Argerich, Francisco Cosme. Barcelona, V.1787 – Montevideo (Uruguay), 16.VI.1846. Médico.
Era el hijo mayor del doctor Cosme Mariano Argerich y de Margarita Martí. Llegó al país siendo un niño; cursó sus estudios en el Colegio de San Carlos, prestigiosa Casa de Estudios de la ciudad de Buenos Aires, centro de formación de hombres de destacada actuación política, cultural y científica. En 1801 comenzó sus estudios en el Protomedicato porteño, donde tuvo como profesores a su padre y al licenciado Agustín E. Fabre. Durante las invasiones inglesas de 1806 y 1807 atendió a los heridos como practicante del Hospital Militar de la Residencia, y colaboró como voluntario en el Segundo Escuadrón de Húsares. Los acontecimientos políticos y militares que sacudieron al territorio a partir de 1810 demoraron la conclusión de sus estudios; logró su título de médico en 1813. Asistió a los heridos en contienda y al propio general San Martín, que había sufrido una cortadura de sable en el rostro, durante el histórico combate de San Lorenzo, el 3 de febrero de 1814.
A propuesta de San Martín, fue nombrado médico cirujano del Ejército del Alto Perú, cargo que ocupó hasta 1816, año en que regresó a Buenos Aires por su delicado estado de salud. Entre tanto, el Instituto Médico Militar lo propuso para la cátedra de Anatomía en diciembre de 1815, puesto que aceptó y ejerció dos años después.
Al crearse la Universidad de Buenos Aires, en 1821, recibió el título de doctor en Medicina y Anatomía.
Fue médico del Hospital de Mujeres y formó parte de la Comisión de Conservación de Vacunas junto a Saturnino Segurola. En 1822 fue nombrado catedrático de Instituciones Quirúrgicas y en calidad de cirujano mayor formó parte del Ejército Permanente de la provincia y participó en la campaña contra los indios del general Rodríguez en 1824. Fue secretario de la Academia de Medicina y coautor del plan de reformas que entró en vigor el 3 de mayo de 1826.
Al declararse la guerra contra el Imperio del Brasil, fue nombrado cirujano mayor del ejército en campaña.
Renunció a la cátedra de Anatomía y Fisiología y en su lugar, el gobernador Bernardino Rivadavia, le concedió la cátedra de Partos y Medicina Legal, que también desdeñó por sus diferencias políticas con el Gobierno. Separado de la Universidad de Buenos Aires por razones políticas, volvió a ella, en 1828, con el Gobierno del federal Manuel Dorrego, siendo repuesto en la cátedra de Patología y Clínica Quirúrgica.
Se desempeñó como médico en el Hospital General de Hombres, y en 1830, el nuevo gobernador Juan Manuel de Rosas, lo nombró cirujano del Regimiento de Patricios, pero ese mismo año pidió su jubilación, presumiblemente por diferencias políticas.
Como diputado a la legislatura porteña en 1832, participó en el debate de la concesión de Facultades Extraordinarias al gobernador Rosas, oponiéndose de forma elocuente y enérgica. Vuelto Rosas al poder en 1835, fue destituido de todos sus cargos “por haber traicionado la causa de la Federación”. Se exilió en Montevideo, donde ejerció su profesión hasta el día de su muerte. Sus restos fueron llevados al cementerio de San Francisco, en Buenos Aires. Su carrera médica y su entereza política fueron merecedoras de los elogios de su tiempo; el general José de San Martín lo consideró siempre su amigo.
Bibl.: O. Ivanissevich, Historia de la primera cátedra de Clínica Quirúrgica, Buenos Aires, Hermanos Rubio, 1944, pág. 117; R. Piccirilli, F. L. Romay y L. Gianello, Diccionario Histórico Argentino, t. I, Buenos Aires, Ediciones históricas Argentinas, 1953-1954, pág. 290; J. M. Massini Escurra, Los médicos Argerich: breve reseña de su actuación en el Río de la Plata, Buenos Aires, Servicio de Publicaciones Arnaldo de Vilanova, 1955; Los Argerich. Dos vidas consagradas a la patria y a la ciencia médica, Buenos Aires, Amigos del Libro, 1955.
Sandra Fabiana Olivero
