo, con composiciones florales, bodegones, alegorías donde las flores, los palomos y los azulejos de tipo islámico, están interpretados con excepcional realismo, deudoras del estilo que había introducido en Málaga el sevillano Bracho Murillo. Lengo empleó una pincelada exacta y unas composiciones realizadas con un dibujo exacto y ajustado a la realidad.
Igualmente, cultivó composiciones de tipo costumbrista y el retrato, donde obtuvo gran éxito con el Retrato de su hija. Igualmente destacó en la caricatura.
Obras de ~: Una cabeza, 1845; Una cepa de uvas moscateles, Pescados, Flores, 1871; ¿Quién es ella?, Un duelo, Muerte en los callejones de Málaga, 1872; Habitación para alquiler, La propiedad es un robo, 1875; No es para llorar: cree, 1876; Retrato de su hija, La guerra está declarada, 1877; La moraga, Dolores, La puerta de Santo Domingo, Gitana, 1880; Ella y él, Manzanilla, Romeo y Julieta, Marte, 1881; Niña con paloma, Retrato de la infanta doña Eulalia, Doña Blanca Escosura, Una joven a la ventana, Manrique y Leonora, Una chula, Una picadora, 1882; No os podéis quejar de mí, vosotros a quien maté, 1884; Flores y espinas, Rosas, Aves de amor, 1887; Amor, alegría, flores de un día, Retrato de su hija, 1890.
Escritos: “Cuatro palabras a D. Bernardo Ferrándiz”, en El Avisador Malagueño, Málaga, 7 de junio de 1872; “Un cuadro más”, en El Avisador Malagueño, Málaga, 8 de noviembre de 1872; “Entre compadres”, en El Avisador Malagueño, Málaga, 20 de mayo de 1876.
Bibl.: J. M.ª Sancha Valverde, “Sobre el arte. Carta a don Horacio Lengo”, en El Avisador Malagueño, Málaga, 25 de mayo de 1875; La Ilustración Española y Americana, Madrid, 1879, pág. 283; “Los hombres del día: Horacio Lengo”, en El Globo, Madrid, 27 de mayo de 1882; A. Cánovas Vallejo, Apuntes para un Diccionario de pintores malagueños del siglo xix, Madrid, 1908, págs. 33-36; M. Cuenca López, Museo de pintores y escultores andaluces contemporáneos, La Habana, Rambla, Bouza y Cía., 1923, pág. 218; A. Beruete y Moret, Historia de la pintura española en el siglo xix: elementos nacionales y extranjeros que han influido en ella, Madrid, Blass, 1926, pág. 133; M. Prado López, Pintores malagueños contemporáneos, Málaga, Academia, 1934, págs. 48-49; B. Peña Hinojosa, Los pintores malagueños del siglo xix, Málaga, Diputación Provincial, 1964, pág. 77; M. Ossorio Bernard, Galería biográfica de artistas españoles del siglo xix, Madrid, Editorial Giner, 1975, págs. 369- 370; M. Pérez Mulet, La pintura gaditana, 1835-1938, Cádiz, 1983, pág. 42; F. J. Palomo Díaz, Historia social de los pintores del siglo xix en Málaga, Málaga, 1985; T. Sauret Guerrero, El siglo xix en la pintura malagueña, Málaga, Universidad, 1987; C. Reyero, París y la crisis de la pintura española 1799-1889, Madrid, Universidad Complutense, 1993; E. Almarza Burbano, “Gitanilla”, “Leonora” y “Biografía”, en Colección de arte de la Diputación de Málaga. Siglo xix, catálogo de exposición, Málaga, Diputación Provincial, 1999, págs. 70-73 y págs. 133-134, respect.; L. Caparrós Masegosa, Prerrafaelismo, Simbolismo y Decadentismo en la pintura española de fin de siglo, Granada, Universidad, 1999, págs. 417-418; E. Almarza Burbano, “Una Moraga”, en Pasado y presente en el patrimonio artístico municipal, 1881-2001, catálogo de exposición, Málaga, Museo Municipal, Ayuntamiento, Área de Cultura, 2001, pág. 99.
Lourdes Jiménez Fernández
